Santiago Bastos, un militar contra el golpismo

Santiago Bastos Nore?a, general de Brigada y exsubdirector del Centro Superior de Informaci¨®n para la Defensa (Cesid), falleci¨® el 19 de julio a los 87 a?os junto a su esposa, Lourdes Amigo, tras un accidente de autom¨®vil. Hijo de un militar fusilado en la Guerra Civil por tropas republicanas, Bastos Nore?a, militar de carrera del arma de Infanter¨ªa desde 1952, inici¨® su trayectoria castrense como teniente en el Regimiento de Monta?a Galicia 63 de Jaca, en Huesca. En unas pruebas de paracaidismo de un curso de operaciones especiales se fractur¨® varias v¨¦rtebras y tuvo que abandonar aquella instrucci¨®n para pasar al mundo de la Informaci¨®n militar.

En 1972 qued¨® integrado en el Servicio Central de Documentaci¨®n (Seced), adscrito a Presidencia del Gobierno, que inclu¨ªa la vigilancia de los principales sectores sociales y pol¨ªticos comprometidos con el antifranquismo, desde el estudiantil hasta el sindical y eclesi¨¢stico incluidos. El militar fallecido se desempe?¨® en el sector que vigilaba los movimientos registrados en el interior de la Iglesia cat¨®lica en aquel momento. Desde la perspectiva ideol¨®gica, Bastos Nore?a perteneci¨® al movimiento denominado Forja, que, desde la Academia Militar de Zaragoza y bajo la direcci¨®n de su creador, Luis Pinilla, integraba a militares con inquietudes sociales. Los integrantes de esta corriente se reclamaban cat¨®licos adscritos a un cierto modernismo moral y progresismo social, bajo la influencia de pensadores franceses como Emmanuel Mounier o Pierre Theilhard de Chardin.

Con posterioridad a la muerte en atentado de ETA, en diciembre de 1973, del presidente del Gobierno Luis Carrero Blanco, mentor del Seced donde Bastos trabajaba, este servicio secreto fue fusionado en 1977 con la Tercera Secci¨®n del Alto Estado Mayor, dedicada a la Inteligencia en el exterior. La fusi¨®n recuper¨® a los miembros m¨¢s cualificados del Seced, como el propio Bastos, para dar lugar al Cesid, convertido en el primer servicio de Inteligencia homologable a los servicios europeos de la ¨¦poca.

All¨ª, Bastos Nore?a pas¨® a dirigir el ?rea de Involuci¨®n, con secciones como Antiterrorismo, Guerra Psicol¨®gica y otras. Durante el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, el ¨¢rea de Involuci¨®n, creada para el seguimiento de las actividades golpistas dentro de las Fuerzas Armadas, se vio cegada de la informaci¨®n procedente de agentes y colaboradores. Empero, tras conseguir mayor capacidad operativa y de informaci¨®n, en octubre de 1982, antes de las elecciones que llevar¨ªan al PSOE al Gobierno, esta ¨¢rea, regentada por Bastos a trav¨¦s de su equipo de oficiales de Inteligencia, cosech¨® un evidente ¨¦xito: el descubrimiento y desmantelamiento de una conjura militar previa a un golpe de Estado en la v¨ªspera electoral, intencionalmente cruento, cuyos ejecutores, oficiales y jefes de las Fuerzas Armadas olvidaron el plan de acci¨®n golpista en el interior de un autom¨®vil, del que fue extra¨ªdo y fotografiado por agentes de Bastos durante una cena castrense a la que algunos de los conjurados asist¨ªan en el barrio madrile?o de Cuatro Caminos. Tambi¨¦n en 1985, miembros del equipo dirigido por Bastos truncaron otra intentona golpista en la que mandos militares perpetraban atentar con explosivos contra el rey Juan Carlos durante la conmemoraci¨®n del D¨ªa de las Fuerzas Armadas en A Coru?a.

Neutralizada la amenaza involucionista, Santiago Bastos pas¨® a dirigir la Divisi¨®n de Interior, cuyas actividades de seguimiento informativo contra ETA fueron incesantes. Un intento de atentado contra ¨¦l, por parte de la banda, fue abortado. Cuando Emilio Alonso Manglano ces¨® al frente del Cesid en 1995, Santiago Bastos present¨® su renuncia de manera irrevocable. ¡°Santiago Bastos era un ejemplo de rectitud, integridad moral y disciplina al servicio del Estado¡±, se?ala un coronel que trabaj¨® a sus ¨®rdenes durante los peores a?os del golpismo. ¡°Carec¨ªa de ambici¨®n pol¨ªtica y su compromiso profesional con las tareas de Inteligencia le procur¨® fama de eficacia, objetividad, disciplina y obediencia al servicio del Estado¡±, a?ade. Santiago Bastos Nore?a era el padre de Jos¨¦ Antonio Bastos, dirigente de M¨¦dicos sin Fronteras.