Iglesias rebaja sus exigencias pero el PSOE ya no ve la coalici¨®n

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Pedro S¨¢nchez, vencedor de las cuatro elecciones que se han producido en menos de un mes, algo impensable hace solo un a?o, es el gran protagonista de la situaci¨®n pol¨ªtica espa?ola, que domina con comodidad desde La Moncloa. Como centro de todas las jugadas, parece decidido a utilizar el tiempo a su favor y presionar a rivales y aliados para que poco a poco se plieguen a sus intereses.

De momento, S¨¢nchez envi¨® este lunes a su hombre fuerte, Jos¨¦ Luis ?balos ¡ªque dirigir¨¢ el comit¨¦ negociador¡ª, a enfriar la idea de la coalici¨®n, aunque sin descartarla por completo, porque es S¨¢nchez quien negociar¨¢ con Iglesias. ¡°Hay que resetear nuestras estrategias tras las elecciones. Todos los partidos debemos entender d¨®nde nos han colocado los ciudadanos. Estamos dispuestos a dialogar pero nuestra posici¨®n no ha cambiado: queremos un Gobierno de orientaci¨®n socialista, abierto a independientes, a progresistas, pero un Gobierno socialista¡±, dej¨® claro. Eso s¨ª, dijo que a¨²n no est¨¢ en condiciones de descartar que Iglesias pueda llegar a estar en ese Ejecutivo, algo que varios dirigentes socialistas consultados ven como mucho m¨¢s improbable. Mientras, Podemos mantiene el pulso.

La clave, una vez m¨¢s, pasa por la presi¨®n sobre Ciudadanos (Cs) para que cambie su estrategia y se replantee una posible abstenci¨®n. La formaci¨®n de Rivera insiste en que no hay nada que hacer ah¨ª ¡ª¡°en el Congreso estamos preparados para liderar la oposici¨®n, no hay ning¨²n cambio¡±, asegur¨® In¨¦s Arrimadas¡ª pero los socialistas a¨²n conf¨ªan en que la presi¨®n ser¨¢ muy fuerte. Para Ciudadanos, piensan en el PSOE, no ser¨¢ gratis pactar en autonom¨ªas como Madrid con Vox, que ya no se conforma con dar apoyo externo, como en Andaluc¨ªa, y exige entrar en el Gobierno.

Rivera acudir¨¢ este martes a Bruselas para asistir a la reuni¨®n de los liberales europeos previa a la cumbre en la que se hablar¨¢ del reparto de cargos en la UE. Y ah¨ª sufrir¨¢ la presi¨®n de sus aliados, que no entienden que en Espa?a se pacte con la extrema derecha que todos los liberales a¨ªslan en los grandes pa¨ªses europeos, como le record¨® su candidato en Barcelona, Manuel Valls. Precisamente este lunes S¨¢nchez ha cenado en Par¨ªs con el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, aliado de Rivera, que podr¨ªa presionarle para que no se coaligue con la extrema derecha. Decidido a elevar el perfil europeo de Espa?a, S¨¢nchez tambi¨¦n se reunir¨¢ este martes con la canciller alemana Angela Merkel en Bruselas.

En clave interna, todo sigue igual: el PSOE no pierde la esperanza y conf¨ªa en que el fracaso de Cs en su intento de sorpasso le haga rectificar. Sin embargo, los socialistas ya confiaron una vez en esa presi¨®n para impedir que la derecha gobernara en Andaluc¨ªa, y fracasaron. Cs dio este lunes un peque?o giro, y ya no se cierra por completo a pactos con los socialistas en comunidades como Castilla y Le¨®n ¡ªen Madrid parece inviable ese pacto; se da por hecho que gobernar¨¢ la derecha¡ª, pero en la investidura de S¨¢nchez no hay nada que hacer: su voto ser¨¢ ¡°no¡±.

Eso convierte los 42 esca?os de Unidas Podemos en imprescindibles. Pero Iglesias ya no tiene la misma fuerza que hace una semana para negociar, seg¨²n admiten en privado incluso los dirigentes de su partido. La formaci¨®n, a sus cinco a?os de vida y despu¨¦s de dur¨ªsimas guerras internas ¡ª¡°la maldici¨®n de La Vida de Brian¡±, la llam¨® este lunes en La Sexta el propio Iglesias, recordando la m¨ªtica escena de los Monty Python sobre el alma cainita de la izquierda con esa pelea entre el Frente Judaico Popular y el Frente Popular de Judea¡ª perdi¨® la noche del domingo casi la totalidad del poder institucional que hab¨ªa acumulado hace cuatro a?os. Unidas Podemos ha perdido 860.000 votos el 26-M y m¨¢s de un mill¨®n el 28-A.

Iglesias contaba con ser llave en el mayor n¨²mero de autonom¨ªas posible (con la derrota en Madrid, lo ser¨¢ pero con poco peso en Asturias, Baleares, Comunidad Valenciana, La Rioja, tal vez Canarias y Arag¨®n) y revalidar los llamados Ayuntamientos del cambio. Ahora asume la debilidad de su posici¨®n en la mesa y adelanta que no habr¨¢ grandes exigencias. Pero no se rinde. De hecho, tras el fracaso del domingo, entrar en el Gobierno se ha convertido en un elemento a¨²n m¨¢s importante para Podemos, que ve en esa posici¨®n estrat¨¦gica la ¨²nica tabla de salvaci¨®n en su momento m¨¢s dif¨ªcil desde su fundaci¨®n.

Podemos conf¨ªa en que al PSOE tampoco le interesa tener a su socio natural herido de muerte y con ganas de venganza, y por eso creen que S¨¢nchez sabr¨¢ encontrar una salida. Iglesias trat¨® de ponerlo f¨¢cil, pero insisti¨® en que ¨¦l tiene que estar. ¡°Toca transigir y ceder. Si hay vetos, estudiaremos nuestra respuesta, pero creo que S¨¢nchez no va a plantear vetos¡±. Ambos hablan con mucha frecuencia, la ¨²ltima vez el fin de semana, antes de las elecciones. Y creen que habr¨¢ acuerdo. La negociaci¨®n ahora deber¨ªa ser m¨¢s f¨¢cil, por la debilidad de Iglesias. Pero va a alargarse.

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