Aznar: ¡°Con los golpistas no se convive, se les derrota¡±

Mientras Mariano Rajoy ya ha participado en varios actos de campa?a a petici¨®n de dirigentes territoriales del PP, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar est¨¢ en un segundo plano. Su sucesor como l¨ªder del PP se dej¨® querer en un marat¨®n de selfis y besos en Antequera y Toledo; Aznar se encerr¨® este lunes en un aula ¡°de liderazgo¡± ¡ªun ¡°acto acad¨¦mico¡±, como ¨¦l lo defini¨®¡ª en la Universidad Francisco de Victoria para opinar sobre el panorama internacional y nacional (menos). El PP, como ya hizo en las auton¨®micas, tras el batacazo de abril, prefiere recurrir ahora a Rajoy. Teme que su antecesor movilice a la izquierda.

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Fiel a su esp¨ªritu provocador, Aznar defini¨® como ¡°grandes l¨ªderes¡± al presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, y al turco, Recep Tayyip Erdogan. ¡°No tienen problemas de opini¨®n p¨²blica porque al que tiene el problema le meten en la c¨¢rcel, pero son l¨ªderes. En el mundo nuestro, la situaci¨®n es manifiestamente mejorable¡±, a?adi¨® entre risas. S¨ª dijo que se quedaba con Pablo Casado, aunque este lunes no fue tan entusiasta como el pasado enero, cuando lo defini¨® como ¡°un l¨ªder como un castillo¡±.

La conversaci¨®n con el director de El Mundo, Francisco Rosell, aunque con muchas preguntas sobre el ¨¢mbito internacional, sobrevol¨® gran parte del tiempo sobre Catalu?a. ¡°Los dirigentes pol¨ªticos tienden a sucumbir a las primeras de cambio ante cualquier presi¨®n. Han renunciado al ejercicio de sus responsabilidades y, cuando renuncias, vienen otros poderes y las ocupan. El juez quita, pone, hace y deshace. Pero los tribunales no est¨¢n para determinar responsabilidades de tipo pol¨ªtico¡±. Y a?adi¨®: ¡°?Qu¨¦ tienen en com¨²n Barcelona y Hong Kong? Son revoluciones ac¨¦falas y a trav¨¦s de smartphones. Eso es muy dif¨ªcil de manejar, pero si el l¨ªder pol¨ªtico cede o abdica ante las primeras revueltas, est¨¢ absolutamente terminado¡±. Por todo esto, dijo, ¡°cada uno debe ser responsable de su voto y decidir si quiere una situaci¨®n pol¨ªtica ingobernable o dirigentes que enfrenten el desaf¨ªo¡±.

En la l¨ªnea del discurso ¡ªcuestionado internamente¡ª de Cayetana ?lvarez de Toledo ¡ªque pidi¨® perd¨®n en nombre del PP por haber aceptado ¡°el nacionalismo como animal de compa?¨ªa¡±¡ª, Aznar habl¨® de la mayor¨ªa no independentista que pod¨ªa haberse sentido ¡°desamparada¡±. Tambi¨¦n presumi¨® de que los momentos en los que el independentismo hab¨ªa estado m¨¢s bajo fueron entre 1996 y 2003, cuando ¨¦l gobernaba.

El expresidente puso a Winston Churchill y Abraham Lincoln como ejemplos de pol¨ªticos que, al contrario que ahora, que ¡°sobra cortoplacismo¡±, hab¨ªan tomado decisiones dif¨ªciles. ¡°Si Churchill llega a preguntar a los ingleses si quer¨ªan combatir contra los alemanes, le habr¨ªan dicho que no, pero tuvo el buen sentido de no preguntar¡±, declar¨®. ¡°Lincoln dijo que no aceptaba la divisi¨®n de Estados Unidos y lo afront¨® con todas sus consecuencias: 300.000 muertos. Y salv¨® Estados Unidos. No digo que ahora se den las mismas circunstancias, pero si queremos salvar el orden constitucional en Espa?a no podemos convivir permanentemente con un golpe de Estado. Con los golpistas no se convive, se les derrota¡±, se?al¨®.

Aznar tambi¨¦n opin¨® que las decisiones de Barack Obama y Donald Trump ¡°no son muy distintas: las tendencias aislacionistas siempre han existido¡±.

El expresidente critic¨® el papel de Greta Thunberg, invitada a la cumbre del clima ¡ª¡°esa ni?a tiene que estar en el colegio¡±¡ª, la ¡°pol¨ªtica espect¨¢culo¡± y el ¡°auge de los populismos¡±. ¡°Unos m¨¢s que otros, pero todos los partidos est¨¢n contaminados y prometen cosas que no se pueden cumplir¡±. Aznar tambi¨¦n se mostr¨® preocupado por lo que defini¨® como ¡°el derrumbamiento del centro¡± en Europa: ¡°Est¨¢ produciendo una radicalizaci¨®n de la sociedad¡±.

Un estudiante pregunt¨® qu¨¦ decisi¨®n como presidente cambiar¨ªa. Aznar no entr¨® al trapo. ¡°No es probablemente esa que usted piensa¡±, dijo, sin se?alar cu¨¢l. ¡°Pero la m¨¢s dif¨ªcil fue irme. Siempre est¨¢ la tentaci¨®n de creerte que el mundo no puede girar sin ti¡±.