Las mujeres s¨ª debaten
Ante una audiencia saturada de esl¨®ganes, ellas se libraron del cors¨¦ de los bloques estrictos en el que tan a las anchas se sienten todos los pol¨ªticos
El ¨²ltimo debate televisado a 72 horas de las elecciones del pr¨®ximo domingo lo protagonizaron anoche en La Sexta cinco mujeres: Mar¨ªa Jes¨²s Montero (PSOE), Ana Pastor (PP), In¨¦s Arrimadas (Ciudadanos), Irene Montero (Unidas Podemos) y Roc¨ªo Monasterio (Vox). Lo dirigi¨® la periodista Ana Pastor. Y salvo esta ¨²ltima, ninguna de las participantes en el debate conoc¨ªa antes de entrar en el plat¨® qu¨¦ preguntas har¨ªa la moderadora. Tampoco las necesarias e imprescindibles repreguntas.
Fue un debate con mujeres, no de mujeres. ?Ese hecho supone por s¨ª mismo un extra, un plus, un suplemento? No, pero fue muy distinto al celebrado por sus jefes y candidatos a la presidencia del Gobierno, todos varones, el pasado lunes en la Academia de Televisi¨®n. Ante una audiencia saturada de esl¨®ganes, ellas se libraron, gracias al formato del programa, del cors¨¦ de los bloques estrictos en el que tan a sus anchas se sienten todos los pol¨ªticos. Se interrumpieron, se miraron y se tutearon. Se rebatieron datos que cada una iba aportando. Discutieron. Y se habl¨® de igualdad.
La popular Ana Pastor corrigi¨® de plano la posici¨®n de su compa?era Cayetana ?lvarez de Toledo sobre el consentimiento sexual: ¡°Cuando no hay consentimiento, hay agresi¨®n y violaci¨®n. Lo que le digo es lo que le digo y lo dicen todos en el PP¡±. Tema cerrado.
La representante de Vox, Roc¨ªo Monasterio, situada a la derecha del todo en el plat¨®, se qued¨® sola en muchos momentos: cuando pidi¨® la cadena perpetua a los violadores, cuando defendi¨® la privatizaci¨®n de las pensiones, cuando reclam¨® la devoluci¨®n de competencias auton¨®micas al Estado como las de sanidad y educaci¨®n, sin las cuales las comunidades aut¨®nomas no ser¨ªan tales. El resto de candidatas no la secundaron. Esta vez no se dej¨® a la ultraderecha sin contestaci¨®n. La n¨²mero uno del PSOE por Sevilla, la ministra de Hacienda en funciones, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, lo dej¨® claro desde el primer minuto al denunciar las pol¨ªticas ¡°xen¨®fobas¡± de la formaci¨®n de Monasterio.
Otra diferencia respecto al debate de los candidatos a la presidencia fue la demostraci¨®n de que las diferencias pol¨ªticas no implican necesariamente falta de empat¨ªa. Las dos Montero se llevan bien. ¡°Muchas de las cosas que defiende Pedro S¨¢nchez t¨² no las piensas, ojal¨¢ le ganes la batalla¡±, le dijo Irene a Mar¨ªa Jes¨²s. Tampoco hubo momentos Mary Poppins como el que protagoniz¨® Albert Rivera, cuando fue sacando a c¨¢mara adoquines, pergaminos y gr¨¢ficos, aunque hubo alguna que otra exhibici¨®n de gr¨¢ficos. Y en el mismo d¨ªa en el que la Real Academia incorpor¨® nuevas palabras al Diccionario de la Lengua Espa?ola se vio alg¨²n que otro zasca y tal vez algunos entendieron qu¨¦ significa una persona siesa.
Pero ellas, como tambi¨¦n sus jefes, no despejaron la gran interrogante de las elecciones: ?ser¨¢ posible salir del bloqueo pol¨ªtico tras el 10-N?
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