El Constitucional considera ¡°manifiesta¡± y ¡°reiterada¡± la desobediencia del Parlament

El Tribunal Constitucional considera que la desobediencia del Palament est¨¢ siendo ¡°manifiesta¡± y ¡°reiterada¡±. Lo expone en sus dos ¨²ltimas sentencias sobre las declaraciones de la C¨¢mara catalana en reivindicaci¨®n del derecho a la autodeterminaci¨®n y de cr¨ªtica al Rey. Son las resoluciones en las que los magistrados instaron a la Fiscal¨ªa a plantearse la presentaci¨®n de una querella contra el presidente del Parlament, Roger Torrent. El Constitucional dice que no le corresponde iniciar acciones penales, pero pone la munici¨®n en manos de los fiscales.

Las dos ¨²ltimos autos del Tribunal Constitucional sobre declaraciones del Parlament son un aut¨¦ntico pliego de cargos contra los representantes de los partidos independentistas en la Mesa de la C¨¢mara, empezando por su presidente, Roger Torrent. Las resoluciones le imputan una contumaz voluntad de incumplir las decisiones del tribunal de garant¨ªas, al reiterar la tramitaci¨®n de las resoluciones a favor del derecho de autodeterminaci¨®n y en contra del Rey Felipe VI.

Estos autos ¡ªcuyo sentido se anticip¨® el pasado martes¡ª son los que llevaron al Constitucional a pedir a la Fiscal¨ªa que estudIe querellarse contra Torrent (ERC) y contra Josep Costa y Eusebi Campdepadr¨®s, ambos de Junts per Catalunya (JxCat). El texto de las resoluciones ¡ªhecho p¨²blico ayer¡ª es de inusitada dureza. En la Fiscal¨ªa no hay prisa para decidir sobre la querella, hasta que no se incorpore la futura fiscal general, Dolores Delgado. Los fiscales son conscientes de que Torrent ha tratado de no traspasar ciertas l¨ªneas rojas, acudiendo a veces a subterfugios, pero, a la vista de las acusaciones que formula el Constitucional, es seguro que en la Fiscal¨ªa habr¨¢ debate sobre la procedencia de querellarse.

El Constitucional argumenta que ante las iniciativas de ERC, JxCat y la CUP, la Mesa del Parlament ¡°ven¨ªa obligada, conforme a nuestra reiterada doctrina (...), a inadmitir la propuesta de resoluci¨®n¡±, porque ¡°la admisi¨®n a tr¨¢mite, para su sustanciaci¨®n en el pleno de la C¨¢mara, implicaba un manifiesto incumplimiento del deber de la Mesa de respetar lo acordado por este tribunal¡±. Los dos autos insisten en un argumento que fue caballo de batalla en el juicio en el proc¨¦s en el sentido de que la inviabilidad de las declaraciones sobre la autodeterminaci¨®n y contra el Rey no suponen una limitaci¨®n del derecho a la libertad de expresi¨®n. Lo que entra?an ¡ªexplica el Constitucional¡ª es un ataque a la Constituci¨®n, realizado por quienes tienen mayor obligaci¨®n de cumplirla, como representantes p¨²blicos.

¡°La autonom¨ªa parlamentaria ¡ªafirman los autos¡ªno puede en modo alguno servir de pretexto para que el Parlamento de Catalu?a se considere legitimado para atribuirse la potestad de vulnerar el orden constitucional, ni erigirse en excusa para soslayar el cumplimiento de las resoluciones del Tribunal Constitucional¡±. A?aden que, sin embargo, el Parlament ¡°ha desatendido una vez m¨¢s¡± las advertencias que se le han dirigido.

El tribunal subraya que ¡°todos los poderes p¨²blicos¡± deben atender a su ¡°obligada¡± sumisi¨®n a los mandatos de la Constituci¨®n. Por ello, las advertencias que ha recibido ¡°no son contrarias a la autonom¨ªa de la C¨¢mara¡± ni atentan a ¡°la inviolabilidad de los parlamentarios¡±. Los autos vuelven a advertir a Torrent de su deber de no incurrir en actuaciones similares. Pero esta vez no se quedan ah¨ª, sino que remiten informaci¨®n a la Fiscal¨ªa para que estudie una posible querella contra los dirigentes mencionados ¡°por incumplir¡± los mandatos anteriores.