Espa?a protesta ante la ONU por el escrito sobre los presos del ¡®proc¨¦s¡¯ y pide apartar a sus autores

Una carta dirigida a la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, pretende zanjar la controversia generada por la opini¨®n sobre el proc¨¦s que ha emitido un grupo de trabajo adscrito a este organismo. El ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, envi¨® este viernes un duro escrito a Bachelet en el que considera ¡°fruto de la manipulaci¨®n¡± el informe que ve arbitrarias las detenciones de tres l¨ªderes independentistas juzgados por el Supremo. Borrell concluye que los expertos han incumplido su mandato y pide una auditor¨ªa.

Espa?a ha recurrido a la m¨¢xima instancia de Naciones Unidas en materia de derechos humanos para dejar claro su malestar por el informe emitido esta semana. Aunque el ministro era reacio a dar m¨¢s relevancia al episodio, finalmente ha decidido ponerlo en conocimiento de Bachelet, que hasta ahora ha renunciado a pronunciarse sobre este asunto con el argumento de que su alto comisionado no responde por los grupos de trabajo vinculados al Consejo de Derechos Humanos. En la carta, el ministro en funciones enumera lo que entiende como errores y distorsiones del texto de los expertos para concluir: ¡°No pueden entenderse sino considerando que estamos ante el fruto de una manipulaci¨®n¡±, seg¨²n explican a este diario fuentes de Exteriores. Tras esa afirmaci¨®n, desliza la existencia de un posible sesgo entre sus redactores: ¡°Han sido v¨ªctimas, quiero pensar que no actores, de una campa?a de desinformaci¨®n¡±.

El documento, elaborado por el grupo de la ONU encargado de evaluar las detenciones arbitrarias, conclu¨ªa que los encarcelamientos de Oriol Junqueras, l¨ªder de ERC; de Jordi S¨¤nchez, exl¨ªder de ANC, y de Jordi Cuixart, presidente de ?mnium Cultural, responden m¨¢s a opiniones que a delitos. Tambi¨¦n ped¨ªa al Ejecutivo su liberaci¨®n inmediata, una decisi¨®n que corresponde a la justicia. En realidad el Gobierno ya da por hecha la falta de neutralidad al haber pedido la recusaci¨®n de dos de los cinco miembros del grupo de trabajo. Antes de la carta de Borrell, el Ejecutivo ya hab¨ªa emitido tres quejas diplom¨¢ticas por presuntas irregularidades en el proceso. La primera alud¨ªa a la filtraci¨®n del documento a los abogados de los independentistas al mismo tiempo que lo entregaban al Ejecutivo, el destinatario de esa comunicaci¨®n. La norma dicta una demora de 48 horas. Las otras dos protestas piden que se revise la opini¨®n del grupo de trabajo, muy favorable a las tesis de los presos, y una recusaci¨®n de dos de sus integrantes. El motivo es que el Gobierno percibe un conflicto de intereses con el abogado Ben Emmerson, representante de Junqueras y de los Jordis, que elev¨® la privaci¨®n de libertad de los tres ante este ¨®rgano de la ONU. Emmerson hab¨ªa trabajado hasta 2017 como relator de Naciones Unidas, donde hab¨ªa coincidido al menos con dos de los miembros del grupo sobre detenciones: el mexicano Jos¨¦ Antonio Guevara Berm¨²dez, que firma el texto, y el surcoreano Seong-Phil Hong.

Borrell se apoya en estos elementos para argumentar que se ha producido ¡°un grave incumplimiento de los m¨¦todos de trabajo¡± y exige ¡°esclarecer c¨®mo el grupo se ha desviado tan groseramente de su mandato¡±. Asimismo traslada con sutileza a Bachelet que, en su opini¨®n, el descr¨¦dito que genera este tipo de informes no afecta solo a Espa?a; tambi¨¦n a la propia ONU. La opini¨®n del grupo de trabajo ¡°se ha traducido en una desafortunada puesta en cuesti¨®n de las instituciones de Naciones Unidas sin mayores distingos¡±, se?ala.

La misiva lamenta tambi¨¦n que la comunicaci¨®n del grupo de la ONU, cuyo contenido no es vinculante, se difunda coincidiendo con la esperada decisi¨®n del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que el pasado martes se manifest¨® en sentido opuesto. Ese ¨®rgano aval¨® por unanimidad la decisi¨®n del Tribunal Constitucional de suspender el pleno del Parlament del 9 de octubre de 2017, en el que el entonces president, Carles Puigdemont, preve¨ªa proclamar la independencia. ¡°Son dos ligas diferentes¡±, declar¨® Borrell en rueda de prensa.

El texto concluye con la constataci¨®n de que Espa?a desea preservar la credibilidad de los procedimientos especiales de la ONU en los que se enmarca la actuaci¨®n de este grupo de trabajo. Documentos como el relativo al proc¨¦s ¡°hacen que esa tarea resulte particularmente ardua¡±, critica Borrell.