Iglesias muestra su sinton¨ªa con S¨¢nchez y arremete contra la derecha por recuperar ¡°la anti-Espa?a¡±

El l¨ªder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha encarnado ya este s¨¢bado su pr¨®ximo perfil de vicepresidente del Gobierno y ha abogado por un Ejecutivo que aplique ¡°un programa de reconstrucci¨®n de derechos y libertades arrebatados y de creaci¨®n de otros nuevos¡±. Con el detalle del plan econ¨®mico-social ya ampliamente desgranado por Pedro S¨¢nchez, el dirigente de Podemos se ha centrado en arremeter con dureza contra lo que ha denominado ¡°fuerzas de derecha, de ultraderecha y de ultra ultraderecha¡±. En un discurso que ha pronunciado sin leer y con continuos gui?os al candidato socialista, el dirigente de Podemos ha reprochado a la derecha que recupere ¡°el discurso de la anti-Espa?a, el de la dictadura¡±.

Iglesias ha dedicado el grueso de su intervenci¨®n a afear a la derecha que vulnere precisamente lo que m¨¢s dice defender: la identidad de Espa?a. ¡°Ustedes no entienden Espa?a. Espa?a est¨¢ aqu¨ª, es muy diversa¡±, ha manifestado, en referencia al hemiciclo del Congreso, que aglutina a fuerzas con sensibilidades muy distintas. Iglesias ha querido desmontar la identificaci¨®n que hacen esas formaciones con la defensa de Espa?a. ¡°Ustedes hablan de traidores a Espa?a, pero traicionar a Espa?a significa atacar los derechos de los trabajadores, vender vivienda p¨²blica a fondos buitres, privatizar servicios p¨²blicos, robar a manos llenas y financiar ilegalmente sus campa?as electorales¡±, ha enumerado, en un discurso continuamente interrumpido por los aplausos de su bancada.

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En un tiempo de intervenci¨®n que ha compartido con otros tres portavoces de su grupo confederal, Iglesias se ha empleado a fondo en responsabilizar principalmente al Partido Popular de los recortes econ¨®micos acometidos en los ¨²ltimos a?os, pero tambi¨¦n del agravamiento de la crisis en Catalu?a. ¡°De esto va la nueva legislatura: de reparar sus traiciones a la patria¡±, ha clamado. ¡°Se?ores de la ultraderecha y de la ultra ultraderecha, antes que espa?oles son ustedes reaccionarios¡±, les ha llegado a reprochar.

M¨¢s all¨¢ de esas invectivas, el representante de Unidas Podemos ha apelado a los independentistas para que fomenten un entendimiento con la izquierda que permita ¡°afrontar democr¨¢ticamente los conflictos¡±. En ese contexto ha construido el ¨²nico mensaje que ha podido resultar inc¨®modo para los socialistas, al hablar de ¡°prisi¨®n y exilio¡± y agradecer a algunos de los encarcelados del proc¨¦s ¡ªsin nombrarlos¡ª su apoyo a la viabilidad de esta investidura.

Iglesias ha recalcado la "profundidad incuestionable de las convicciones democr¨¢ticas" de algunos de esos pol¨ªticos presos. "Desde esta tribuna humildemente les quiero dar las gracias. Hagamos pol¨ªtica", ha pedido, un llamamiento que s¨ª choca con alguna de las l¨ªneas rojas del PSOE. Los socialistas defienden que los pol¨ªticos que participaron en el proceso independentista est¨¢n encarcelados por incumplir la ley y que el expresident Carles Puigdemont y algunos de sus consejeros est¨¢n fugados, no exiliados, como ha se?alado el jefe de filas de Podemos. Pese a todo, y en l¨ªnea con ese perfil de gobernante que ha ensayado este s¨¢bado, Iglesias no ha entrado a criticar a la Junta Electoral Central, que en la tarde del viernes decidi¨® destituir al presidente de la Generalitat, Quim Torra, tras su condena por desobediencia.

Consciente de que el origen de esta formaci¨®n fue profundamente reivindicativo y cr¨ªtico con algunas directrices que ahora deber¨¢n acatar (por ejemplo, el rigor presupuestario), Iglesias ha reivindicado el 15-M y ha identificado esta etapa que viene como el momento de ¡°convertirlo en pol¨ªticas concretas¡±. Tambi¨¦n ha recuperado ¡ªsin la beligerancia de otros momentos¡ª la alerta contra los poderes contrarios a la presencia de Podemos en las instituciones. "El pr¨®ximo Gobierno tendr¨¢ muchos enemigos", ha advertido. Entre ellos ha citado "poderes econ¨®micos y financieros, con sus brazos medi¨¢ticos, y togados que pondr¨¢n por delante su ideolog¨ªa reaccionaria".

"Adelante, presidente"

El l¨ªder de Podemos ha coronado su discurso con una frase que condensa bien el hermanamiento de su ideario con el de S¨¢nchez: ¡°S¨ª se puede; adelante, presidente¡±. En su r¨¦plica, el candidato socialista le ha correspondido con agradecimientos y se ha declarado ¡°francamente ilusionado¡± con el Gobierno de coalici¨®n que prev¨¦n integrar a partir de la pr¨®xima semana. El tramo de la intervenci¨®n del grupo de Unidas Podemos ha terminado con S¨¢nchez bajando del estrado y dirigi¨¦ndose al esca?o de Iglesias para fundirse con ¨¦l en un abrazo.

La intervenci¨®n del l¨ªder de Podemos se esboz¨® este viernes, aunque Iglesias aprovech¨® el receso de hora y media tras el discurso inicial de S¨¢nchez para adaptar y actualizar sus mensajes, seg¨²n fuentes de su entorno.

Las palabras de Iglesias han inaugurado el bloque de la tarde y han puesto fin a los duros intercambios que mantuvieron durante las tres horas anteriores los l¨ªderes de las derechas con el presidente del Gobierno en funciones. Iglesias ha estrenado un tono desconocido que contrasta con el del anterior debate de investidura.

Al contrario que en esa sesi¨®n de julio, en la que Iglesias lanz¨® duras invectivas a S¨¢nchez por su entonces negativa a conformar un Gobierno de coalici¨®n, el secretario general de esta formaci¨®n se ha sentido esta vez c¨®modo en su alegato. Su principal riesgo resid¨ªa en perder la autor¨ªa de un programa social de Gobierno que S¨¢nchez ya hab¨ªa detallado en su intervenci¨®n inicial. As¨ª que ha centrado sus mensajes en acorralar a la derecha y ha enfatizado que el pr¨®ximo Ejecutivo defender¨¢ la democracia ¡°con la ley, con la ley, con la ley¡±.

El resto de intervinientes del turno de Unidas Podemos (Jaume Asens, de En Com¨² Podem; Alberto Garz¨®n, de Izquierda Unida, y Ant¨®n G¨®mez-Reino, de Galicia en Com¨²n) han respaldado las l¨ªneas de Iglesias. Frente a los ataques de Vox al Partido Comunista, Garz¨®n ha reivindicado esa herencia. ¡°Sin ¨¦l no se entender¨ªan ni la democracia espa?ola ni la Constituci¨®n de 1978¡±, ha concluido.