De secuestrador a compa?ero de juerga por un prost¨ªbulo de Fuengirola

Denunci¨® que le hab¨ªan secuestrado, que le hab¨ªan obligado a entregar la recaudaci¨®n del veh¨ªculo que conduc¨ªa, y que incluso fue forzado a ir a club de alterne de Fuengirola (M¨¢laga), donde le obligaron a consumir drogas. La Polic¨ªa detuvo al supuesto secuestrador, pero tras una investigaci¨®n, que han bautizado Operaci¨®n Camerita, se ha descubierto que, en realidad, el supuesto ladr¨®n era su compa?ero de juerga y que se lo hab¨ªa inventado todo para justificar que se hab¨ªa gastado el dinero en una noche desenfrenada. La v¨ªctima termin¨® siendo el sospechoso y el relato, cambi¨® sustancialmente.

El denunciante, que trabajaba como ch¨®fer de un veh¨ªculo de transporte con conductor (VTC), cont¨® a la polic¨ªa el pasado julio que un cliente le amenaz¨® con un arma blanca y que le pidi¨® que le llevara hasta un prost¨ªbulo de Fuengirola, donde le oblig¨® a quedarse con ¨¦l y a consumir drogas. Seg¨²n su relato, cuando se gast¨® todo el dinero que llevaba, le oblig¨® a llevarle "a casa de un amigo" para vender su moto, y seguir gastando el dinero, "consumiendo droga y manteniendo relaciones sexuales con las mujeres del club". El secuestro que dijo haber sufrido no termin¨® cuando salieron del club, sino que, seg¨²n su testimonio, le forz¨® a subir a un taxi que les condujo a un garaje donde le retuvo durante varias horas.

Los investigadores han concluido que el conductor y su supuesto secuestrador se conoc¨ªan con anterioridad. El conductor no estuvo retenido en contra de su voluntad "en ning¨²n momento", seg¨²n la polic¨ªa. Entreg¨® el dinero de la venta de su moto "voluntariamente", porque hab¨ªa llegado a este acuerdo con su compa?ero de fiesta, pero despu¨¦s trat¨® de justificar que se hab¨ªa gastado el dinero de la empresa y de la venta de la moto con una historia de lo m¨¢s rocambolesca.

La Polic¨ªa Nacional advierte de la gravedad de las simulaciones de delito. No s¨®lo por el perjuicio de dedicar recursos p¨²blicos a la investigaci¨®n de denuncias falsas, sino porque los recursos se dejan de emplear en verdaderos delitos y faltas. Adem¨¢s, fingir ser v¨ªctima de un delito contempla penas de c¨¢rcel que pueden ir de seis meses a un a?o, o multas en funci¨®n de la gravedad.