PP y PSOE se lanzan a por los esca?os de Cs en las provincias menos pobladas

Pedro S¨¢nchez y Pablo Casado se han lanzado a una carrera en la Espa?a interior para repartirse los esca?os de Ciudadanos. PP y PSOE dan por amortizado al partido de Albert Rivera en Castilla y Le¨®n, Castilla-La Mancha, Arag¨®n y Extremadura. El 28-A, Ciudadanos fue el partido que m¨¢s creci¨® en las 28 circunscripciones que reparten hasta cinco esca?os, con 16 diputados m¨¢s respecto a 2016. La mitad corresponden a los restos, los ¨²ltimos en juego. El PSOE se llev¨® 12, beneficiado por el hundimiento del PP. Casado ha se?alado ya estas provincias como cruciales: tanto populares como socialistas tienen esos esca?os en el punto de mira.

Los ocho diputados de Ciudadanos en Castilla y Le¨®n se han convertido en una de las grandes piezas de caza de la campa?a electoral del 10 de noviembre. Lo mismo sucede con los cuatro esca?os de la formaci¨®n de Rivera en Castilla-La Mancha, con los tres de Arag¨®n y con los dos de Extremadura. Son 17 esca?os ¡ªCiudadanos rasc¨® dos en 2016 en estas cuatro comunidades, que suman m¨¢s de 14 millones de habitantes¡ª que pueden apuntalar una nueva victoria del PSOE o reducir de forma sustancial la desventaja de Casado. Las provincias visitadas por el presidente en funciones y el l¨ªder de la oposici¨®n en las ¨²ltimas semanas reflejan la trascendencia que les otorgan La Moncloa y G¨¦nova. S¨¢nchez ha organizado m¨ªtines esta semana en Ciudad Real, Segovia, Salamanca, Zamora y Guadalajara. En lo que va de mes, Casado ha recorrido Le¨®n, Valladolid, ?vila, Navarra y Cantabria.

¡°El PP y el PSOE se est¨¢n volcando en despiezar a Cs: los dos grandes saben que est¨¢ muy d¨¦bil y que ah¨ª est¨¢ la batalla. Lo que quieren es canibalizarlo¡±, apunta Pablo Sim¨®n, polit¨®logo y profesor en la Universidad Carlos III de Madrid. El objetivo del bipartidismo son las provincias de tres esca?os. En siete de las ocho que existen ¡ªseis entre las dos Castillas y dos en Arag¨®n¡ª el ¨²ltimo diputado en juego fue para Ciudadanos. Pero el escenario ha cambiado radicalmente en los ¨²ltimos siete meses. Sim¨®n destaca la ¡°fuga muy consolidada¡± de votantes de Rivera al PP, que estima en un 20%. Por los socialistas se decantar¨ªa otro 10%. Vox tambi¨¦n aspira beneficiarse de esa situaci¨®n.

Ciudadanos fue el partido que m¨¢s rendimiento le sac¨® a sus votos el 28-A. Lo contrario de lo que le sucedi¨® a la extrema derecha: pese a dispararse con casi 600.000 votos m¨¢s respecto a las generales de 2016, el partido de Santiago Abascal tan solo consigui¨® esca?o en Valladolid y Ciudad Real. Vox fue la formaci¨®n que m¨¢s restos pele¨® ¡ªy perdi¨®¡ª en 11 circunscripciones. Ciudadanos y PSOE fueron los grandes beneficiados. Aun as¨ª, la crisis en Catalu?a y la exhumaci¨®n de Francisco Franco del Valle de los Ca¨ªdos han reactivado a Santiago Abascal a dos semanas del 10-N. ¡°El votante de Vox es un votante masculino y menor de 45 a?os al que le da exactamente igual el voto ¨²til o no ¨²til. Y no creo que al PP le vaya a funcionar el voto ¨²til. A lo mejor algo, pero poco¡±, afirma Narciso Michavila, soci¨®logo y presidente de GAD3.

La llamada a concentrar el voto subyace en las apelaciones de Casado a Cs y Vox a coaligarse en una plataforma electoral el 10-N. ¡°El PP sufri¨® mucho en esas circunscripciones y de ah¨ª viene Espa?a Suma. Todo el mundo sab¨ªa que no iba a salir, pero ten¨ªa un mensaje impl¨ªcito que est¨¢ calando en el electorado conservador: si los partidos no se coordinan tendr¨¢n que hacerlo los votantes¡±, explica Llu¨ªs Orriols, profesor de Ciencia Pol¨ªtica en la Carlos III.

La resiliencia de Vox, no obstante, impedir¨¢ que la subida del PP sea mayor. La volatilidad de la pol¨ªtica espa?ola la hace tan impredecible que los l¨ªderes territoriales del PP que hace un mes daban por sentado que gran parte de los votantes de Vox regresar¨ªan como el hijo pr¨®digo dan ahora por perdido ese voto. Las esperanzas de los populares est¨¢n puestas en crecer por su flanco izquierdo. ¡°Vox puede da?ar igualmente al PP porque no llegar¨¢ a umbrales efectivos [para sacar esca?os] pero seguir¨¢ fuerte¡±, advierte Orriols. De los 3,6 millones de votos y 71 esca?os que Casado se dej¨® el 28-A, m¨¢s de 760.000 papeletas y 24 esca?os se perdieron en las 28 provincias con menos poblaci¨®n. Todo apunta que el 10-N muchas de ellas volver¨¢n a ser sus plazas fuertes.

La escalada del PP amenaza varios de los restos que el PSOE amarr¨® en abril en la Espa?a interior, en ocasiones con resultados que no se produc¨ªan desde los a?os ochenta del siglo pasado. ¡°Depender¨¢ de la ca¨ªda de Cs y de los votos que atraigamos¡±, pronostica La Moncloa. Los socialistas no pierden la fe en que el desmoronamiento de Cs les permita atraer a parte de un electorado que parec¨ªa estar vetado. Pero tanto las encuestas como los trackings internos de los partidos no lo dan como probable. Otro factor puede ser la presencia testimonial de Unidas Podemos en estas circunscripciones, donde fue barrido en abril; desde entonces apenas le queda estructura. El PSOE insistir¨¢ en que no se malgaste el voto de izquierdas.