Un aprendizaje con un coste elevad¨ªsimo

El futuro de las pensiones, la revisi¨®n del salario m¨ªnimo, la financiaci¨®n de los servicios sociales. Son algunas de las medidas urgentes que penden de una nueva legislatura frustrada este jueves tras el fracaso de la investidura de Pedro S¨¢nchez. Espa?a lleva cuatro a?os con gobiernos provisionales o en funciones y esta responsabilidad la comparten con el candidato otros partidos. El tacticismo desplegado estas semanas, especialmente por los l¨ªderes de Unidas Podemos y Ciudadanos, les hace corresponsables del fracaso de S¨¢nchez, que amenaza con repetir elecciones en noviembre al no facilitar la ¨²nica opci¨®n de gobierno posible. De materializarse la repetici¨®n electoral, la desafecci¨®n hacia los pol¨ªticos, muy alta en el ¨²ltimo CIS, batir¨¢ r¨¦cords.

Pero la desafecci¨®n ser¨¢ m¨¢s profunda en la izquierda. El 28 de abril se produjo una gran movilizaci¨®n en la izquierda que dif¨ªcilmente se repetir¨ªa en unas nuevas elecciones. El temor a la extrema derecha y la ilusi¨®n generada por el Gobierno de S¨¢nchez ¡ªprogresista, con m¨¢s mujeres que hombres y con una cualificaci¨®n profesional de media alta¡ª se disipar¨ªan ante el lamentable espect¨¢culo de vuelo corto experimentado desde las elecciones por los principales l¨ªderes de la izquierda. Alguna conciencia de ello tiene Pablo Iglesias cuando ha ofrecido continuar la negociaci¨®n en verano.

S¨¢nchez, aunque verbaliz¨® desde el comienzo que su socio prioritario era Unidas Podemos, dej¨® pasar mucho tiempo hasta jugar a fondo esa carta. Tiene como atenuante el mal procedimiento negociador elegido por Iglesias: empezar por lo m¨¢s dif¨ªcil, la estructura de gobierno, en vez del programa donde contaban con mayores complicidades tras un a?o de colaboraci¨®n.

A S¨¢nchez puede reproch¨¢rsele su tardanza en asumir que el tiempo de los gobiernos monocolores ha pasado. Pero la obsesi¨®n de Iglesias por disponer de un poder desproporcionado en el Gobierno de coalici¨®n ¡ªun gobierno dentro del gobierno¡ª ha sido la clave del fracaso. Esa f¨®rmula la experiment¨® el Gobierno tripartito catal¨¢n con un balance desastroso.

Los resultados de Iglesias en las elecciones, en proporci¨®n de esca?os de uno a tres respecto a S¨¢nchez son similares a las del PSE respecto al PNV en las elecciones vascas. En Euskadi gobiernan en coalici¨®n PNV y PSE. El PSE tiene la cuarta parte de las consejer¨ªas y carece de vicepresidencia. Con similar proporci¨®n, la oferta de S¨¢nchez es m¨¢s generosa con Unidas Podemos. El problema negociador en Euskadi no estuvo en las consejer¨ªas sino en el programa. La renovaci¨®n del Estatuto vasco, la discrepancia m¨¢s seria, se resolvi¨® pact¨¢ndola como desacuerdo y sac¨¢ndola del Gobierno. Sus conflictos se dirimen sin traumas porque hay un rodaje de 30 a?os de gobiernos de coalici¨®n donde prima la gesti¨®n. Una experiencia aqu¨ª inexistente. El problema radica en que el coste del aprendizaje puede ser elevad¨ªsimo para los ciudadanos y la mayor¨ªa progresista.