Muere a los 93 a?os Fernando Mor¨¢n, el ministro de Exteriores que negoci¨® el ingreso de Espa?a en Europa

Fernando Mor¨¢n, fallecido este martes en Madrid a los 93 a?os, fue en diciembre de 1982 el abuelo del primer Gobierno socialista de la recuperada democracia espa?ola. En un Gabinete cuyo presidente acababa de estrenarse como cuarent¨®n y al que la prensa internacional bautiz¨® como los "j¨®venes nacionalistas espa?oles", el titular de Exteriores ten¨ªa ya 56. Frente a la inexperiencia de sus compa?eros de Consejo de Ministros, Mor¨¢n acumulaba una larga carrera diplom¨¢tica: hab¨ªa sido c¨®nsul general en Londres (con Manuel Fraga como embajador) y director general de Pol¨ªtica Exterior para ?frica y Asia Continental, entre otros destinos.

En 1974, en las postrimer¨ªas del franquismo, se uni¨® al Partido Socialista Popular (PSP) de Enrique Tierno Galv¨¢n y desde all¨ª negoci¨® el desembarco de este selecto grupo de profesores e intelectuales en el nuevo PSOE refundado por el clan sevillano que encabezaba Felipe Gonz¨¢lez. En las primeras elecciones democr¨¢ticas de 1977 fue elegido senador por Asturias, su comunidad natal, ya que hab¨ªa nacido en Avil¨¦s en 1926.

Cuando se incorpor¨® al Ejecutivo, Mor¨¢n no solo tra¨ªa a sus espaldas un s¨®lido bagaje en la Administraci¨®n sino tambi¨¦n una larga trayectoria como escritor, con una decena de libros publicados; entre ellos Una pol¨ªtica exterior para Espa?a, el manual en el que dise?aba la hoja de ruta para un pa¨ªs salido de cuarenta a?os de dictadura y aislamiento internacional.

Frente a la improvisaci¨®n de algunos de sus compa?eros de gabinete, Mor¨¢n ten¨ªa un plan que fue aplicando paso a paso: apertura de la verja de Gibraltar, que Franco hab¨ªa cerrado alimentando la hostilidad de los llanitos hacia Espa?a; negociaci¨®n del tratado de adhesi¨®n a la Comunidad Econ¨®mica Europea (la actual UE), que ¨¦l culmin¨® y firm¨®, aunque fuera cesado antes de su entrada en vigor; o discusi¨®n del nuevo convenio bilateral con Estados Unidos, no exenta de tensiones, ante la exigencia de salida de los cazas estadounidenses de la base de Torrej¨®n, pr¨®xima a Madrid.

Su condici¨®n de veterano en un Gobierno de j¨®venes y su aspecto de profesor despistado y cascarrabias le hicieron objeto de m¨²ltiples chanzas que ¨¦l no acab¨® de encajar, aunque tras su aparente crueldad escondieran la mayor¨ªa de las veces grandes dosis de ternura.

La firmeza de sus convicciones acab¨® por chocar con el equipo del presidente en La Moncloa, que fue tomando cada vez m¨¢s protagonismo en la pol¨ªtica exterior, en lo que ¨¦l interpretaba como injerencias externas. En julio de 1985, cuando ya se preparaba el refer¨¦ndum sobre la OTAN (que el PSOE hab¨ªa prometido para sacar a Espa?a de la Alianza Atl¨¢ntica y acab¨® sirviendo para ratificar su permanencia) fue sustituido por Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez al frente del palacio de Santa Cruz.

A partir de ah¨ª se convirti¨® en un engorroso jarr¨®n chino. En la c¨²pula del partido se recelaba de su fuerte car¨¢cter, pero tampoco pod¨ªa desperdiciarse su indudable popularidad. Tras dejar el Gobierno fue nombrado embajador en Naciones Unidas y, en 1987, encabez¨® la lista del PSOE al Parlamento Europeo, donde ocup¨® esca?o durante una d¨¦cada. En 1999 fue candidato a la Alcald¨ªa de Madrid, pero perdi¨® frente al popular Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano. Al a?o siguiente dimiti¨® como concejal y dej¨® la vida pol¨ªtica.

Se cas¨® con Mar¨ªa Luz Calvo-Sotelo Bustelo, hermana del expresidente del Gobierno con UCD, y tuvo tres hijos, incluido Fernando Mor¨¢n, diplom¨¢tico como ¨¦l.

La noticia de su fallecimiento, adelantada por el digital The Diplomat in Spain, ha sido confirmada por el Ministerio de Asuntos Exteriores. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, le ha rendido homenaje, con todos los diputados puestos en pie, mientras que el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, ha recordado su "legado imborrable" y su "profundo europe¨ªsmo". La capilla ardiente del exministro se instalar¨¢ a primera hora de esta tarde en el tanatorio de Pozuelo de Alarc¨®n.