Torra tensa el di¨¢logo antes de empezar

El Gobierno est¨¢ satisfecho consigo mismo. Su intento de encauzar la crisis soberanista de Catalu?a por derroteros distintos al trazado dram¨¢ticamente por el independentismo llev¨® a Pedro S¨¢nchez a la reuni¨®n del jueves pasado con Quim Torra. De su actuaci¨®n se congratula al introducir asuntos que conciernen a todos los catalanes (las 44 propuestas presentadas al presidente de la Generalitat), aunque dos d¨ªas despu¨¦s ha comprobado la imprevisibilidad del comportamiento del gobernante catal¨¢n. El viernes ya proclam¨® que la figura del mediador es ¡°condici¨®n indispensable¡± para la mesa de di¨¢logo que debe ponerse en marcha antes de que termine este mes.

Las apreciaciones de Torra se dan de bruces con el optimismo que ha querido exhibir Pedro S¨¢nchez, quien asegura que nunca pactar¨¢ un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n de Catalu?a, ni acepta mediadores con un Gobierno aut¨®nomo. El contexto preelectoral determina la actuaci¨®n de Torra y, sobre todo, el pulso sostenido con ERC. El Gobierno lo sabe pero quiere creer que, si Torra rompe el di¨¢logo, muchos catalanes, incluidos independentistas, constatar¨¢n qui¨¦n y por qu¨¦ ha sido.

Mientras S¨¢nchez y sus ministros del Gobierno de coalici¨®n fijaban prioridades en su retiro de Quintos de Mora ¡ªuna casona de Patrimonio Nacional en la provincia de Toledo¡ª, Torra trataba este s¨¢bado de borrar cualquier imagen de concesi¨®n en su discurso. ¡°Era necesario explorar la oportunidad de di¨¢logo con el Estado. Un di¨¢logo al que hay que ir con toda la fuerza del independentismo y con el que dan las resoluciones del Parlament. Por eso exigimos la figura del mediador, porque as¨ª se vot¨® en el Parlament¡±. Este s¨¢bado no lo dijo, pero la resoluci¨®n a la que alude lo llama mediador internacional. Fuentes gubernamentales aseguran que en la reuni¨®n del jueves Torra no lo pidi¨® y a?aden que la mediaci¨®n corresponde a ¡°los 47 millones de espa?oles¡±. Todo y nada quiere decir esa frase, pero evidencia que en cuestiones de fondo no hay acercamiento. ¡°Hay que hablar de la ra¨ªz del problema, que es el derecho de los catalanes a la autodeterminaci¨®n y la amnist¨ªa¡±, reafirm¨® este s¨¢bado Torra.

Aun as¨ª, el Gobierno es moderadamente optimista y est¨¢ afianzado en su idea de que S¨¢nchez acert¨® al presentar a los catalanes 44 propuestas en un documento ¡°sin florituras¡±. S¨ª, son conscientes de que Torra y su antecesor Carles Puigdemont, fugado de la justicia, est¨¢n en plena lucha por la supremac¨ªa en el independentismo y no se dan por vencidos frente a ERC. Si tienen que romper el di¨¢logo con el Gobierno central, lo romper¨¢n, admiten fuentes de La Moncloa.

¡°Si S¨¢nchez nos ha dejado su agenda para el reencuentro, nosotros podr¨ªamos hacer la lista de represaliados, de exiliados..., esa es nuestra lista para el di¨¢logo¡±, a?adi¨® Laura Borr¨¤s, portavoz parlamentaria de Junts Per Catalunya. Desde el partido tambi¨¦n cargaron contra el ¡°independentismo pragm¨¢tico¡± del que ahora acusan a ERC.

No importa, se?alan en el Gobierno, al contraponer las sensaciones e informes que se trajeron de Barcelona tras el d¨ªa y medio de reuniones que mantuvo Pedro S¨¢nchez. Nada que ver con el ambiente que encontr¨® el pasado mes de octubre cuando fue a un centro hospitalario a visitar a los polic¨ªas heridos en los altercados en el primer aniversario del 1 de octubre. El ¨ªmpetu de protesta y movilizaci¨®n va a la baja, aventuran en La Moncloa.

Estas impresiones del Gobierno central no sirven de mucho si no las comparte ERC, que es a quien quiere cortejar para que le ayude a aprobar los Presupuestos del Estado. Y est¨¢ por ver si puede soportar la presi¨®n de Torra si este decide romper.

Si el principal r¨¦dito de la cita del jueves que ha podido obtener el Gobierno ha sido desbrozar algo el camino de los Presupuestos, el presidente catal¨¢n tampoco lo desaprovech¨®. El inquilino de la Generalitat llevaba semanas convertido en presidente paticojo por su reciente inhabilitaci¨®n como diputado, especialmente despu¨¦s de anunciar que la legislatura catalana terminar¨¢ en cuanto se aprueben sus presupuestos. Ya nadie esperaba nada de un presidente amortizado. Ahora, su participaci¨®n en la mesa de di¨¢logo vuelve a darle algo de fuelle. ¡°Que nadie dude de que, si suena la flauta, y la mesa de di¨¢logo da alg¨²n resultado a corto plazo, Torra intentar¨¢ apuntarse el tanto¡±, avisan fuentes de Esquerra Republicana. Por el contrario, si no se avanza, no dudar¨¢ en se?alar que la mesa fue una idea na¨ªf del independentismo pactista que ahora busca representar ERC, se?ala el mismo interlocutor.

Pero no solo a S¨¢nchez. Tambi¨¦n a ERC le interesa de momento discutir los 44 puntos que S¨¢nchez dej¨® sobre la mesa de Torra, que pueden debatirse en la Comisi¨®n Bilateral Estado-Generalitat, prevista en el Estatuto. La parte catalana la preside Alfred Bosch, de ERC, y cualquier avance ser¨¢ un buen bot¨ªn electoral. Adem¨¢s, all¨ª se pueden desencallar asuntos importantes para las ¨¢reas de gobierno que controla ERC, un partido volcado en convencer de que son mejores gestores que Junts Per Catalunya. Esa es la esperanza del Gobierno central: que ERC no se arrugue ante JuntsxCat y que la mayor¨ªa de los catalanes encuentre beneficioso para sus vidas el resultado de esa negociaci¨®n. Esa es la v¨ªa del Gobierno a medio y largo plazo. A corto plazo, con unas elecciones en el horizonte, ser¨¢ dif¨ªcil.