Expectativas, realidades y espejismos
El PSOE ha empezado un ciclo de apoyo electoral: el que perdi¨® hace ya una d¨¦cada
La tendencia era s¨®lida porque la corriente era profunda. El PSOE ha empezado un ciclo de apoyo electoral: el apoyo que perdi¨® hace ya una d¨¦cada. A¨²n hay que ver d¨®nde puede gobernar, pero su triunfo en 10 de las 12 comunidades en las que se han celebrado elecciones auton¨®micas indican que la marca, el l¨ªder nacional y los representantes regionales han conseguido conectar con millones de ciudadanos en tan solo 11 meses.
La moci¨®n de censura de Pedro S¨¢nchez (PSOE) al presidente del Gobierno hasta junio de 2018, Mariano Rajoy (PP), ha provocado una aut¨¦ntica catarsis en la opini¨®n p¨²blica. Se confirma, adem¨¢s, la prima que suele ganarse en las urnas tras solo unos meses en La Moncloa. En el PSOE solo hab¨ªa la noche del domingo satisfacci¨®n. Al igual que solo hab¨ªa pesadumbre en el PP, Unidas Podemos, M¨¢s Madrid y en Pie Madrid. ?Tiene Ciudadanos motivos para la satisfacci¨®n?
La lectura de los resultados de estas elecciones pueden medirse en expectativas, en realidades palmarias y tambi¨¦n en espejismos. El m¨¢s formidable lo tiene ante s¨ª el presidente de PP, Pablo Casado: podr¨¢ gobernar en Madrid. Ciudadanos se acerca cada vez m¨¢s y le pisa los talones. Pero sigue por detr¨¢s.
Las derrotas del PP se encadenaron anoche en toda Espa?a y la preocupaci¨®n era m¨¢xima en todos los l¨ªderes territoriales, pero Pablo Casado, presidente del PP, aguardaba el resultado de Madrid. Y Madrid le dio una alegr¨ªa.
A primeras horas de la noche el escrutinio daba la victoria al PSOE en comunidades aut¨®nomas en las que el PP ha gobernado desde finales de los a?os ochenta. Los socialistas no pod¨ªan creer que hab¨ªan ganado las elecciones en La Rioja, en Murcia, en Castilla y Le¨®n, en Canarias y que volv¨ªan a ser primera fuerza en Castilla-La Mancha, Arag¨®n, Extremadura, Asturias y Baleares. En todas estas comunidades empieza ahora la negociaci¨®n con Unidas Podemos para tejer gobiernos.
Pero entonces lleg¨® el mazazo. No gobernar¨¢n en Madrid.
En la sede del PSOE, Pedro S¨¢nchez se felicitaba por el resultado europeo, municipal y auton¨®mico. Los socialistas acumulan un poder muy importante con lo que S¨¢nchez se evita una guerra continua desde las comunidades aut¨®nomas contra el Gobierno central. Pero gobernar en Madrid va a suponer para el PP posponer o incluso evitar una crisis que ponga en entredicho el liderazgo de Pablo Casado. Este compareci¨® pasada la medianoche, flanqueado por el candidato a la alcald¨ªa, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, y de la comunidad, Isabel D¨ªaz Ayuso, con el anuncio de que el PP empezaba la remontada. Ni una palabra sobre la p¨¦rdida de votos y gobiernos. La autocr¨ªtica no casa con las noches electorales.
En Ciudadanos sus dirigentes comparecieron tambi¨¦n con la apariencia de haber ganado las elecciones. No fue as¨ª, ni mucho menos. Con el apoyo de Vox, lograr¨¢n ser vicepresidentes y tenientes de alcalde; casi nunca presidentes ni alcaldes. La realidad no deb¨ªa estropear la noche: se quedaron con su espectacular subida aunque no alcanzaron ninguno de sus objetivos de pasar por delante del PP. El liderazgo de la derecha queda a¨²n lejos de las posibilidades de Rivera. Pero su estrategia hasta anoche permanece invariable: hacerse con el espacio de centro derecha. No parece que tenga la menor intenci¨®n de cambiar el paso y facilitar que el PSOE gobierne en alguna comunidad o en alg¨²n ayuntamiento con su concurso: ¡°Seguiremos haciendo frente a S¨¢nchez y Casado¡±. Esta fue la declaraci¨®n de intenciones de Albert Rivera a primera hora de la madrugada.
Tampoco hubo demasiados motivos de alegr¨ªa en el caso de Unidas Podemos. Sus divisiones les han hundido. En Madrid eso ha sucedido con extrema crudeza y con gran dramatismo. Los reproches y descalificaciones contra ??igo Errej¨®n empezaron anoche mismo.
Y aun as¨ª, el PSOE necesita al partido de Pablo Iglesias para completar mayor¨ªas. Desde el lunes mismo empieza la negociaci¨®n en distintas comunidades aut¨®nomas, al tiempo que Pedro S¨¢nchez, ya en serio, empezar¨¢ a negociar con Iglesias los detalles de su potencial alianza: la investidura y el Gobierno son el objetivo. S¨¢nchez no ha querido comprometerse con Iglesias a establecer una f¨®rmula concreta a la espera de la fuerza que Unidas Podemos pudiera demostrar en estos comicios. El retroceso ha sido fuerte. Aun as¨ª, S¨¢nchez necesita a Iglesias.
Las noches electorales son siempre ambiguas y contradictorias: lo importante no es tanto quien gana sino quien gobierna. En pocas semanas nadie recordar¨¢ qui¨¦n gan¨® las elecciones: lo ¨²nico importante ser¨¢ qui¨¦n ocupa espacios de Gobierno.
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