Rumbo firme hacia la colisi¨®n

Rumbo sostenido y directo hacia la colisi¨®n. La batalla final entre el PSOE y Podemos se retrasa una semana m¨¢s, y eso hace crecer en el ambiente pol¨ªtico las apuestas hacia la repetici¨®n de elecciones. Los dos grupos han aprovechado este par¨®n de las negociaciones tras el fiasco de julio para reforzarse en las posiciones que conducen en l¨ªnea recta hacia un nuevo fracaso si no hay un giro inesperado en el ¨²ltimo momento.

En el PSOE, seg¨²n varios dirigentes consultados, han ganado por goleada el debate interno los que desde un principio pensaban que la coalici¨®n era inviable. Entre ellos estaba el propio presidente, Pedro S¨¢nchez, que nunca vio clara la entrada de Podemos en el Gobierno aunque en el ¨²ltimo momento, presionado tambi¨¦n por algunos miembros de la c¨²pula que le ped¨ªan al menos intentarlo, y por la retirada de Pablo Iglesias, autoriz¨® la negociaci¨®n con gran escepticismo. ¡°Se intent¨® en serio y eso sirvi¨® para ver que era inviable¡±, resume un dirigente de la m¨¢xima confianza del l¨ªder. Esto es, la negociaci¨®n confirm¨® las reticencias del presidente.

El fracaso dej¨® muy debilitados a los dirigentes socialistas que apostaban por la coalici¨®n como mal menor para evitar la repetici¨®n de elecciones. Ahora los sanchistas hablan de ¡°pantalla pasada¡± y descartan por completo que el presidente ceda en este punto clave.

Incluso los socialistas que siguen pensando que las elecciones son un riesgo enorme y quieren evitarlas a toda costa admiten ahora en privado que la desconfianza entre S¨¢nchez e Iglesias augurar¨ªa un Gobierno de coalici¨®n inestable que podr¨ªa llevar en pocos meses a una repetici¨®n de elecciones en una situaci¨®n de mayor debilidad. La idea de ¡°hay que evitar las elecciones, pero no a cualquier precio¡± se repite en dirigentes que en julio estaban a favor de dejar entrar a Podemos en el Ejecutivo. Los que temen a los comicios conf¨ªan en que Iglesias acepte en el ¨²ltimo momento el acuerdo program¨¢tico o al menos apoye la investidura sin pacto y haga una oposici¨®n dura contra S¨¢nchez. Desde Podemos insisten en que esa opci¨®n no est¨¢ encima de la mesa.

El dilema es complejo. Varios dirigentes creen que, al contrario de lo que se?alan los datos que manejan los sanchistas m¨¢s optimistas, la situaci¨®n no mejorar¨ªa mucho despu¨¦s de las elecciones, con el riesgo de que la derecha pudiera sumar si hay una desmovilizaci¨®n masiva de la izquierda. ¡°Ir a elecciones de nuevo es un fracaso, y nadie nos va a premiar por eso¡±, resume un bar¨®n territorial. En cualquier caso, nadie maneja ahora encuestas fiables. Sondear en agosto no sirve.

En Podemos el desconcierto es importante. El PSOE no les ha llamado oficialmente en todo el verano, aunque s¨ª ha habido alguna conversaci¨®n informal entre dirigentes importantes que tienen buena relaci¨®n ¡ªuna de las m¨¢s fluidas es la de la ministra Mar¨ªa Jes¨²s Montero con Alberto Garz¨®n, l¨ªder de IU¡ª pero solo para constatar que las posiciones est¨¢n muy alejadas.

La Moncloa ha decidido adem¨¢s dejar pasar otra semana antes de empezar el ¨²ltimo intento de negociaci¨®n. En el entorno del presidente se?alan que se est¨¢ ultimando ¡°una muy buena oferta¡± para Unidas Podemos (UP) que no solo incluir¨¢ una propuesta program¨¢tica sino tambi¨¦n algunas sorpresas, aunque en ning¨²n caso una coalici¨®n.

El sector de Iglesias lo tiene muy claro: ¡°Si creen que tendr¨¢n la investidura gratis est¨¢n muy equivocados. No queremos elecciones, pero ellos tienen m¨¢s que perder, se juegan La Moncloa¡±, sentencian, confiados en que S¨¢nchez negociar¨¢ a ¨²ltima hora, como hizo en julio. En UP est¨¢n dispuestos a aceptar ahora pr¨¢cticamente la ¨²ltima oferta del PSOE ¡ªlo han dejado claro en su propuesta¡ª y no entienden por qu¨¦ no se puede hacer ahora, con m¨¢s tiempo, una negociaci¨®n sobre la base de lo que se avanz¨® entonces, cuando el acuerdo no estuvo tan lejos.

Todo indica que las cosas no empezar¨¢n a moverse en serio hasta que empiece septiembre, ya con menos de tres semanas para hacer una compleja negociaci¨®n, una ronda de consultas del Rey y una investidura. En La Moncloa insisten en que es tiempo suficiente, pero Podemos interpreta este nuevo retraso de una semana como una prueba de que S¨¢nchez y su equipo solo quieren desquiciar a Iglesias y ponerle contra las cuerdas entre dos ¨²nicas opciones: pacto program¨¢tico sin ministros o repetici¨®n de elecciones.

Incluso el PNV est¨¢ desconcertado, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n. Pensaban que esta pr¨®xima semana ya habr¨ªa negociaciones con ellos y reuni¨®n en Bilbao entre S¨¢nchez y Andoni Ortuzar, el l¨ªder de los nacionalistas. Pero esta cita, de la que se ha hablado todo el mes, a¨²n no tiene fecha y en La Moncloa confirman que no est¨¢ prevista esta semana. El PNV, tal vez el que apuesta con m¨¢s claridad por consolidar una mayor¨ªa con PSOE, Podemos y PRC, sigue esperando una llamada.

Mientras, Iglesias ha dedicado el mes de agosto a coser Unidas Podemos, un grupo que qued¨® muy tocado por el fracaso de la negociaci¨®n. Ha habido muchas reuniones internas este mes para fijar una posici¨®n com¨²n y garantizar que si hay una negociaci¨®n no estar¨¢ solo en manos de Podemos, como sucedi¨® en julio, algo que indign¨® sobre todo a Izquierda Unida. Tanto IU como los comunes (En Com¨² Podem) siguen pensando que cualquier opci¨®n es mejor que repetir elecciones y no hacen de la entrada en el Gobierno el centro de su estrategia. Pero ambos han llegado a la misma conclusi¨®n: ni siquiera aunque rompieran el grupo y ellos votaran a favor saldr¨ªa la investidura de S¨¢nchez sin Podemos, con lo que no tiene sentido abrir ahora una crisis interna y romper el espacio con unas elecciones a la vista.

Iglesias ha logrado as¨ª reforzarse internamente con la promesa de que votar¨¢n todos unidos. Y se ha preparado para una dur¨ªsima recta final en la que la presi¨®n ser¨¢ enorme. S¨¢nchez tambi¨¦n est¨¢ listo para aguantarla. El juego de verdad empieza en septiembre. Ahora le toca al PSOE. Su nuevo movimiento ser¨¢ la oferta a Podemos. En la recta final habr¨¢ m¨¢s jugadas, pero esta vez hay una diferencia clave sobre julio, que complica todo: no hay una fecha de investidura fijada. Si para cuando llegue la ronda de consultas del Rey no hay acuerdo, puede que nunca la haya.