Miedo y asco en el mitin
El terreno se embarra. No solo de lodo, sino de hiel, bilis y heces, mucho m¨¢s dif¨ªciles de limpiar del cuerpo, la piel y la memoria
Ya no hace gracia. El combate se est¨¢ embarrando que da miedo. Y asco. Porque no es de lodo, sino de hiel, bilis y heces, que son fluidos m¨¢s viscosos y dif¨ªciles de limpiar de la ropa, la piel, la memoria y el alma. Crecidos unos por las alas de las encuestas y la pasividad de los adversarios. Estupefactos otros por haberse dormido en sus respectivos laureles subestimando las posibilidades del contrario. Ansiosos todos porque acabe la gangrena de la incertidumbre, los candidatos ya no disimulan humores, ni mentales ni org¨¢nicos, y van a deg¨¹ello aunque dejen detr¨¢s cad¨¢veres de terceros.
El mitin de Santiago Abascal este jueves en Huelva pasar¨¢ a los anales de las campa?as en ese sentido. Despu¨¦s de llamar ¡°energ¨²mena¡± a la dirigente de Unidas Podemos, Teresa Rodr¨ªguez, por referirse como ¡°nuestros ni?os y ni?as¡± a los menores no acompa?ados bajo tutela de la Junta de Andaluc¨ªa, el de Vox, que ¨²ltimamente se est¨¢ gustando que se eyacula encima, se adorn¨® con el previsible: ¡°Si son sus ni?os, que se los lleve a su casa¡±. Nada sorprendente en su discurso, si no fuera porque, entremedias, volvi¨® a se?alar a esos ni?os y ni?as como blanco.
Este jueves, el mismo d¨ªa en que la Real Academia admit¨ªa en su can¨®nico seno la palabra ¡°zasca¡±, las redes eran un estercolero de ¨ªdems. Un campo de odios y reyertas cruzados donde no se pod¨ªa ni dar los buenos d¨ªas sin que te cayera una lluvia de excrementos en forma de insultos y amenazas. Todos contra todos, aunque unos m¨¢s contra todos que otros, quien me quiera entender que me entienda. Ayer tambi¨¦n cerr¨® el C¨ªrculo de Lectores. Dir¨¢n que qu¨¦ tendr¨¢ que ver una cosa con otra. Pero a veces las noticias se leen mejor juntas.
Pedro en Funciones, por su parte, est¨¢ exhausto. Atribuye al cansancio su salida del tiesto al arrogarse la comandancia en jefe de la Fiscal¨ªa General del Estado en una entrevista en RNE. Tan matao estaba que tard¨® m¨¢s de 24 horas en caerse de la cama y acudir a La Sexta a disculparse de aquella manera.
Total, que con tanto asco, tanto miedo y tanto cansancio, cre¨ªa una que se iba a quedar sin la an¨¦cdota del d¨ªa. Menos mal que siempre nos queda Rivera Nunca Defrauda. Harto quiz¨¢ de tantos malos humos, el de Ciudadanos cogi¨® la moto y se pir¨® a Valladolid a dar el mitin atalajado con un pantal¨®n de cuero con dos franjas naranja enmarc¨¢ndole el paquete econ¨®mico. Mientras, los moteros del festival Ping¨¹inos se desmarcaban del asunto.
Quien s¨ª ha vetado a los periodistas de PRISA por no haberle gustado un editorial de este diario, es Vox. No es la primera vez que ocurre. En la campa?a de las generales de abril ya lo hicieron. Despu¨¦s, se pusieron tan simp¨¢ticos y jacarandosos que se los rifaban las teles para animar sus tertulias con sus exabruptos, qu¨¦ bestias, jajaja, qu¨¦ risa. Lo de matar al mensajero tampoco es nuevo, por otra parte. Ya lo hizo Herri Batasuna. Y antes, los cl¨¢sicos. Dicen que fue Tigranes El Grande, rey armenio, quien orden¨® asesinar al emisario que le inform¨® de que el romano Lucio L¨²culo, que terminar¨ªa derrot¨¢ndolo, se acercaba en lontananza. Vale, est¨¢ cogido por los pelos. Lo he cogido de Wikipedia y alg¨²n latinista me soltar¨¢ un zasca. Me lo merezco.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.