Padres de familia, 40 a 50 a?os: el perfil de los CDR acusados de terrorismo
La investigaci¨®n apunta a que los detenidos en la Operaci¨®n Judas optaron por la violencia tras criticar la ¡°pasividad¡± de los Comit¨¦s en Defensa de la Rep¨²blica
Para el independentismo, la comandancia de la Guardia Civil de Travessera de Gr¨¤cia, en Barcelona, es un escenario maldito. El pasado lunes, la operaci¨®n policial contra los nueve miembros de los autodenominados Comit¨¦s de Defensa de la Rep¨²blica (CDR) que hab¨ªan creado presuntamente un nuevo grupo terrorista, los Equipos de Respuesta T¨¢ctica (ERT), motiv¨® un llamamiento en redes sociales. Casi un millar de personas protestaron frente a lo que consideran s¨ªmbolo de la represi¨®n, con presencia de pol¨ªticos de Junts per Catalunya, ERC y, por supuesto, la CUP. En un momento dado, los ¨¢nimos se caldearon y los c¨¢nticos subieron de tono: ¡°Pim pam pum, que no en quedi ni un!¡±. La violencia fue solo ret¨®rica, porque la concentraci¨®n se disolvi¨® sin incidentes. Este episodio muestra c¨®mo una parte del independentismo ¡ªcuyos l¨ªderes pol¨ªticos y sociales han hecho del pacifismo su divisa m¨¢s valiosa¡ª justifica ya, aunque sea en lo dial¨¦ctico, el uso de la fuerza.
Para la Guardia Civil, los CDR son objeto de investigaci¨®n desde su creaci¨®n ¡ªnacieron para proteger los centros de votaci¨®n en el refer¨¦ndum de 2017¡ª hasta su evoluci¨®n como palanca de presi¨®n en el camino hacia la Rep¨²blica Catalana. En 2018, la Guardia Civil remiti¨® al Tribunal Supremo, para su inclusi¨®n en la causa del proc¨¦s, el primer gran informe policial sobre los CDR. En 138 p¨¢ginas, los agentes destacaban la capacidad de organizaci¨®n y movilizaci¨®n de estos grupos, pero el documento no inclu¨ªa la palabra violencia.
?Qu¨¦ ha pasado para que siete de sus integrantes hayan ingresado ahora en prisi¨®n acusados de terrorismo? Los expertos policiales coinciden en que los CDR son heterog¨¦neos: hay m¨¢s de 250 grupos de barrios, pueblos o comarcas en Catalu?a, adem¨¢s de en otros lugares de Espa?a y en el extranjero, a los que hay que sumar 13 territoriales y una ¡°coordinadora nacional¡±. Hace un a?o, coincidiendo con el primer aniversario del 1-O y a las puertas del juicio del proc¨¦s, la polic¨ªa aseguraba en un informe que algunos de sus miembros podr¨ªan desarrollar ¡°cierto grado de violencia¡± en las protestas. El pasado febrero, el Ministerio del Interior citaba en la Estrategia Nacional contra el Terrorismo a los ¡°extremismos identitarios excluyentes¡±. Lo consideraba un fen¨®meno ¡°preocupante¡± que estaba ¡°dando origen a din¨¢micas violentas y filoterroristas entre sectores minoritarios de nuestra sociedad¡±.
Para entonces, la Guardia Civil ya escuchaba, con autorizaci¨®n judicial, las conversaciones telef¨®nicas de los nueve detenidos el pasado lunes en la Operaci¨®n Judas. Esas conversaciones explican, en parte, qu¨¦ llev¨® a dar presuntamente el paso hacia la violencia.
El grupo ahora desarticulado surgi¨® en la primavera de 2018, cuando se conoci¨® el procesamiento por rebeli¨®n de los l¨ªderes del proc¨¦s por el Tribunal Supremo y en repuesta a lo que consideraba pasividad de los CDR. ¡°En sus conversaciones, no dudaban en criticar a todos los partidos catalanes independentistas pero, sobre todo, precisamente a los CDR. Los acusaban de no actuar¡±, destaca una fuente policial. La investigaci¨®n apunta que hab¨ªan llegado a la convicci¨®n de que para alcanzar la rep¨²blica hab¨ªa que promover acciones m¨¢s contundentes. ¡°Meter ruido¡±, como confes¨® uno de ellos ante la Guardia Civil, aunque sin causar v¨ªctimas.
La decepci¨®n por la independencia frustrada, la divisi¨®n de los partidos soberanistas y la escasa incidencia de las movilizaciones de la ANC y ?mnium hab¨ªa creado el caldo de cultivo ideal. Tambi¨¦n las declaraciones de algunos pol¨ªticos, como el presidente de la Generalitat, Quim Torra, quien hace un a?o animaba a los CDR a ¡°apretar¡±. La mecha la acab¨® de encender la pr¨®xima sentencia contra los 12 l¨ªderes del proc¨¦s, que todos auguran condenatoria.
