La obra ilegal en otro ¡®loft¡¯ salpica a Roc¨ªo Monasterio: ¡°Contratarla fue el mayor error de mi vida¡±
La l¨ªder de Vox repiti¨® el patr¨®n de operaciones anteriores al construir en suelo industrial una vivienda que nunca obtuvo permiso de habitabilidad. La compradora perdi¨® 298.000 euros
Amaya P. S. hered¨® de su madre en vida. Con ese dinero pens¨® que lo mejor era comprarse una vivienda en Madrid. Un t¨ªo le recomend¨® darse una vuelta por el estudio de Roc¨ªo Monasterio, una arquitecta talentosa que hac¨ªa dise?os innovadores, o al menos eso cre¨ªa ¨¦l. Entonces no lo sab¨ªa, pero al cruzar la puerta de ese estudio en 2006 Amaya cree que cometi¨® el peor error de su vida. Como en los otros dos casos de 2004 y 2007 revelados por EL PA?S, se repite el patr¨®n: se siente enga?ada porque era un loft en suelo industrial y le aseguraron que se pod¨ªa convertir en residencial, algo que nunca ocurri¨®. Acab¨® perdiendo en la operaci¨®n 298.000 euros.
Con el plano y el proyecto del estudio de Monasterio, actual l¨ªder de Vox en Madrid, y con la intermediaci¨®n de su marido, Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, hasta ahora portavoz de la formaci¨®n en el Congreso, Amaya compr¨® un taller de coches en la calle Amalia, 19, en el barrio de Tetu¨¢n. En ¨¦l construy¨® un loft por el que pag¨®, en total, 475.000 euros. El matrimonio se embols¨® en este negocio 156.000 euros, seg¨²n consta en la documentaci¨®n del proyecto. Los dos dirigentes de Vox no han querido aportar su versi¨®n de lo ocurrido a este peri¨®dico. En los casos anteriores aseguraban que ellos vend¨ªan locales y no promet¨ªan permisos de habitabilidad a nadie. Sosten¨ªan que si los compradores luego los usaban como vivienda era decisi¨®n suya. Sin embargo, en este caso, la propia Monasterio tramit¨® una solicitud oficial al Ayuntamiento el 5 de julio de 2006, un documento al que ha tenido acceso este peri¨®dico, para pedir el cambio de uso de suelo industrial a vivienda. Seg¨²n Amaya, el matrimonio le dijo que ten¨ªa contactos en la Administraci¨®n que facilitar¨ªan el tr¨¢mite. La licencia nunca lleg¨®.
El taller que compr¨® sigui¨® siendo un taller, aunque con una casa dentro. Diez a?os despu¨¦s, agotada por la ilegalidad de la casa, la poca ventilaci¨®n, las cuitas con el vecino al que los planos de Monasterio y Asociados le quitaba un trozo de su propiedad, lo vendi¨® por 177.000 euros. Acababa de dilapidar la herencia de su familia.
Este caso es el quinto caso de irregularidades en inmuebles protagonizado por Espinosa de los Monteros y Monasterio. La dirigente de Vox adem¨¢s firm¨® planos como arquitecta en 2003, cuando en realidad el t¨ªtulo lo obtuvo en 2009, como revel¨® EL PA?S. Eldiario.es public¨® el primer caso, el de su propia casa. Este peri¨®dico ha destapado este mes dos m¨¢s en las calles Pedro Heredia y Villafranca, de Madrid. Eldiario a?adi¨® el lunes un cuarto caso en la calle San Marcos.
En el caso de Amaya, el estr¨¦s que le generaba la casa la llev¨® a buscar ayuda de un terapeuta: "Era una ¨¦poca en la que no pod¨ªa parar de llorar. Contratar a Monasterio como arquitecta fue el peor error de mi vida. Me dijo el terapeuta que si quer¨ªa seguir con mi existencia y mi familia deb¨ªa poner este problema en un lado marginal de mi cerebro".
