Miles de personas salen a la calle en San Sebasti¨¢n contra la sentencia del ¡®proces¡¯

La sentencia del Tribunal Supremo a los l¨ªderes del proc¨¦s no solo ha sacado a los independentistas catalanes a la calle. En San Sebasti¨¢n, una marcha convocada por Gure Esku Dago (est¨¢ en nuestra mano) ha reunido este s¨¢bado a miles de personas en una marcha para denunciar lo que consideran una condena injusta, desproporcionada e ineficaz para solucionar el "problema pol¨ªtico de fondo" en Catalu?a, es decir, el deseo de celebrar un refer¨¦ndum de independencia.

Llu¨ªs Llach, cantautor y exdiputado de Junts pel S¨ª, ha dicho media hora antes de comenzar la marcha en la ciudad vasca, en la que se han visto silbatos amarillos y banderas catalanas, que no iba a condenar los actos vand¨¢licos de las ¨²ltimas jornadas "mientras la polic¨ªa del Estado y de la Generalitat act¨²en como act¨²an".

El Partido Nacionalista Vasco (PNV) se sum¨® a la convocatoria, pero quiso marcar distancias con los acontecimientos que se han producido esta semana en las principales ciudades catalanas. Aitor Esteban, portavoz de la formaci¨®n en el Congreso, dej¨® claro que aunque "urge una soluci¨®n pol¨ªtica" para Catalu?a, Euskadi no va a caer "en el desorden, la algarada, ni el caos, ni va a consentir que otros lo creen", seguro que recordando los tiempos de la violencia callejera en el Pa¨ªs Vasco.

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El PNV no quiere que los j¨®venes vascos m¨¢s radicales, en clara alusi¨®n a la izquierda abertzale,? tomen el testigo de violentos catalanes, y que los enfrentamientos que ya se han vivido en Vitoria y en Bilbao, aunque de forma puntual, acaben por generalizarse e inflamar la sociedad vasca.?

La protesta de San Sebasti¨¢n, en la que se han escuchado gritos a favor de Catalu?a y de la independencia, ha estado encabezada por una pancarta con el lema: "Libertad. Refer¨¦ndum no es un delito. Defendamos nuestro derecho a decidir", que, entre otros, han sujetado el exlehendakari Carlos Garaikoetxea, Bel Pozueta, la madre de uno de los ocho condenados por la agresi¨®n a dos guardias civiles en Alsasua en 2016 y excandidata de EH Bildu, y la exconsejera de Asuntos Sociales del PSE-EE Gema Zabaleta, junto a miembros de Gure Esku Dago.

Entre los miles de personas congregadas hab¨ªa una nutrida representaci¨®n institucional del PNV, de EH Bildu y de Elkarrekin Podemos. El presidente de la Ejecutiva peneuvista, Andoni Ortuzar tambi¨¦n ha puesto, como Esteban, el foco en que la violencia es una compa?era indeseada. "Quienes est¨¢n recurriendo a la violencia en Catalu?a hacen un flaco favor y van contra esos derechos nacionales y contra una lucha que debe ser democr¨¢tica", ha dicho despu¨¦s de emplazar a los partidos a restablecer puentes y a sentar las bases para soluciones pol¨ªticas, y "nunca m¨¢s judiciales".

El representante de Podemos Euskadi Josetxo Arrieta ha dicho que aunque "a veces puede haber desmanes en las movilizaciones, no se puede criminalizar la movilizaci¨®n popular" y ha denunciado a quienes tratan de "criminalizar todo lo que pasa en Catalu?a". La portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, ha insistido en que la sentencia deja meridianamente clara "la involuci¨®n antidemocr¨¢tica del Estado".

A la finalizaci¨®n de la manifestaci¨®n, los convocantes han le¨ªdo un comunicado en el que han denunciado la "criminalizaci¨®n sin precedentes de las movilizaciones sociales, de la protesta masiva, de la disidencia pol¨ªtica, de la desobediencia civil, y, tambi¨¦n del derecho de autodeterminaci¨®n y del principio democr¨¢tico del derecho a decidir". En un bulevar donostiarra y alrededores abarrotados de gente que se ha sumado a la marcha, los organizadores han proclamado: "Nuestra capacidad de decidir es nuestra. Pueden obstaculizar su ejercicio, pero no nos la pueden arrebatar". Y han a?adido que el refer¨¦ndum del 1 de octubre fue "m¨¢s que un refer¨¦ndum y fue una manifestaci¨®n de civismo y valores democr¨¢ticos".

La marcha ha terminado sin que se hayan producido incidentes y con la petici¨®n al Estado de que permita el derecho a decidir en Catalu?a, en Euskadi y en Galicia.