Interior dedica 43,7 millones al a?o a incentivar a los 5.347 polic¨ªas y guardias civiles de Euskadi y Navarra
El gobierno asegura en una respuesta parlamentaria que no se plantea suprimir el complemento instaurado en 1980 y que ahora representa 682 euros mensuales para cada agente
El Gobierno no tiene intenci¨®n de suprimir ni reducir el complemento salarial que paga a los polic¨ªas y guardias civiles desplegados en el Pa¨ªs Vasco y Navarra desde 1980, cuando lo instaur¨® el ejecutivo de Adolfo Su¨¢rez para incentivar a los agentes all¨ª destinados ante la amenaza de ETA, que aquel a?o asesin¨® a 93 personas. As¨ª lo recoge una respuesta parlamentaria del Ejecutivo al diputado de EH Bildu, Jon I?arritu, que planteaba si el fin de la actividad terrorista en 2011 y la posterior disoluci¨®n en 2018 de la organizaci¨®n terrorista hab¨ªa llevado a estudiar su eliminaci¨®n. En la actualidad, hay en estas comunidades 5.347 agentes de ambos cuerpos que reciben mensualmente 681,98 euros brutos en concepto de peligrosidad. Pese a ese incentivo, cerca del 20% de los puestos de las plantillas est¨¢n sin cubrir, un porcentaje solo superado en Catalu?a.
En la respuesta parlamentaria, el Gobierno detalla que en la actualidad hay destinados en el Pa¨ªs Vasco ¡ªdonde la Ertzaintza, como polic¨ªa integral asumi¨® hace a?os las funciones de seguridad ciudadana¡ª y Navarra ¡ªdonde la polic¨ªa foral va ampliando competencias y pr¨®ximamente asumir¨¢ las de Tr¨¢fico¡ª 3.508 guardias civiles y 1.839 polic¨ªas nacionales, a cada uno de los cuales abona el mismo complemento independientemente de su puesto y rango. La cantidad se mantiene sin variaci¨®n desde 2011. Esto supone un desembolso mensual de 3,6 millones de euros y 43,7 millones al a?o. A estas cifras, a?ade la respuesta, se suman otros complementos sensiblemente inferiores que perciben otros funcionarios y personal laboral del Ministerio del Interior destinados en ambas comunidades. Se trata de 217 personas que reciben un complemento de entre 167 y 101 euros mensuales. En total, 427.000 euros al a?o.
Adem¨¢s de este incentivo econ¨®mico ¡ªconsolidado por un decreto ley por el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez en 1984¡ª los polic¨ªas y guardias civiles reciben otras ventajas. Los agentes del instituto armado disponen de hasta 14 d¨ªas m¨¢s entre vacaciones y permisos por asuntos particulares, que en el caso de los polic¨ªas se elevan hasta los 30. Sin embargo, en este caso su disfrute est¨¢ condicionado a que no afecte al ¡°perfecto desenvolvimiento de todos los servicios¡±, detalla el Gobierno. Interior tampoco se plantea retirar estas mejoras en el futuro.
El a?o pasado, una auditor¨ªa externa encargada por el ministerio para estudiar la equiparaci¨®n salarial de los agentes de la Polic¨ªa Nacional y la Guardia Civil con los de los Mossos d¡¯Esquadra abogaba revisar ese complemento dado el ¡°significativo cambio¡± que se hab¨ªa producido en las dos comunidades tras el final de ETA. El informe, elaborado por la consultora Ernst & Young Abogados, propon¨ªa destinar esos fondos a incentivar la llegada de agentes a Catalu?a, donde el d¨¦ficit es a¨²n mayor en estos momentos. No obstante, el ministro Grande-Marlaska decidi¨® mantener ese plus.
Los sindicatos de la polic¨ªa y las asociaciones de la Guardia Civil rechazan de plano ning¨²n cambio en este complemento. Pablo P¨¦rez, portavoz de Justicia Policial (Jupol), el sindicato mayoritario en la Polic¨ªa Nacional, considera que debe mantenerse: ¡°No nos matan, pero no nos dejan vivir. Seguimos sufriendo acoso y persecuci¨®n¡±, a?ade. P¨¦rez recuerda el caso de Alsasua, en el que dos guardias civiles y sus parejas fueron agredidos en un bar de esta localidad navarra en octubre de 2016. Para el representante de Jupol ¡°la medida no es eliminar o reducir ese complemento, sino que se extienda a Catalu?a, donde ahora los polic¨ªas viven una situaci¨®n similar¡±. En la actualidad, los agentes en esta comunidad reciben un plus de territorialidad de 54 euros mensuales (algo m¨¢s en Barcelona). El porcentaje de vacantes se eleva al 25% e, incluso, al 30% en las provincias de Girona y Lleida.
Un portavoz del Sindicato Unificado de Polic¨ªa (SUP) considera que este tipo de incentivos es ¡°necesario para mantener las plantillas actuales en aquellas Comunidades Aut¨®nomas en las que la presencia del Estado es cuestionada de forma sistem¨¢tica desde formaciones pol¨ªticas y medios de comunicaci¨®n de ¨ªndole independentista¡±. El SUP propone extender la medida, no solo a Catalu?a, sino a otras zonas, como el Campo de Gibraltar, ¡°en las que el d¨ªa a d¨ªa de un polic¨ªa y sus familiares, exige un importante plus de dedicaci¨®n y penosidad¡±.
Juan Fern¨¢ndez, portavoz de la Asociaci¨®n Unificada de la Guardia Civil (AUGC), mayoritaria en el instituto armado, tambi¨¦n defienden el mantenimiento del complemento econ¨®mico. "Vivir y trabajar en el Pa¨ªs Vasco y Navarra no es igual que hacerlo en otra parte del territorio nacional. Es una zona donde desgraciadamente existen c¨ªrculos que muestran su rechazo a nuestra permanencia all¨ª, e intentan expulsarnos", se?ala en referencia a la convocatoria por parte de la izquierda abertzale en algunos municipios de la llamada Ospa Eguna (d¨ªa del adi¨®s, en euskera) para reclamar la salida de la Guardia Civil. "Este odio lo perciben no solo los guardias civiles sino sus familias y el trabajo all¨ª desarrollado debe tener el merecido reconocimiento por parte del Estado", a?ade.
Fernando Trejo, presidente de la Asociaci¨®n Pro Guardia Civil (APROGC) tambi¨¦n rechaza la retirada de este complemento. ¡°Es cierto que la situaci¨®n de violencia actualmente no es la misma que hace unos pocos a?os, afortunadamente; pero tambi¨¦n es cierto que aun hoy no se dan las circunstancias favorables para que los guardias civiles pueden realizar en muchos sitios de estas dos Comunidades Aut¨®nomas una vida totalmente integrada en la sociedad, donde a¨²n son rechazados¡±, y recuerdan los escraches en los cuarteles de O?ati (Gipuzkoa) y Etxarri Aranatz (Navarra), as¨ª como las agresiones de Alsasua. Trejo tambi¨¦n reclama que se extienda a Catalu?a, que tambi¨¦n considera ¡°zona conflictiva¡±.
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