El infierno de la soledad parlamentaria

Ya casi nadie se acuerda, pero hace solo tres meses, la izquierda espa?ola viv¨ªa un momento de euforia total. Despu¨¦s de casi ocho a?os de dominio absoluto de la derecha en las urnas, con la socialdemocracia europea hundida en casi todos los pa¨ªses importantes, los espa?oles, con una participaci¨®n en nivel r¨¦cord, dieron una clara victoria al centro izquierda. Y dejaron al centro derecha, por primera vez dividido en tres, a casi 30 esca?os de la mayor¨ªa absoluta.

Pero esa euforia se basaba en la convicci¨®n de que el PSOE y Unidas Podemos se pondr¨ªan de acuerdo como lo hab¨ªan hecho en la moci¨®n de censura que ech¨® a Mariano Rajoy en 2018. La sesi¨®n parlamentaria de ayer fue un nuevo golpe que resquebraj¨® un poco m¨¢s los puentes entre el PSOE y Unidas Podemos. A¨²n no est¨¢n rotos del todo, pero cada d¨ªa amenaza con m¨¢s fuerza el derrumbe definitivo.

La sesi¨®n sirvi¨® para comprobar lo dif¨ªcil que se ha puesto la investidura de Pedro S¨¢nchez pero tambi¨¦n para ver los demoledores efectos de la soledad parlamentaria de un grupo, el socialista, que, pese a su gran ¨¦xito electoral, tiene solo 123 esca?os. Es una cifra tan baja para un Gobierno espa?ol que solo es superada por el r¨¦cord anterior del propio S¨¢nchez, que lleg¨® a La Moncloa en 2018 con 84 diputados.

El PSOE recibi¨® golpes por todos lados, tanto que algunos diputados empezaron a imaginar c¨®mo ser¨ªa la legislatura si en el ¨²ltimo minuto se produjera una de las pocas soluciones que en este momento se especulan en los pasillos del Congreso para evitar la repetici¨®n electoral: que Unidas Podemos vote la investidura de S¨¢nchez pero sin ning¨²n acuerdo, y se vaya a la oposici¨®n. Los socialistas admiten que, con 123 esca?os, a 53 de la mayor¨ªa absoluta, ser¨ªa un infierno en el que se producir¨ªa una pinza de golpes entre la derecha y la izquierda, como este jueves.

Y eso que algunos portavoces de Unidas Podemos y la propia vicepresidenta Carmen Calvo trataron de evitar la ruptura total, porque a¨²n est¨¢n encima de la mesa la posibilidad de llegar a un acuerdo antes del 23 de septiembre y evitar la declaraci¨®n de guerra en la campa?a electoral.

El PSOE comprob¨® as¨ª, indignado con la actitud de sus ¡°socios preferentes¡± ¡ª¡°no se puede ser Gobierno y contragobierno a la vez¡±, clam¨® Rafael Simancas mirando a la bancada de Unidas Podemos¡ª que la ¨²nica manera de tener un poco de paz parlamentaria es lograr un acuerdo con el grupo de Pablo Iglesias.

Solo la dureza de la derecha, con Cayetana ?lvarez de Toledo al frente ¡ªque ayer inauguraba con In¨¦s Arrimadas la batalla de las portavoces por el liderazgo de la oposici¨®n¡ª logr¨® el efecto de unir al centro izquierda en algunos momentos puntuales del debate. ?lvarez de Toledo, la gran apuesta de Pablo Casado para lanzar una oposici¨®n sin cuartel mientras ¨¦l se reserva un papel m¨¢s presidencialista, tiene la doble capacidad de gustar a la derecha ¡ªfue muy aplaudida por su grupo¡ª y movilizar a la izquierda, que al escucharla recuerda que a¨²n hay algo que les une: el rechazo a su discurso.

Para reavivar esos rescoldos de unidad debilitada en la izquierda, que solo la derecha puede avivar, lleg¨® Santiago Abascal, el l¨ªder de Vox, con su habitual discurso contra la ¡°propaganda progre internacional¡±. Una dura sesi¨®n que sirvi¨® para reforzar posiciones: tanto los que quieren a ir elecciones como los que prefieren evitarlas a toda costa creen que el pleno les dio la raz¨®n. Unos porque consideran que el PSOE y Unidas Podemos no pueden gobernar juntos y otros porque aseguran que sin acuerdo todo ser¨¢ un infierno, antes y despu¨¦s de los comicios. Solo en la recta final se ver¨¢ qui¨¦n gana el debate interno que vive toda la izquierda.