Vox azuza el rechazo a la inmigraci¨®n para pedir el apoyo del ¡°votante de izquierdas¡±

Vox quiere pescar en el electorado de izquierdas enfrentando a los espa?oles pobres con los extranjeros a¨²n m¨¢s pobres. Santiago Abascal pidi¨® anoche el apoyo del votante tradicional de izquierdas alegando que dichos partidos han abandonado a los espa?oles para dar prioridad a los inmigrantes y han renunciado a defender la igualdad al pactar con los independentistas y crear 17 clases de espa?oles, tantos como autonom¨ªas. Vox cerr¨® su campa?a en la plaza de Col¨®n de Madrid ante unas 7.000 personas; 20.000, seg¨²n los organizadores.

Vox no consigui¨® llenar la plaza de Col¨®n, como el 26 de octubre, pero los asistentes aguantaron al aire libre una temperatura g¨¦lida para aclamar a su l¨ªder como presidente. El portavoz parlamentario, Iv¨¢n Espinosa de los Monteros, calent¨® el ambiente cargando contra la prensa, en particular contra EL PA?S, y responsabilizando a los periodistas de la agresi¨®n que sufri¨® la candidata de Vox por Vizcaya, Nerea Alzola. ¡°Unos nos se?alan para que otros nos agredan¡±, dijo.

Abascal ya est¨¢ escaldado de duchas escocesas. En las semanas previas a las elecciones del 28 de abril, las encuestas detectaban un avance arrollador del partido ultra y sus m¨ªtines registraban aforos multitudinarios, pero el resultado de las urnas fue m¨¢s modesto: 24 diputados, el 10,26% de los votos. El ¨¦xito (hasta entonces no ten¨ªa ning¨²n parlamentario) se vivi¨® como un fracaso al compararlo con las desmesuradas expectativas.

La pel¨ªcula se repite. Salvo el sondeo del CIS, que pronostic¨® un fuerte retroceso de Vox (de tres a 10 esca?os menos que en abril), todos los dem¨¢s vaticinan un fuerte crecimiento del partido ultra. Las encuestas que circulan esta semana, cuando ya est¨¢ prohibida su difusi¨®n en Espa?a, le atribuyen hasta 60 diputados, un aumento del 150%.

La euforia en el partido ultra se ha disparado tras el debate televisado del pasado lunes entre los candidatos a La Moncloa. Varias encuestas dieron a Abascal como ganador, ante la falta de r¨¦plica por parte de los otros aspirantes, pero ¨¦l no quiere estrellarse de nuevo con unas expectativas excesivas.

El martes, en Dos Hermanas (Sevilla), feudo socialista desde tiempos de Felipe Gonz¨¢lez, pidi¨® a los suyos que ¡°no se trastornen con las encuestas¡± y les aconsej¨® ¡°no venirse arriba, porque esta va a ser una batalla larga¡±.

Si el resultado del 28-A no fue el esperado, en las europeas del 26 de mayo perdi¨® la mitad de los sufragios (1,3 millones) y se qued¨® en el 6,2% de los votantes. Sin cuadros locales, en las municipales ¡ªque se celebraron simult¨¢neamente¡ª cay¨® al 2,9%. Vox tuvo que entregar al PP y Cs la alcald¨ªa de la capital de Espa?a y los Gobiernos de Madrid o Murcia sin entrar en ellos, como pretend¨ªa. Abascal record¨® ayer que algunos pronosticaron su extinci¨®n o desaparici¨®n.

La sentencia del juicio del proc¨¦s, en el que Vox ejerci¨® la acusaci¨®n particular, y la exhumaci¨®n de Franco, en la que defendi¨® a la familia del dictador, le han permitido renacer de sus cenizas. El electorado de Vox, desmotivado tras el fiasco de abril, vuelve a estar movilizado y el domingo acudir¨¢ a votar, seg¨²n los expertos. Abascal asegur¨® anoche que su objetivo es ¡°salir a ganar¡±. Si no lo logra ahora, concluy¨®, ser¨¢ ¡°dentro de cuatro a?os y, si no, de ocho¡±. Vox no tiene prisa, pero no va a desaparecer.