Los investigadores creen que los ataques y sabotajes planeados por el grupo ¡ªcontra un cuartel de la Guardia Civil, comisar¨ªas de Mossos y la Polic¨ªa Nacional o torres de telefon¨ªa¡ª iban a producirse precisamente en esas fechas. Los nueve detenidos no son ¡°chavales que en un momento dado pueden quemar un contenedor o provocar altercados¡±, sino hombres (y una mujer) maduros. En sus casas, los agentes encontraron material que puede usarse para fabricar explosivos. La mayor¨ªa est¨¢ entre los 40 y los 50 a?os y son padres de familia. Algunos de ellos se encuentran en el paro o en proceso de separaci¨®n. Todos, salvo uno, pertenecen a la comarca industrial del Vall¨¨s, con epicentro en Sabadell. De esta localidad, con fuerte implantaci¨®n de la izquierda independentista, sali¨® precisamente el embri¨®n de lo que ser¨ªan los CDR.
Dos de los detenidos, David Budria (en libertad e imputado) y Eduard Garz¨®n (en prisi¨®n) ya pusieron en pr¨¢ctica la idea de ir ¡°m¨¢s all¨¢¡± de la movilizaci¨®n tradicional en febrero. Junto a otras personas, intentaron sin ¨¦xito impedir que los l¨ªderes del proc¨¦s salieran de la c¨¢rcel de Lledoners rumbo a Madrid para afrontar el juicio en el Supremo.
Budria es la pareja de Clara, la ¨²nica mujer detenida, que tambi¨¦n qued¨® en libertad. ¡°No sabemos de qu¨¦ se nos acusa. No tenemos nada que ver con el terrorismo¡±, dice la mujer, madre de una hija adolescente. La defensa de Budria asegura que, en el registro de Sabadell, la Guardia Civil solo ha encontrado material pirot¨¦cnico para las fiestas locales.
Grabado en la cantera
¡°Creo que es de un CDR, pero de uno normal. Aqu¨ª ven¨ªa de vez en cuando; no s¨¦ lo que meter¨ªa en el parking¡±, explica Salvador, padre de Jordi Ros, al que los investigadores consideran uno de los cabecillas de los ERT. Preocupado por el futuro de su hijo, dice Salvador que en casa evitan hablar de pol¨ªtica porque Jordi ¡°se pone nervioso¡±. La Guardia Civil grab¨® a su hijo mientras hac¨ªa pruebas con explosivos en una cantera.
El activismo social es otro com¨²n denominador de los detenidos. Tambi¨¦n cierta trayectoria pol¨ªtica que ha ido escor¨¢ndose al comp¨¢s del proc¨¦s. Txevi Buigas, guarda forestal de 48 a?os, fue elegido concejal en Folgueroles ¡ªen la Catalu?a profundamente independentista¡ª por Esquerra Republicana en 2011. Desde hac¨ªa tres meses viv¨ªa en la mas¨ªa que fue registrada y que la Guardia Civil sospecha que pod¨ªa servir como base de operaciones del grupo. El alcalde de Sant Vicen? de Torell¨®, Eric Sibina, cree que todo es un montaje porque Txevi es tambi¨¦n activista medioambiental.
El entorno de Xavier Duch ¡ªelectricista, casado y con dos hijos¡ª tambi¨¦n sale en su defensa. ¡°Los que te conocemos bien sabemos c¨®mo eres y qu¨¦ te mueve (...) estamos contigo¡±, se lee en la web de Abacat, una asociaci¨®n de jugadores de un tipo de billar, junto a una foto de Duch. Este hab¨ªa mantenido conversaciones con otros activistas y pol¨ªticos locales pidiendo m¨¢s acci¨®n: ¡°Mira los chalecos amarillos, eso es lo que tendr¨ªamos que hacer¡±. Para la Guardia Civil, ¨¦l es el otro presunto cabecilla de los ERT.
Por ¨²ltimo, los investigadores destacan el papel de Germinal Tom¨¢s Aubeso, un t¨¦cnico de mantenimiento de Santa Coloma de Gramanet de 39 a?os. Aficionado a los juegos de guerra y a vestir de militar, las pesquisas le se?alan como el ideador del nombre de Equipos de Respuesta T¨¢ctica para el grupo de miembros de los CDR que dieron un paso m¨¢s.
Con informaci¨®n de Alfonso Congostrina e Ivana Vallesp¨ªn.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Quim Torra
- Operaci¨®n Judas
- Detenci¨®n terroristas
- Independencia
- CDR Catalu?a
- Guardia Civil
- Independentismo
- Refer¨¦ndum 1 de Octubre
- Acci¨®n policial
- Refer¨¦ndum
- Catalu?a
- Generalitat Catalu?a
- Autodeterminaci¨®n
- Elecciones
- Polic¨ªa
- Gobierno auton¨®mico
- Investigaci¨®n judicial
- Fuerzas seguridad
- Ideolog¨ªas
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Conflictos pol¨ªticos
- Comunidades aut¨®nomas
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Terrorismo
- Proceso judicial