Europa, un ¨¢rbitro implacable para el Supremo
Las primeras resoluciones de los tribunales europeos sobre el ¡®proc¨¦s¡¯ han cuestionado la labor del tribunal espa?ol
Desde que el Tribunal Supremo abri¨® la causa del proc¨¦s, en octubre de 2017, los l¨ªderes independentistas se?alaron a los tribunales europeos como el ¨¢rbitro neutral que tendr¨ªa que revisar las decisiones de la justicia espa?ola, a los que los dirigentes catalanes deslegitiman. La sentencia dictada el pasado jueves por el Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europa (TJUE) sobre la inmunidad de Oriol Junqueras es la primera que emite la justicia comunitaria sobre la causa del proc¨¦s. Pero las decisiones adoptadas por el alto tribunal han estado bajo la lupa de la justicia europea desde el inicio de la causa porque la fuga de Carles Puigdemont y otros seis acusados ha dado protagonismo a tribunales de B¨¦lgica, Alemania, Suiza y Reino Unido y someti¨® la instrucci¨®n a esa segunda instancia que el sumario hab¨ªa esquivado en Espa?a al concentrarse en el Supremo, cuyas decisiones no admiten recurso.
El balance no es positivo para el tribunal espa?ol, que ha visto cuestionadas algunas de sus decisiones. Los principales reveses han llegado de la tramitaci¨®n de las ¨®rdenes europeas de detenci¨®n dictadas contra los huidos, que implicaron a la justicia de tres pa¨ªses (B¨¦lgica, Suiza y Reino Unido) que los fugados eligieron como destino porque confiaban en que sus jueces pod¨ªan ser m¨¢s reticentes a entregarles por rebeli¨®n.
El Supremo comprob¨® pronto que hab¨ªa perdido el control de la causa. Las primeras vistas celebradas fuera de Espa?a hicieron temer al alto tribunal un escenario: que esos pa¨ªses rechazaran la entrega por rebeli¨®n, un delito que no ten¨ªa un equivalente claro en algunos de ellos. Para evitarlo, el instructor del caso en el Supremo, el magistrado Pablo Llarena, levant¨® las euro¨®rdenes en diciembre de 2017, apenas un mes despu¨¦s de emitirlas.
Las reactiv¨® a finales de marzo, el d¨ªa que proces¨® a los l¨ªderes independentistas. El Supremo estaba convencido de que los argumentos del auto de procesamiento servir¨ªan para convencer, esta vez s¨ª, a los tribunales de los pa¨ªses implicados. Pero el fantasma del rechazo a la entrega se cumpli¨® y, adem¨¢s, de la mano de un pa¨ªs que no estaba en el gui¨®n: Alemania, donde fue detenido Puigdemont cuando volv¨ªa a B¨¦lgica tras un viaje a Finlandia.
Tras el arresto, la estrecha cooperaci¨®n entre Espa?a y Alemania y la existencia de un delito similar al de rebeli¨®n en su c¨®digo penal hicieron creer a la justicia espa?ola que el camino para conseguir la entrega del expresidente por fin se allanaba, pero el tribunal de Schleswig Holstein (el Estado en el que fue arrestado Puigdemont)?acept¨® la entrega por malversaci¨®n, pero no por rebeli¨®n, el delito que vertebr¨® la causa del proc¨¦s, aunque el Supremo lo haya descartado en su sentencia. El juez Llarena rechaz¨® juzgar al expresident solo por el desv¨ªo de fondos p¨²blicos y desactiv¨®, por segunda vez, todas las ¨®rdenes europeas e internacionales de detenci¨®n.
El instructor lo ha intentado por tercera vez tras la sentencia del proc¨¦s. Aunque ning¨²n pa¨ªs ha decidido, el Supremo ya se ha llevado alg¨²n susto: el primero lleg¨® del Reino Unido, que casi provoc¨® un conflicto diplom¨¢tico en noviembre pasado al anunciar que no admit¨ªa a tr¨¢mite la euroorden contra la exconsejera Clara Ponsat¨ª por considerarla ¡°desproporcionada¡±. Tras unas horas de confusi¨®n, la polic¨ªa brit¨¢nica rectific¨®, aleg¨® un error y pidi¨® m¨¢s informaci¨®n a Espa?a sobre la acusaci¨®n contra Ponsat¨ª.
La exconsejera est¨¢ ahora en libertad mientras la euroorden se tramita, como Puigdemont y Toni Com¨ªn, aunque la sentencia dictada el jueves por el TJUE les abre opciones para conseguir que se paralicen, al menos de momento, las ¨®rdenes europeas de detenci¨®n. Ha sido la primera intervenci¨®n de la justicia comunitaria en la causa del proc¨¦s y, de nuevo, ha supuesto un rev¨¦s para el alto tribunal, que estudia la resoluci¨®n y conf¨ªa en reducir al m¨ªnimo sus efectos para la causa.
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