Arrimadas, el momento de la escudera fiel
La probable sucesora de Rivera tiene que elegir entre continuismo o cambio de horizonte
¡°El d¨ªa del debate electoral de las elecciones catalanas que gan¨® en 2017, In¨¦s estaba fatal, enferma y con fiebre. Cuatro horas antes, mientras lo prepar¨¢bamos, dijo que no pod¨ªa m¨¢s y se tendi¨® en el sof¨¢ de la sala. El equipo entr¨® en p¨¢nico: no ten¨ªamos ni el minuto de oro. Dos horas antes logr¨® levantarse y repasar los contenidos. Pero luego, en plena emisi¨®n, sufri¨® un ataque de tos y tuvo que salir del plat¨®: se hab¨ªa quedado sin voz. Llegaron a poner el micr¨®fono a Fernando de P¨¢ramo porque hab¨ªamos perdido a la candidata. Sorpresivamente, tom¨® algo de leche con miel, se recompuso y decidi¨® volver a entrar. Y lo alucinante es que hizo un debate espectacular¡±.
La an¨¦cdota narrada por un estrecho colaborador ejemplifica dos cualidades de In¨¦s Arrimadas (Jerez de la Frontera, 38 a?os): resistencia y capacidad de superaci¨®n, aprendidas en la empresa privada en la que ejerci¨® durante seis a?os como consultora y terminadas de forjar en la ¨¢spera batalla contra el nacionalismo catal¨¢n. La portavoz parlamentaria de Ciudadanos, llamada a asumir el liderazgo tras la dimisi¨®n de Albert Rivera, es el ejemplo perfecto del dirigente de esa formaci¨®n: profesional del mundo privado que salt¨® a la pol¨ªtica casi por casualidad, sin haber militado antes en ning¨²n partido, con dotes de oratoria y buena imagen. Si finalmente se convierte en la nueva l¨ªder de Cs el pr¨®ximo marzo, Arrimadas podr¨ªa llegar a ser, adem¨¢s, la primera mujer al frente de un gran partido nacional y la ¨²nica candidata a la presidencia del Gobierno. Ya tiene entre sus logros haber ganado unas elecciones al nacionalismo en Catalu?a.
El reto se le ha presentado de imprevisto, embarazada de casi cuatro meses y con el desaf¨ªo de reflotar un partido tras una debacle electoral sin precedentes. Su rostro desencajado y sus ojos vidriosos este pasado lunes mientras observaba a Rivera dar un paso atr¨¢s revelaban el impacto emocional que ha sufrido en los ¨²ltimos d¨ªas. ¡°Est¨¢ en shock¡±, cuenta una compa?era de la ejecutiva. ¡°Le cost¨® mucho quedarse embarazada y eso es un momento importante en su vida personal. Luego, es humilde y hay que animarla. Sabe que tiene que hacerlo, que tiene una responsabilidad y estoy segura de que lo har¨¢¡±.
No es muy habitual en pol¨ªtica que el n¨²mero dos que se mantiene fiel al l¨ªder vea colmadas sus aspiraciones con una sucesi¨®n ordenada. Pero parece el caso de Arrimadas: siempre leal a Rivera, incluso en la zozobra de la crisis interna del verano, en la que ejerci¨® de firme escudera en las ejecutivas, confrontando con los cr¨ªticos. Eludi¨® discutir las decisiones estrat¨¦gicas.
Pero al mismo tiempo, su relaci¨®n es excelente incluso con los que dimitieron, con quienes mantuvo el contacto: el exportavoz econ¨®mico Toni Rold¨¢n, el cofundador Francesc de Carreras o el ex primer ministro franc¨¦s Manuel Valls. El concejal barcelon¨¦s no descarta incluso volver a acercarse al proyecto bajo su liderazgo. ¡°Ella se ha comportado siempre bien conmigo. Ya veremos¡±, confiesa. Varios dirigentes destacan su empat¨ªa.
Arrimadas no se ha limitado a ser internamente una sombra del l¨ªder. En Catalu?a mandaba. ¡°Tiene dotes innatas para el liderazgo muy fuertes¡±, se?ala un colaborador. ¡°Todos admiramos su capacidad de trabajo, la generosidad con todo el equipo y la firmeza que siempre demuestra en las situaciones m¨¢s dif¨ªciles¡±, apunta Carlos Carrizosa, presidente del grupo parlamentario de Cs en el Parlament. Tampoco deja nada a la improvisaci¨®n. ¡°Es muy perfeccionista, obsesiva con los datos y la pulcritud¡±, cuenta un diputado andaluz que la ha ayudado en la preparaci¨®n de los ¨²ltimos debates. Ideol¨®gicamente, sus compa?eros la describen como ¡°pragm¨¢tica¡±. ¡°Es el centro perfecto. Liberal en lo econ¨®mico, y con sensibilidad social y medioambiental¡±, la retrata la Bego?a Villac¨ªs.
La vicealcaldesa de Madrid es uno de sus principales apoyos internos: en la ejecutiva, el n¨²cleo de Rivera lo conformaban sobre todo tres hombres: Jos¨¦ Manuel Villegas, Fernando de P¨¢ramo y Carlos Cuadrado. La portavoz no siempre estaba en las decisiones estrat¨¦gicas. En paralelo, Arrimadas tej¨ªa complicidades con tres mujeres: adem¨¢s de Villac¨ªs, Marta Rivera y Melisa Rodr¨ªguez. Las expectativas de todos los sectores de Ciudadanos est¨¢n puestas en ella, pendientes de sus pr¨®ximas decisiones. ¡°Es la mejor candidata si se rodea del mejor equipo. No puede repetir errores, como el cesarismo¡±, subraya un dirigente catal¨¢n. ¡°La duda es si In¨¦s va a ser lo que queremos que sea. Si va a rearmar intelectualmente el proyecto¡±, reflexiona uno de los cr¨ªticos. El momento Arrimadas ha llegado. Ahora, la eterna n¨²mero dos tiene la oportunidad de mostrar su propio carisma. La gran inc¨®gnita que recorre Ciudadanos es qu¨¦ elegir¨¢: si continuismo o un cambio de horizonte.
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