Rafael Isea: ¡°La polic¨ªa me utiliz¨® para una trama pol¨ªtica y puso en riesgo a mi familia¡±
El pol¨ªtico venezolano relata a EL PA?S desde Washington la presi¨®n que recibi¨® de la conocida como 'polic¨ªa patri¨®tica' del PP para avalar su causa contra Podemos en 2016


Rafael Isea, exministro venezolano al que la llamada polic¨ªa patri¨®tica del PP recurri¨® para armar su causa contra Podemos, se siente ¡°utilizado para una trama pol¨ªtica¡±. En abril de 2016, tres agentes de la Polic¨ªa Nacional viajaron a Nueva York para reunirse con Isea, que particip¨® en el alzamiento militar del 4 de febrero de 1992 y fue ministro de Finanzas de Hugo Ch¨¢vez en 2008, con la intenci¨®n de que avalara la autenticidad de una copia de un documento que recog¨ªa un pago del Gobierno venezolano a la fundaci¨®n CEPS, precursora del partido espa?ol que lidera Pablo Iglesias. Quedaban dos meses para las elecciones en Espa?a y los sondeos situaban a la formaci¨®n de izquierdas cerca de convertirse en la segunda fuerza del pa¨ªs.
Los polic¨ªas le aseguraron que acud¨ªan en representaci¨®n del Gobierno espa?ol. Para convencerle de que declarara, se comprometieron a sacar de Venezuela a sus familiares y ofrecerles una ¡°nueva vida¡±. Le dijeron que su testimonio no se har¨ªa p¨²blico.
Isea accedi¨® a declarar y todos los compromisos se evaporaron. Al mes siguiente, su declaraci¨®n, con nombre y apellido, fue publicada en el diario Abc. No volvi¨® a saber nada de los polic¨ªas y nadie se movi¨® para sacar de Venezuela a su familia. Isea recuerda aquellos d¨ªas en un encuentro con EL PA?S a las afueras de Washington, donde lleva una vida discreta con su esposa y sus hijos.
¡°Me manipularon con algo muy delicado, pusieron en riesgo a mi familia¡±, explica. ¡°Estuve varios meses sometido a una presi¨®n muy dura. Aguardando la reacci¨®n del Gobierno venezolano. Estuve meses esperando el golpe. Es una de las razones por las que he evitado hacer declaraciones hasta ahora. Estamos hablando de vidas. Hablamos de una se?ora de 80 a?os a la que ni siquiera puedo ver. Confi¨¦ en un Gobierno que me dijo que pod¨ªa sacar a mi madre de all¨ª¡±.
El primer contacto se produjo a trav¨¦s de un conocido de Isea. La cita fue el 12 de abril de 2016 en el Consulado de Espa?a en Nueva York. ¡°Es importante que para m¨ª en todo momento se trataba del Gobierno espa?ol¡±, a?ade. ¡°Eran autoridades del Estado. La reuni¨®n era con funcionarios del Ministerio del Interior y en el Consulado, en unas dependencias a las que yo nunca habr¨ªa podido acceder. Si la reuni¨®n hubiera sido en un caf¨¦, uno podr¨ªa sospechar. Pero hab¨ªa una institucionalidad clara¡±.
Acudieron a la reuni¨®n, seg¨²n el exministro, tres agentes de polic¨ªa: el inspector Jos¨¦ ?ngel Fuentes Gago, imputado en el caso Villarejo; el comisario Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Catal¨¢n, de la Unidad de Delincuencia Econ¨®mica y Fiscal (UDEF), y una mujer de la que Isea no recuerda el nombre pero identifica como agente tambi¨¦n de la UDEF. ¡°Me dijeron que gracias por venir y que les interesaba mucho mi declaraci¨®n¡±, recuerda. ¡°Yo les expliqu¨¦ que con gusto iba a conversar, pero que no iba a firmar ning¨²n documento. Entonces me dicen que menuda decepci¨®n, que ellos hab¨ªan hecho ese viaje porque les dijeron que iba a declarar, que eran temas muy importantes para el Estado espa?ol. En ese momento salen los dos hombres y se queda la agente. Al rato regresan, tres o cuatro minutos. Y es entonces cuando Fuentes Gago empieza a decir que me va a hablar en nombre del Gobierno espa?ol, que me ofrecen todo el apoyo y las garant¨ªas del Gobierno para sacar a mi familia, darle la residencia y despu¨¦s la nacionalidad espa?ola. Yo le pregunt¨¦ que c¨®mo me pod¨ªan ofrecer eso si mi familia estaba en Venezuela, y me explic¨® que ten¨ªan formas de hacerlo¡±.