Los problemas se sucedieron desde que lleg¨® a vivir al loft. La primera sorpresa que se llev¨® al revisar la documentaci¨®n fue que los proyectos no los firmaba Monasterio, sino otra arquitecta. En realidad ella no pod¨ªa hacerlo, aunque en el pasado hab¨ªa firmado planos y manten¨ªa una relaci¨®n ambigua con sus clientes. En muchos casos daban por hecho que estaba titulada y colegiada, ya que lideraba un estudio con su nombre desde 2000 y realizaba todo tipo de trabajos.
Al poco de vivir all¨ª, descubri¨® que en los d¨ªas de lluvia la casa se inundaba. Pas¨® m¨¢s de una de una tarde ataviada con botas de pl¨¢stico achicando agua. A la vez, la relaci¨®n con el vecino del piso superior se tens¨®. El dise?o por el que pag¨® 65.000 euros presupuestaba un tramex, una rejilla met¨¢lica, en un patio trasero por el que entraba luz y ventilaci¨®n. Era, seg¨²n el plano, un patio con un arbolito.
El problema es que invad¨ªa la propiedad del vecino. El hombre demostr¨® con papeles que ese espacio era suyo. No hab¨ªa nada que hacer. La afectada dice adem¨¢s que el ruido exterior era insoportable. Gast¨® 10.000 euros en insonorizar el loft. Y para colmo, cada mes, las poleas del garaje se romp¨ªan por el peso de la puerta.
En los a?os que dur¨® la relaci¨®n entre Roc¨ªo Monasterio e Iv¨¢n Espinosa de los Monteros y sus clientes, Amaya P. S. y su pareja, hubo un intenso intercambio de correos electr¨®nicos entre unos y otros en los que queda demostrada la conflictividad del proyecto. Espinosa de los Monteros, seg¨²n se lee en ellos, no se consider¨® responsable pese a las evidencias. En un menaje fechado en 2012, dice: ¡°No se ha cometido ning¨²n error por parte del estudio en este proyecto. Todo lo hemos hecho desde la buena voluntad y mucho m¨¢s all¨¢ de las obligaciones que nos corresponden por contrato, que por cierto est¨¢ extinguido desde hace bastante tiempo¡±.
Antes, en 2010, la pareja le hab¨ªa escrito a Monasterio dejando claro lo que pensaba: ¡°Aparte de todos los problemas que tenemos en la casa, el vecino, los ruidos, el patio, la falta de ventilaci¨®n, la ilegalidad de la vivienda se une la cantidad de humedades que tiene la vivienda. En cuanto llueve dos d¨ªas seguidos, el agua se filtra por las paredes y se forman charcos. Igual en una casa vieja ser¨ªa normal, pero solo han pasado tres a?os desde que terminaron las obras. Estamos intentando venderla a toda costa como local, como casa, como lo que sea, pero as¨ª no nos la van a comprar jam¨¢s. Las paredes est¨¢n empezando a pudrirse. Te pido que vengas con alguien y te ocupes de esto. Si conseguimos vender nos quitaremos todo el marronazo que es esta casa¡±.
Decidieron mudarse despu¨¦s de tres a?os viviendo all¨ª. Lo alquilaron y tuvieron a cuatro inquilinos distintos durante varios a?os que, por todos los problemas que conllevaba vivir all¨ª, acababan march¨¢ndose decepcionados. Venderlo en 2016 fue la salida, aunque fuese por un precio menor. En 10 a?os el local se hab¨ªa devaluado un 62,7%. "O lo vend¨ªa, o esto acababa conmigo. No ve¨ªa otra escapatoria".
En todos estos a?os le hab¨ªa hecho caso a su terapeuta y hab¨ªa arrinconado la experiencia con el estudio de Roc¨ªo Monasterio en "un lado marginal" de su cerebro. Ahora lo ha vuelto a revivir y todav¨ªa le duele: "Iv¨¢n y Roc¨ªo casi me destrozan la vida. Espero que a nadie m¨¢s le vuelva a ocurrir".
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