Capturado en Marbella ¡®King Kong¡¯, el motero holand¨¦s que encarg¨® dos asesinatos
El arrestado, de 36 a?os, viv¨ªa en una casa de lujo con su esposa embarazada y sus tres hijos
Romeo parec¨ªa un vecino m¨¢s de Marbella (M¨¢laga), pero entre los suyos se hac¨ªa llamar King Kong. Llevaba una vida aparentemente tranquila con su esposa embarazada y sus tres hijos en una urbanizaci¨®n de lujo y a pesar de que resid¨ªa desde hac¨ªa pocos meses en la Costa del Sol se hab¨ªa integrado entre la mara?a de nacionalidades y urbanizaciones intrincadas de costa malague?a. La madrugada del s¨¢bado pasado, mientras tomaba unas copas con unos compatriotas en un bar del n¨²cleo marbell¨ª de San Pedro Alc¨¢ntara, fue detenido. En su pa¨ªs, Holanda, la polic¨ªa reclama a Romeo por haber encargado dos asesinatos y estar implicado en otros seis intentos de asesinato. Horas antes, se hab¨ªa activado una euroorden a su nombre. Aquel hombre corpulento de pantal¨®n corto, polo blanco y chanclas, al que dos agentes ten¨ªan inmovilizado sobre la moqueta roja de una terraza, era uno de los cabecillas de la banda motera Caloh Wagoh, considerada una organizaci¨®n criminal por la polic¨ªa neerlandesa, y con la que, seg¨²n fuentes policiales, todav¨ªa manten¨ªa el contacto. Horas antes, se hab¨ªa activado una Orden de Europa de Detenci¨®n y Entrega a su nombre.
Romeo ¡ªde 36 a?os¡ª era uno de los dirigentes de la banda. Seg¨²n los investigadores, hab¨ªa encargado varios asesinatos a tiros desde 2017, a?o en el que fue consumado uno de los cr¨ªmenes y otra persona fue v¨ªctima de un intento, siendo esta finalmente asesinada en 2019. Las otras seis? tentativas de asesinato se frustraron, bien porque la v¨ªctima se percat¨® de que estaba en peligro o porque intervino la polic¨ªa neerlandesa, que est¨¢ ejerciendo una presi¨®n especial sobre las organizaciones de moteros. De forma paralela a su detenci¨®n, se organiz¨® una segunda operaci¨®n en un pa¨ªs exterior a la UE para atrapar a otro de los miembros de la banda relacionado con los mismos hechos.
La banda motera Caloh Wagoh, cuyos colores son el azul y el dorado, se fund¨® en 2016 en Holanda a partir de escisi¨®n de miembros de otros grupos de aficionados a las dos ruedas. Desde su nacimiento, la polic¨ªa holandesa sospech¨® que, en realidad, se trataba de una organizaci¨®n criminal. El historial delictivo de sus miembros es largo y se les considera muy peligrosos. Tanto, que el pasado mes de noviembre las autoridades neerlandesas movilizaron hasta 800 agentes y equipos de ¨¦lite SWAT en distintos puntos del pa¨ªs para detener a su principal l¨ªder, de 70 a?os y apodado El Padrino, junto a otro de los cabecillas, seg¨²n informaba entonces el diario De Telegraaf. Ambos permanecen en prisi¨®n por su supuesta participaci¨®n en varios asesinatos.?King Kong est¨¢ preso pendiente de ser extraditado.
La banda motera tiene varios cientos de miembros que cuelgan v¨ªdeos en YouTube y que en las publicaciones en Instagram aparecen siempre con los rostros ocultos. Cuenta con una decena de sedes en los Pa¨ªses Bajos, donde se le considera como una organizaci¨®n criminal ligada a asesinatos y supuestos ataques a las sedes de publicaciones como Panorama y De Telegraaf. ¡°Est¨¢n conectados con el crimen y no por la pasi¨®n por el motociclismo¡±, explica la Fiscal¨ªa holandesa.
Las bandas de moteros son uno de los objetivos principales de los cuerpos de seguridad de Holanda, que tienen en marcha un plan contra las pandillas de moteros ilegales. Algunas de estas organizaciones como Bandidos, Satudarah, Hells Angels y No Surrender han sido prohibidas algo que tambi¨¦n prev¨¦n hacer con Caloh Wagoh. Fuentes policiales explican que estos grupos no suelen asentarse en Espa?a, pero que sus miembros s¨ª utilizan zonas como la Costa del Sol para esconderse de la polic¨ªa.
En el operativo desarrollado en San Pedro Alc¨¢ntara (M¨¢laga), coordinado por el Grupo de Localizaci¨®n de Fugitivos Internacionales de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) central, han participado miembros del Grupos de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (GRECO) de la Costa del Sol y de la UDYCO de Marbella, as¨ª como agentes holandeses desplazados hasta M¨¢laga.
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