Las promesas de Fuentes Gago se escuchan en la grabaci¨®n. Tambi¨¦n c¨®mo este se arrogaba el ¡°mandato¡± del ministro del Interior (entonces Fern¨¢ndez D¨ªaz) y del presidente del Gobierno (Mariano Rajoy). Despu¨¦s se ha sabido, seg¨²n public¨® EL PA?S, que el viaje de los polic¨ªas, costeado con dinero del contribuyente, no obtuvo el aval de la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional.
¡°Siguiendo con la construcci¨®n de ese marco de confianza, me dijeron que esto estaba autorizado por el m¨¢s alto nivel de la Fiscal¨ªa de Espa?a. Que iba a ser llevado a un juez, que el ¨²nico que iba a tener acceso a esta declaraci¨®n era el juez, y que yo iba a ser identificado como testigo uno y mi nombre no iba a trascender. Ese fue el otro elemento que me dio confianza para acceder a declarar¡±, recuerda Isea. ¡°Le empe?o mi palabra¡±, le dice Fuentes Gago en la grabaci¨®n.
Isea accedi¨® a declarar, pero reiter¨® que ten¨ªa reservas acerca de la legitimidad del documento que le mostraban. ¡°Fuentes Gago me dijo que el tema no era ese punto de cuenta, que los de Podemos no hab¨ªan rechazado que la fundaci¨®n hubiera recibido financiaci¨®n del Gobierno venezolano¡±, explica.
Finalizada la declaraci¨®n, Isea la ley¨® y la firm¨®. Se fue del Consulado y por la noche, asegura, le volvieron a contactar y le dijeron que necesitaban que regresara a la ma?ana siguiente, temprano, porque se hab¨ªan olvidado de meter en la declaraci¨®n los nombres de las tres personas de Podemos que quer¨ªan que constaran: Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero y Jorge Verstrynge. ¡°Volv¨ª y firm¨¦ de nuevo¡±, recuerda Isea. Declar¨®, como consta en el acta, que esas tres personas ¡°han estado en Venezuela frecuentemente¡± y que el presidente Ch¨¢vez ¡°habr¨ªa aprobado el pago de varios millones de euros a estas personas por servicios prestados entre los a?os de 2008 a 2011¡±.
¡°Pero eso me llam¨® la atenci¨®n¡±, apunta. ¡°Despu¨¦s, cuando la declaraci¨®n fue filtrada a la prensa, comprend¨ª que la intenci¨®n era se?alar de manera clara a esas personas de la pol¨ªtica espa?ola como beneficiarios de una financiaci¨®n. A m¨ª se me dijo que lo que trataban de averiguar ellos era si esos ingresos los hab¨ªan declarado o no a la Hacienda espa?ola¡±.
Aquella, asegura, fue la ¨²ltima ocasi¨®n en que Isea ver¨ªa a esos polic¨ªas. En mayo, un mes antes de las elecciones, su declaraci¨®n fue filtrada a la prensa. Isea solo ten¨ªa un contacto a trav¨¦s de Telegram, que le hab¨ªa facilitado el intermediario, con una persona ¡°supuestamente del Gobierno de Espa?a¡±, cuyo nombre no recuerda (dicha aplicaci¨®n de mensajer¨ªa elimina autom¨¢ticamente las conversaciones antiguas). ¡°Yo le preguntaba qu¨¦ pas¨® con lo que me prometieron¡±, dice Isea. ¡°Me volvieron a pedir los nombres de mis familiares. Me dec¨ªan que lo estaban investigando, que lo lamentaban mucho. Comprend¨ª que me estaban dando largas. Me dec¨ªan que en realidad no sab¨ªan qu¨¦ fue lo que se me hab¨ªa ofrecido. Yo le dije que c¨®mo que no, que hab¨ªan venido en nombre del Estado espa?ol. Y me dijo que, bueno, eso no era tan as¨ª. Que estaban viendo lo que pas¨® all¨ª realmente. No volv¨ª a saber nada¡±.
Isea quiere dejar claro que no le guio ninguna intencionalidad pol¨ªtica, que no quiso entrar en ning¨²n juego ni ten¨ªa una agenda. Se lleg¨® a plantear demandar al Gobierno espa?ol, pero se asesor¨® y le dijeron que no iba a ser f¨¢cil ni barato. ¡°Me dijeron que nuestra demanda pod¨ªa prosperar si nos un¨ªamos a una que ya hab¨ªa interpuesto Podemos, pero era caro y, adem¨¢s, no quer¨ªamos volver a entrar en la pelea pol¨ªtica¡±, asegura. ¡°Yo no tengo el m¨¢s m¨ªnimo inter¨¦s de querellarme con un Gobierno de Espa?a, de ning¨²n signo. Por Espa?a tengo un gran respeto, por su Gobierno, por su gente¡±.
