Monumental enfado pol¨ªtico: radiograf¨ªa de unas elecciones no deseadas
Francisco Camas y Jos¨¦ Pablo Ferr¨¢ndiz, de Metroscopia, analizan en un libro reci¨¦n publicado la situaci¨®n posterior al 10-N
¡°Yo soy el banco¡±. Sobre la crisis europea se han escrito libros sesudos ¡ªy largu¨ªsimos: uno de los mejores, Crash, de Adam Tooze, tiene casi 800 p¨¢ginas¡ª, pero esa frase de la canciller Angela Merkel tiene la virtud de resumir en cuatro palabras los 10 ¨²ltimos a?os europeos, y puede que los pr¨®ximos 10. Tampoco la pol¨ªtica espa?ola es f¨¢cil de sintetizar: dos elecciones generales en menos de un a?o (cuatro en los ¨²ltimos cuatro a?os) y un contexto general de bloqueo pol¨ªtico e ingobernabilidad iniciado en 2015 y acentuado en 2019 han provocado el peor estado de ¨¢nimo entre la ciudadan¨ªa espa?ola desde la Transici¨®n. Da casi para unos episodios nacionales posmodernos. Radiograf¨ªa de unas elecciones no deseadas (Catarata), de Francisco Camas y Jos¨¦ Pablo Ferr¨¢ndiz ¡ªanalistas de Metroscopia¡ª, trata de condensar una temporada de turbulencias que han dejado el primer Gobierno de coalici¨®n desde la II Rep¨²blica. La demoscopia (del lat¨ªn auscultar, nada menos) deja un pu?ado de conclusiones necesariamente inestables:
1. Malestar o posmalestar. El 45% de los espa?oles cree que los pol¨ªticos son parte del problema, el porcentaje m¨¢s alto desde la Transici¨®n. El ¡°intenso pesimismo pol¨ªtico¡± se arrastra desde 2008 ¡ªdesde el inicio de la Gran Crisis¡ª, y explica en parte el fin del bipartidismo (PSOE y PP sumaban el 80% de los votos y ahora rondan el 50%) y el auge de una especie de pentapartidismo imperfecto. La inestabilidad pol¨ªtica deviene estructural: ¡°No mejora ni con la bonanza econ¨®mica¡±, constatan Casas y Ferr¨¢ndiz. Del cansancio se ha pasado al enfado, aunque tras el test de estr¨¦s democr¨¢ctico del 10-N ¡°el des¨¢nimo empieza a mejorar¡±, seg¨²n las encuestas.
2. Resultadismo. Las elecciones dejaron el Congreso m¨¢s fragmentado desde la Transici¨®n, con 17 partidos. Vot¨® menos del 70% del censo: dos millones de sufragios menos que en abril. Izquierda y derecha empatan a 43%: hay 11 millones de votos en cada bloque. El PSOE es el ganador con menos apoyos de la historia; se dej¨® 760.000 votos y tres diputados respecto a los anteriores comicios, frente a la subida de PP y de Vox y al descalabro de Ciudadanos. El 10-N confirm¨® que el multipartidismo est¨¢ aqu¨ª para quedarse, pero ¡°no verific¨® la hip¨®tesis de la mayor¨ªa cautelosa¡±: La Moncloa?cre¨ªa que S¨¢nchez "superar¨ªa la barrera del 30% de los votos y se ir¨ªa por encima de los 140 esca?os", seg¨²n los autores: esa fue la principal raz¨®n de una convocatoria de elecciones que los ciudadanos no quer¨ªan.?
3. Fatiga. La participaci¨®n baj¨® casi seis puntos entre abril y noviembre: del 75,7% al 69,8%. Aumenta la fragmentaci¨®n, caen los nuevos partidos (Podemos y Ciudadanos) pero no los nov¨ªsimos (Vox) y las placas tect¨®nicas se van moviendo: ¡°El centro se debilita y la derecha se desplaza hacia el extremo¡±, y ¡°la irrupci¨®n del multipartidismo coincide con la transformaci¨®n del nacionalismo catal¨¢n en soberanismo¡±. Una clara mayor¨ªa no quer¨ªa elecciones y expresa cansancio y hartazgo: el PSOE pierde hacia la abstenci¨®n m¨¢s del 10% del voto, solo superado por Ciudadanos (17%).
4. Partidos. Radiograf¨ªa¡ constata la tendencia descendente del PSOE desde abril, pese a los buenos resultados de las municipales, auton¨®micas y europeas de mayo. Las dificultades para lograr acuerdo, la sentencia del proc¨¦s y los posteriores disturbios perjudicaron al PSOE; la exhumaci¨®n de Franco no le dio un solo voto. La imagen especular de esa tendencia es el ascenso del PP tras la debacle del 28-A: los pactos con Cs y Vox, adem¨¢s de la sentencia del proc¨¦s, le permitieron sumar. La subida de Vox se atribuye al debate electoral, la sentencia y los posteriores disturbios en Catalu?a. El libro subraya el ¡°suelo electoral¡± de Podemos, que no sale mal parado de la batalla por el relato de la repetici¨®n de elecciones, aunque destaca tambi¨¦n que en mayo perdi¨® la mayor¨ªa de los Ayuntamientos del cambio (salvo Barcelona y C¨¢diz). La debacle de Ciudadanos se explica por ¡°la radicalizaci¨®n y los acuerdos en Ayuntamientos y comunidades¡±; Albert Rivera defraud¨® las expectativas de convertir Cs en "partido bisagra" y contribuir a la regeneraci¨®n de la pol¨ªtica. ¡°No consigui¨® frenar la debacle ni con la moci¨®n de censura en Catalu?a ni con el levantamiento del veto al PSOE¡± muy a ¨²ltima hora.
5. Campa?a. El contexto en el que se celebr¨® la ¨²ltima campa?a era de lo m¨¢s enrarecido: la sentencia del proc¨¦s, el Brexit, los ERE o la exhumaci¨®n de Franco. En general, ¡°un clima favorable a Vox, especialmente tras los disturbios de Barcelona¡±. A pesar de la presi¨®n medi¨¢tica, los votantes ped¨ªan otra cosa: el asunto que realmente preocupaba, y preocupa, es la econom¨ªa. Las encuestas detectan ¡°desasosiego econ¨®mico¡±: la sensaci¨®n es que viene otra crisis y Espa?a no est¨¢ preparada.
6. ?Ahora qu¨¦?. La pol¨ªtica espa?ola se caracteriza por una enorme volatilidad: millones de votos cambiaron de manos el pasado 10 de noviembre, unas elecciones ¡°no deseadas¡±, seg¨²n los autores, por una ciudadan¨ªa que ten¨ªa por aquel entonces ¡°el peor estado de ¨¢nimo desde la transici¨®n¡±. El 75% de los espa?oles achaca la repetici¨®n electoral a la ineptitud de los l¨ªderes; la mitad se?ala a Pedro S¨¢nchez como principal culpable. Pero una vez celebradas, hay dos conclusiones fundamentales: a dos tercios de los votantes del PSOE les parece mal que la legislatura dependa de ERC, pero en cambio el pacto S¨¢nchez-Iglesias ha tenido buena acogida. ¡°El estado generalizado y sin precedentes de cansancio, enfado y desilusi¨®n¡± sigue ah¨ª, y augura ¡°una pol¨ªtica inestable en un multipartidismo consolidado¡±, concluye el libro. El noble arte de formar coaliciones ¡ªy mantenerlas¡ª marcar¨¢, en fin, la pol¨ªtica espa?ola de los pr¨®ximos tiempos.?
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