Martes de resaca
Todos los palmeros dijeron que su l¨ªder hab¨ªa ganado el debate, aunque hubieran olido su sangre
Si hubiera justicia social en el mundo, este martes deber¨ªa ser festivo. Igual que en Sevilla se invoca al Lunes de Resaca tras el domingo de Feria para disculpar retrasos, indisposiciones y bajo rendimiento del personal despu¨¦s del atrac¨®n de fiesta, este martes los l¨ªderes de los partidos y sus respectivos s¨¦quitos habr¨ªan de estar exentos de tener que mostrarse brillantes despu¨¦s del pasote de curro del debate de anoche. Nadie lo notar¨ªa, pero eso es otra historia.
Por seguir con s¨ªmiles festivos: circulaba antes de Twitter una an¨¦cdota probablemente ap¨®crifa de Manuel Prado y Col¨®n de Carvajal, comisionista de altos vuelos y amigo del rey em¨¦rito. En sus d¨ªas de fino y rosas, Prado ten¨ªa un ayudante ¡ªsecretario en la jerga sevillana¡ª tan descaradamente pelota con el jefe que cuando iban a la Feria le jaleaba con un: "hay que ver, don Manuel, lo bien que toca usted las palmas". Prado, que en paz descanse, era manco.
Lo que pretendo con tanto chascarrillo es mostrar mi m¨¢s sincera solidaridad con las cofrad¨ªas de palmeros y palmeras de los candidatos. Pobres. No dan abasto. Todos dijeron anoche que su candidato hab¨ªa ganado el debate aunque hubieran olido su sangre. Todos se habr¨¢n acostado a las tantas con la adrenalina por las nubes de la euforia o el p¨¢nico. Pero todos tienen que seguir toc¨¢ndoles las palmas a sus respectivos se?oritos hasta el domingo por la noche, aunque la ma?ana del lunes algunos empiecen a filtrar a sus ¨ªntimos que ellos ya lo dijeron y que no les hicieron caso.
El oficio de palmero goza de gran demanda y oferta en los partidos. Hay diputados que se dedican a tiempo completo a tales menesteres durante legislaturas enteras con vistas a repetir en las listas. As¨ª que, en campa?a, cuando est¨¢n en juego todos los puestos, puestitos y puestazos del Gobierno, la oposici¨®n y los grupos parlamentarios, los pelotas son la especie dominante. Solo hay que verlos, de ministras y ministros para abajo, pose¨ªdos vivos por el carisma del l¨ªder en los m¨ªtines. Por no hablar de Twitter, donde algunos pierden hasta el respeto a s¨ª mismos cantando sus alabanzas. Solo hay que darse una vuelta por etiquetas como #MiFotoConPedro, #MiSobreVox o la cuenta a secas de Juan Carlos Monedero para comprobarlo.
En eso, lo admito, soy m¨¢s de outsiders como Cayetana ?lvarez de Toledo que, en vez de dorarle la p¨ªldora a Casado, se pas¨® el finde haci¨¦ndose fotos por los enclaves del independentismo m¨¢s sola que la una, con el correspondiente chorreo de memes. O con la inasequibilidad al desaliento de Albert Rivera que, lejos de envain¨¢rsela, tuvo los santos de abrirle una cuenta de Twitter al perrete Lucas sin que ninguno de sus asesores tuviera los ¨ªdems de llevarle la contraria. Para eso est¨¢n los palmeros: para decirles lo listos que son y el tipo que tienen, aunque vean que est¨¢n desnudos.
Total que, frente a tanto esbirro, daba l¨¢stima ver anoche al candidato Errej¨®n hacer de tertuliano del debate en La Sexta para no perder cuota de pantalla. Tranquilo, ??igo. El domingo, a las 11 p.m., el debate, las encuestas y los sondeos a pie de urna ser¨¢n tan viejos como este art¨ªculo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.