El PSOE equilibra su viaje al centro con el temor a Vox

La apuesta de Pedro S¨¢nchez por la centralidad en el debate, dentro de la estrategia del PSOE para atraer a votantes de la abstenci¨®n o desencantados con Ciudadanos, dio este martes paso al discurso tradicional de los socialistas. ¡°Vamos a gobernar desde la izquierda con valores progresistas¡±, fue el mensaje en el que insisti¨® solo un d¨ªa despu¨¦s de un debate en el que mostr¨® una faceta m¨¢s socioliberal. El PSOE hace equilibrismos para pescar en el caladero de Albert Rivera mientras conf¨ªa en que la amenaza de una ultraderecha influyente tras el 10-N movilice a su electorado.

El PSOE dej¨® atr¨¢s con un profundo alivio el debate a cinco del lunes. El aparato del partido no ocultaba esa misma noche en Ferraz su satisfacci¨®n con la imagen y manejo de la situaci¨®n trasladados a diferencia de lo que ocurri¨® en abril. Entonces, la segunda semana de la campa?a se le hizo larga a los socialistas, que bajaron sus expectativas electorales ¡ªpor encima de los 130 esca?os¡ª en gran medida por la gesti¨®n de los dos debates consecutivos a los que S¨¢nchez asisti¨®.

El lunes hab¨ªa incluso cierto miedo a no cumplir con las expectativas despu¨¦s de un mal fin de semana en el que las encuestas coincid¨ªan en que el PSOE no terminaba de carburar e incluso se arriesga a perder algunos diputados. Los sondeos fueron una presi¨®n extra para S¨¢nchez. La coyuntura no era ¨®ptima pero el presidente en funciones sali¨® complacido de la cita, en la que seg¨²n su percepci¨®n obtuvo una ¡°clara victoria¡±. ¡°Somos los ¨²nicos que hemos hecho propuestas cre¨ªbles¡±, asegur¨® ya entrada la noche en Ferraz, rodeado de militantes y trabajadores de la casa. El escenario previsto, con los candidatos del PP y Cs enzarzados sin que mostraran el mismo entusiasmo contra Vox, tambi¨¦n se cumpli¨®. S¨¢nchez denunci¨® algunos de los planes m¨¢s pol¨¦micos de la extrema derecha, como la ilegalizaci¨®n del PNV, pero no desgran¨® el discurso nacionalpopulista y las mentiras de Santiago Abascal para evidenciar la connivencia de Pablo Casado y Albert Rivera, seg¨²n fuentes socialistas.

La sensaci¨®n generalizada entre los l¨ªderes territoriales y provinciales consultados es que el debate supuso un golpe de moral para los alrededor de 3.500 cuadros medios del PSOE, que ser¨¢n capitales para la movilizaci¨®n de los socialistas el 10-N. Aunque a muchos les chirriara la apuesta por la centralidad de S¨¢nchez.

El comit¨¦ electoral del PSOE defiende que es la ¨²nica manera para romper el actual equilibrio de bloques. La ¡°mayor¨ªa cautelosa¡± que decide los Gobiernos seg¨²n Iv¨¢n Redondo, el jefe de gabinete de S¨¢nchez, pasa por ah¨ª. Pero sin descuidar a su electorado m¨¢s ideologizado. ¡°Probablemente estos sean los momentos en que se mida la talla de una organizaci¨®n y un pueblo. ?Todos a votar!¡±, inst¨® el presidente extreme?o, Guillermo Fern¨¢ndez Vara.

El riesgo de un enfoque tan centrista es que el PSOE deje desguarnecido su flanco izquierdo. De ah¨ª que S¨¢nchez se volcase en los ataques contra Vox. ¡°En el debate vimos una ultraderecha envalentonada y una derecha acobardada, que callaba y no hace lo mismo que en Europa, donde los cordones sanitarios son a la ultraderecha¡±, repiti¨® S¨¢nchez en sus m¨ªtines en Valladolid, Badajoz y Gij¨®n. ¡°La ultraderecha ha lanzado una OPA contra PP y Ciudadanos¡±, apostill¨®.

La influencia creciente de Vox, que ya ha puesto en pr¨¢ctica en Madrid, Murcia y Andaluc¨ªa, donde los gobiernos de coalici¨®n de PP y Cs dependen de la formaci¨®n de Santiago Abascal, acapar¨® los actos del PSOE. ¡°Son fascistas y le marcan el paso a la derecha. PP y Ciudadanos han legitimado el fascismo en este pa¨ªs, les han blanqueado. Lo que en abril era una amenaza ahora es una realidad: si suman, gobiernan¡±, afirm¨® Adriana Lastra, vicesecretaria general de los socialistas, en el mitin de m¨¢s de 3.000 personas en Gij¨®n.

¡°Tenemos una derecha totalmente acomplejada y sometida a la extrema derecha¡±, le secund¨® el presidente del Principado, Adri¨¢n Barb¨®n, que defini¨® a Vox como la ¡°Fuerza Nueva 2.0¡± y ¡°los herederos de Blas Pi?ar¡±.