Borrell evita despejar su futuro en la Uni¨®n Europea

Borrell es diputado electo del Parlamento Europeo; ya ha recogido su acta en Madrid. Al mismo tiempo, apura sus ¨²ltimas horas como ministro de Exteriores del Gobierno de Pedro S¨¢nchez. Esa doble identidad profesional acabar¨¢ el pr¨®ximo viernes, cuando deje oficialmente el ministerio. Y lo m¨¢s probable es que ni siquiera en ese momento est¨¦ cuadrado el sudoku de cargos europeos del que el espa?ol podr¨ªa formar parte. ¡°Para el Gobierno no es tan importante el pasaporte de esos cargos como el proyecto que tengan¡±, respondi¨® de manera ortodoxa la primera vez que se suscit¨® este asunto en un acto organizado este viernes en el Palacio de Santa Cruz, sede de Exteriores. M¨¢s avanzada la conversaci¨®n, el ministro abri¨® la puerta a desempe?ar alguna de esas funciones. Pero solo si es muy destacada.

El pol¨ªtico se deja querer. La frase sobre su disposici¨®n a ocupar un puesto ¡°si es muy top¡± resume bien el sentir del ministro en funciones desde que accedi¨® a encabezar la lista del PSOE a las elecciones europeas, por petici¨®n de Pedro S¨¢nchez. Borrell ha mostrado cierta distancia con una carrera, la europea, en la que ya prob¨® suerte (fue presidente del Parlamento Europeo entre 2004 y 2007). Pero el buen resultado logrado en la cita electoral del pasado mayo ¡ªun 33% del voto, mejor que el de Pedro S¨¢nchez en las generales¡ª y la oportunidad que vive Espa?a de desempe?ar un papel m¨¢s relevante en la ¨®rbita comunitaria lo sit¨²an como uno de los favoritos para desempe?ar un puesto de liderazgo en Bruselas. La falta de acuerdo entre los jefes de Estado y de Gobierno el jueves en Bruselas retrasa el reparto al menos una semana.

El ministro en funciones tiene previsto como m¨ªnimo un viaje a la capital comunitaria en los pr¨®ximos d¨ªas. El mi¨¦rcoles realizar¨¢ algunas gestiones en la Euroc¨¢mara y acudir¨¢ al otro gran centro de poder ¡ªjunto a las instituciones europeas¡ª que alberga la capital de B¨¦lgica: la OTAN. El ministro en funciones se reunir¨¢ con el secretario general de Alianza, Jens Stoltenberg, y participar¨¢ en la inauguraci¨®n de una sala y de un busto en honor de Leopoldo Calvo Sotelo, el presidente bajo cuyo mandato se produjo la adhesi¨®n de Espa?a a este organismo, en mayo de 1982.

El asunto del hipot¨¦tico futuro europeo de Borrell, ineludible desde hace semanas, estuvo muy presente en el debate que organiz¨® este viernes Exteriores con motivo de la presentaci¨®n de un documento (Espa?a en Europa y en el mundo: una hoja de ruta) elaborado por el propio Borrell. El texto repasa los principales desaf¨ªos que ha afrontado como ministro y resalta algunas visiones de futuro. ¡°Espa?a est¨¢ de vuelta; tiene que estar m¨¢s presente e interesada en que el invento europeo prospere y progrese¡±, se?al¨® el ministro ante una audiencia de diplom¨¢ticos, investigadores y periodistas, con un discurso que son¨® a carta de despedida.

El titular de Exteriores no ahorr¨® cr¨ªticas a la trayectoria m¨¢s reciente de la UE. ¡°En los ¨²ltimos 10 a?os, Europa ha vivido un continuo proceso de improvisaci¨®n¡±, asegur¨®, en referencia a las medidas de emergencia que se han ido articulando a ra¨ªz de la crisis del euro, la migratoria y la nueva confrontaci¨®n con Rusia, entre otros retos. Borrell admiti¨® que Espa?a considera insuficientes los avances realizados en la arquitectura del euro. El m¨¢s reciente es el presupuesto para los pa¨ªses de la moneda ¨²nica, que de momento no incluye ning¨²n esquema de est¨ªmulo para momentos de crisis. ¡°Es inviable quedarse con el euro sin avanzar en su estructura¡±, sentenci¨®.

Venezuela y Catalu?a

El texto aborda tambi¨¦n dos de las controversias que m¨¢s lo han perseguido ¡ªy que ¨¦l m¨¢s ha abonado¡ª durante su etapa como ministro: la crisis de Venezuela y la de Catalu?a. Sobre la primera, Borrell defiende lo que denomina doble l¨ªnea de actuaci¨®n del Gobierno: por un lado, mantener los canales abiertos con el r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro; por otro, dialogar con el entorno de Juan Guaid¨®, el presidente reconocido de manera interina para que convoque elecciones.

A Catalu?a alude el breve ensayo de Borrell en sus reflexiones finales para enmarcar lo ocurrido en la plaga de las llamadas noticias falsas. ¡°Asistimos, como en el Brexit, a una gran cantidad de noticias falsas sobre los supuestos beneficios de una Catalu?a independiente. Si Reino Unido iba a disponer de 350 millones de libras m¨¢s por semana, Catalu?a iba a contar con 16.000 millones de euros m¨¢s tras su independencia. Era, y sigue siendo, una mentira, aunque mucha gente cree todav¨ªa en ella¡±, lamenta.

M¨¢s all¨¢ de lo que ocurra con los cargos, Borrell aclara que en una Uni¨®n Europea lastrada por el repliegue nacionalista en muchos de sus rincones, su identidad viene definida por el proyecto comunitario. ¡°La bandera europea es mi bandera porque representa la uni¨®n y la convivencia en paz¡±, deja por escrito en un texto que se puede leer como legado de un breve mandato en Exteriores.