La situaci¨®n de su familia no ha empeorado, hasta la fecha, por la revelaci¨®n de este episodio. Algo que Isea atribuye a la crisis que atraviesa su pa¨ªs, que marca otras prioridades. ¡°La vida de mi familia sigue estando en peligro¡±, asegura. ¡°Pero esta vez no ha habido allanamientos, ni detenciones ni nada por el estilo¡±.
Los temores de Isea tienen fundamento. Un a?o antes, en 2015, se public¨® el libro Bumer¨¢n Ch¨¢vez, de Emili Blasco, que inclu¨ªa conversaciones que Isea dice haber mantenido con el autor off the record y afirmaciones que son, seg¨²n el exministro, ¡°directamente falsas¡±. ¡°La publicaci¨®n del libro llev¨® a la detenci¨®n de mi madre, y a su interrogatorio por parte del SEBIN [polic¨ªa pol¨ªtica de Venezuela]. Allanaron la casa de mis hermanas y las interrogaron tambi¨¦n, les prohibieron salir del pa¨ªs, confiscaron bienes a mi familia, a mis amigos, a la familia de mi esposa. Por eso, cuando se filtr¨® mi declaraci¨®n ante los polic¨ªas espa?oles, pens¨¦: nada, si por lo del libro los allanaron, con esto van presos. Mi familia no tiene ninguna protecci¨®n. Est¨¢ absolutamente indefensa. La ¨²nica precauci¨®n es el miedo, que te paraliza. Bajas el perfil, evitas exponerte, no sales de noche¡±.
Lo peor para ¨¦l, asegura Isea, es saber que si al final hacen algo contra su familia, no va a poder evitarlo. ¡°No tengo manera¡±, explica. ¡°Es terrible vivir con esa especie de una culpa adelantada¡±.
Dudas sobre el documento
Los polic¨ªas pidieron a Isea que verificara la autenticidad de un documento: un punto de cuenta (solicitud de aprobaci¨®n de pago), firmado por ¨¦l mismo y por Hugo Ch¨¢vez, en el que se autorizaba una serie de pagos a la fundaci¨®n CEPS por un valor total de 4.480.700 euros (que se suman a otra cantidad ya satisfecha de 2.687.390 euros por servicios prestados entre 2003 y 2007). Nunca le ense?aron el original: manejaron en todo momento una copia. El exministro expres¨® sus reservas sobre el documento, del que le llamaron la atenci¨®n varias cosas.
La primera es que el punto de cuenta proven¨ªa de su despacho, pero no es algo que debiera haber presentado ¨¦l, porque ¡°el Ministerio de Finanzas jam¨¢s recibi¨® los servicios de la fundaci¨®n¡±. Los puntos de cuenta, explica, son documentos en los que ¡°una instituci¨®n del Gobierno pide al presidente que tome una decisi¨®n sobre distintos asuntos; por consiguiente, proceden de la instituci¨®n que ser¨¢ beneficiada, no del ministerio de Finanzas¡±.
Las fechas tampoco le cuadran. ¡°Est¨¢ fechado el 28 de mayo de 2008, y en esos d¨ªas yo estaba en plena campa?a para ser candidato a gobernador de Aragua [Estado cuya gobernaci¨®n ocupar¨ªa desde diciembre de ese a?o hasta 2012], las elecciones primarias fueron tres d¨ªas despu¨¦s. Por otro lado, en el documento se piden recursos para 2008, 2009 y 2010. Pero comprometer recursos para a?os futuros es ilegal en la administraci¨®n venezolana, debe hacerlo el ministerio en su presupuesto¡±, explica.
Por ¨²ltimo, la propia redacci¨®n del texto le chirr¨ªa. ¡°Yo no suelo redactar as¨ª. Existe un formato. No dec¨ªa ¡®solicitar recursos¡¯ sino ¡®solicitud de recursos¡¯, no usaba el infinitivo. Tampoco el nombre me cuadra. Yo acostumbraba a colocar mi nombre y el cargo completo, ¡®ministro del Poder Popular para las Finanzas¡¯, no solo ¡®ministro¡¯. Y nunca se pon¨ªa en un documento ¡®Hugo Ch¨¢vez Fr¨ªas¡¯, no se usaba el segundo apellido¡±, sostiene.
Isea no descarta que el documento haya sido fabricado. ¡°Es una posibilidad, sin duda¡±, apunta. ¡°Puedes tomar otro documento, de los muchos que han salido p¨²blicamente, alterar el texto y pegar las firmas. Pero eso indicar¨ªa intencionalidad de montar una operaci¨®n de enga?o para crear un expediente. Yo, mientras no vea el original de un documento, no puedo garantizar que sea verdadero¡±.
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