El a?o de Jannik Sinner, una m¨¢quina entre la gloria y la sospecha

Aunque haya habido un reparto equitativo del gran pastel, dos majors para ¨¦l y otros dos para Carlos Alcaraz, el curso que se cierra subraya definitivamente un nombre: el de Jannik Sinner, protagonista a principios de curso en Australia, despu¨¦s en pleno verano ¡ªcuando trascendi¨® el doble positivo que se le hab¨ªa detectado cinco meses atr¨¢s, durante el transcurso del torneo de Indian Wells, en marzo¡ª y ahora en el ep¨ªlogo de un a?o radical para el n¨²mero uno, quien posa victorioso con el trofeo de los maestros (doble 6-4 a Taylor Fritz) y redondea una magn¨ªfica obra ¡ªm¨¢s t¨ªtulos (8) y triunfos (70) que ninguno¡ª que contrasta con la sombra del dopaje que a¨²n no se ha disipado. Pendiente de resoluci¨®n, despu¨¦s de que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) apelase el veredicto inicial y solicitase hasta dos a?os de castigo, ¨¦l alza los brazos triunfal. Tambi¨¦n los baja y aguarda.

Cielo e infierno para Sinner, de arriba abajo y de abajo arriba, a la espera de conocer su destino y envuelto por el ¨¦xito y tambi¨¦n por la angustia, dado que la decisi¨®n puede caer en cualquier momento y que, pese a que diga estar muy tranquilo, que ¨¦l no hizo nada ilegal y que el proceso hasta ahora le ha dado la raz¨®n, ah¨ª est¨¢ la amenaza. M¨¢s pronto o m¨¢s tarde caer¨¢ la balanza hacia un lado u otro. ¡°Ahora s¨¦ qui¨¦nes son de verdad mis amigos¡±, repite el de San C¨¢ndido, ¡°una macchina¡å, se compara por Tur¨ªn, que en el a?o de su explosi¨®n ha adoptado una sola v¨ªa, din¨¢mica invariable de principio a fin: ganar, ganar y ganar. Empez¨® como un tiro en Melbourne, premonitorio ese primer desfile, y a partir de ah¨ª no ha parado: R¨®terdam, Miami, Halle, Cincinnati, US Open, Shangh¨¢i y ahora esta Copa de Maestros en la que no ha admitido contestaci¨®n a nadie. Tampoco a Fritz. El estadounidense, como tantos otros que lo han padecido, sufre otra vez el ejercer del rodillo.

Completa el trazado Sinner sin ceder un solo parcial, impoluto, en la l¨ªnea abrumadora de esta temporada en la que ¨²nicamente Alcaraz ha conseguido tutearle. El resto, moscas que ha ido quit¨¢ndose de encima a manotazos, con ese tenis de agresividad y de control, de un ritmo fren¨¦tico que hace recordar a la lozan¨ªa de Novak Djokovic, cuando el serbio devoraba a los dem¨¢s en el fragor de los intercambios. Pero hoy el que tritura y manda es ¨¦l, 23 a?os, el pelirrojo de las monta?as que se adue?¨® del n¨²mero uno en junio y que sigue abriendo trecho, distanci¨¢ndose de todos ¡ª3.915 puntos por encima de Alexander Zverev y 4.820 del murciano¡ª y consolid¨¢ndose como el hombre a batir, como el m¨¢s regular, como una garant¨ªa. Un verdadero reloj. All¨ª donde no atrap¨® el trofeo, se qued¨® muy cerca: una final, tres semifinales y tres cuartos rematan su hoja de servicios.

Sin embargo, ah¨ª est¨¢ el rastro del clostebol, un esteroide anab¨®lico prohibido que manch¨® su sangre y que todav¨ªa le atormenta, por m¨¢s que ¨¦l conf¨ªe en la justicia. Lleg¨® a las venas, defiende, porque su ya exfisio, despedido poco despu¨¦s, no us¨® guantes para un masaje y hab¨ªa sufrido un corte que, alega ¨¦l tenista, origin¨® la contaminaci¨®n.

22 millones de euros

¡°Tuve un momento de oscuridad total. No sab¨ªa qu¨¦ decir. Las palabras no sal¨ªan de mi boca. Me qued¨¦ totalmente petrificado. Ten¨ªa miedo de todo y de toda la gente. Fue dif¨ªcil y lo sigue siendo. Miraba a mi alrededor y me preguntaba qu¨¦ pensaba realmente la gente de m¨ª¡±, admite. ¡°S¨¦ que no he hecho nada malo, que siempre he respetado las reglas. Y estoy tranquilo. Ya he tenido tres audiencias y las tres resultaron a mi favor, as¨ª que yo voy a colaborar y a trabajar, y veremos qu¨¦ sale. Pero soy muy positivo. Obviamente, estar en esta posici¨®n no me gusta¡±, lamenta ¨¦l, mientras Italia se revuelve y celebra la ascensi¨®n imparable de su primer maestro, de su ¨²ltima divinit¨¢ deportiva, que revienta las audiencias y entre extremo y extremo, la gloria y la sospecha, ha ido haciendo caja como nadie y ha trufado su recorrido de billetes y m¨¢s billetes.

En concreto, sus m¨¦ritos en las pistas y el desfile de hace un mes por Riad ¡ªacompa?ado de Nadal, Alcaraz, Djokovic y Sinner, entre otros¡ª le han reportado 22 millones de euros. ¡°No juego por dinero¡±, esgrime. ¡°Por supuesto que es importante, pero no tanto¡±, prolongaba tras adjudicarse la exhibici¨®n con la misma autoridad con la que hoy gobierna, cinco meses ya en lo m¨¢s alto, tan rotundo aqu¨ª como all¨¢. Empez¨® a marcar el paso en Australia, donde fulmin¨® a Djokovic y Medvedev, y fue capaz despu¨¦s de sobreponerse a las circunstancias y apropiarse tambi¨¦n de la victoria en Nueva York; como aderezo, va fortaleci¨¦ndose en los Masters 1000 y afianz¨¢ndose como el mandam¨¢s en pista dura, adem¨¢s de ser el primero en alcanzar las 70 victorias desde que Andy Murray firmase 78 en 2016.

¡°Sigo pensando que tengo margen de mejora¡±, afirma. ¡°Todav¨ªa hay ciertos tiros y puntos en los que puedo progresar; son detalles, pero cuanto m¨¢s te acercas al m¨¢ximo nivel, m¨¢s importantes son esos detalles. M¨¢s marcan la diferencia. No estoy buscando ser el primero en nada, porque al final son solo estad¨ªsticas, pero trato siempre de mejorar y de entender qu¨¦ puedo hacer mejor¡±, prosigue en la sala de conferencias. ¡°Mi objetivo ahora mismo es asimilar todo lo que he ganado esta temporada y la pr¨®xima la afrontar¨¦ igual, manteniendo la calma. Lo ¨²nico que tienes que hacer es ser t¨² mismo y entender qu¨¦ cosas funcionan y cu¨¢les no. El tenis es impredecible, as¨ª nunca sabes qu¨¦ puede pasar, pero todo ir¨¢ bien si mentalmente cada cosa est¨¢ colocada en su lugar¡±, cierra.

Es la ley impuesta por Jannik Sinner, el ¨²ltimo tornado. El actor principal de este 2024. Un rey entre dos realidades antag¨®nicas.