Orihuela, incomunicada y amenazada por la crecida del Segura
La ciudad alicantina sufre su mayor inundaci¨®n y espera el desbordamiento del caudal que llega de Murcia
Todos los caminos que llevan a Orihuela (Alicante) acaban antes de tiempo. Todas las entradas de la ciudad est¨¢n cortadas y anegadas a causa del brutal temporal que ha jarreado durante dos d¨ªas y ha dejado el casco urbano convertido en una isla separada del mundo y totalmente inundada. Adem¨¢s, el r¨ªo Segura, que parte el municipio por la mitad, se ha desbordado y va a recibir el caudal que baja desde Murcia, con lo que ¡°lo peor est¨¢ todav¨ªa por llegar¡±, seg¨²n lamenta el oriolano Javier Moya. ¡°El mal tiempo va a pasar, est¨¢ mejorando¡±, se?ala por tel¨¦fono, ¡°pero la crecida del r¨ªo va a terminar de rematar no solo a Orihuela, sino a toda la Vega Baja¡±, la comarca situada m¨¢s al sur de la provincia de Alicante y una de las m¨¢s castigadas por la gota fr¨ªa.
No ha hecho falta que se desborde el r¨ªo para que las calles de la ciudad donde naci¨® Miguel Hern¨¢ndez est¨¦n ¡°llenas de agua y barro¡±, explica Moya. ¡°El alcantarillado no da abasto y est¨¢ expulsando agua continuamente¡±, se?ala. ¡°No debe de haber ning¨²n comercio o vivienda que no est¨¦ inundado¡±, contin¨²a, ¡°todas las tiendas est¨¢n cerradas, hay zonas en las que se han producido cortes de agua potable y tambi¨¦n se ha ido la luz puntualmente¡±. Este jueves, los vecinos estuvieron pertrechando las plantas bajas con tablones y sacos de arena para contener la riada, pero este viernes los bomberos han recomendado a la poblaci¨®n que no salga de sus casas. Solo queda esperar a que el cauce alcance alturas hist¨®ricas. ¡°Hay mucha intranquilidad¡±, confiesa Moya. ¡°Al menos no hemos tenido que lamentar ninguna desgracia personal¡±.
De Orihuela solo entran y salen los veh¨ªculos del Ej¨¦rcito y los helic¨®pteros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) desplazados para, principalmente, rescatar a las personas que se hab¨ªan quedado aisladas en alg¨²n punto de la ciudad. En los caminos se agolpan veh¨ªculos cuyos conductores observan Orihuela desde la distancia, esperan un minuto como si la inundaci¨®n se fuera a desvanecer y luego dan media vuelta. A unos tres kil¨®metros de su destino, junto al tambi¨¦n devastado municipio de Bigastro, se resigna en su furgoneta Antonio Larrosa, florista oriolano que ha pasado la noche en su domicilio de Bigastro. Lleva tres horas dando vueltas, intentando encontrar un resquicio entre el foso de agua que rodea Orihuela. Quiere comprobar c¨®mo est¨¢ su negocio, ¡°pero no hay forma de llegar¡±. ¡°Seguro que tiene un metro de agua¡±, augura. Y lo peor es que ma?ana tiene ¡°una boda, hay que preparar la decoraci¨®n de la iglesia y la novia no tiene culpa de todo esto¡±.
Larrosa se cansa de mirar una ambulancia que se ha quedado encallada en un bad¨¦n lleno de agua y se marcha. A su espalda queda la Vega Baja, convertida en un mar inmenso del que sobresalen los frutales y donde todos los vecinos est¨¢n achicando agua o ayudando a los afectados. El sur de Alicante est¨¢ sumido ¡°en el caos¡±, dice Vicente Pina, propietario de la librer¨ªa Codex de Orihuela. En la noche del jueves consigui¨® salir hacia Redov¨¢n, donde reside, y all¨ª est¨¢, atrapado y con la librer¨ªa cerrada. Adem¨¢s, ha perdido todo el material que guardaba ¡°en una cochera¡±. ¡°Libros personales o descatalogados, una colecci¨®n de c¨®mics, los libros de mis abuelos, que guardaba en cajas de madera¡±, cuenta, desolado. Su hija est¨¢ en casa de una amiga en Beniel (Murcia), una localidad cercana tambi¨¦n incomunicada. ¡°Me tiene muy preocupado¡±.
La lluvia da una tregua, pero la amenaza de la crecida del Segura sigue vigente. El director del Laboratorio de Meteorolog¨ªa de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, considera que este tipo de episodios debe obligar a reflexionar a las autoridades para que se desv¨ªe el curso del r¨ªo. ¡°Tras la riada del 87¡±, explica, ¡°se canaliz¨® el Segura desde Murcia hasta la desembocadura en Guardamar (Alicante)¡±. Solo en Orihuela y Rojales sigui¨® fluyendo por la ciudad. ¡°Habr¨¢ que evaluar qu¨¦ posibilidades hay para alejar el latente peligro de los ciudadanos¡±, sostiene. A su juicio, deber¨ªa realizarse ¡°un bypass o un canal de derivaci¨®n¡± que desviara el agua del casco urbano, ¡°para ganar en seguridad y salvaguardar la vida de las personas¡±.
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