Los ¡°coronabolos¡± musicales de la juez anticorrupci¨®n

Hubo un tiempo en que Pilar de Lara (Cartagena, 1969) cambi¨® la parroquia en la que acompa?aba las misas con la guitarra porque se sent¨ªa perseguida. "Marioneta, la venganza se sirve en plato fr¨ªo", le escrib¨ªa por aquella ¨¦poca en un foro de guardias civiles un agente que ahora ha sido condenado por injurias y coacciones a la magistrada. Tanto ella como su hija menor de edad se mov¨ªan por la ciudad con escolta por la cantidad de amenazas e insultos, incluso en forma de pintadas en la v¨ªa p¨²blica, que acumulaban.

Durante una d¨¦cada larga, la que era hasta este a?o titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero uno de Lugo dirigi¨® las mayores causas contra la corrupci¨®n que ha conocido Galicia e imput¨® a cientos de personas, entre proxenetas, narcotraficantes, contrabandistas, pol¨ªticos, empresarios, polic¨ªas y guardias civiles. As¨ª dio un vuelco ¡ªa golpe de investigaciones apoyadas en testigos, escuchas e informes de los agentes de Aduanas¡ª al panorama pol¨ªtico de muchas ciudades gallegas, y acab¨® con importantes redes de blanqueo, tr¨¢fico y explotaci¨®n sexual de mujeres. Pero en enero march¨® a su casa a la fuerza. El Consejo General del Poder Judicial orden¨® su cese por lo que consider¨® una falta "grave" de "retrasos injustificados" en las macrocausas que instru¨ªa, y que han quedado en el aire a la espera de que se designe un nuevo juez

El castigo impuesto, siete meses y un d¨ªa sin empleo ni sueldo, llevaba aparejada la p¨¦rdida de destino y en agosto De Lara deber¨¢ volver a concursar para conseguir una plaza en cualquier otra punta del pa¨ªs. Su cuarentena laboral, en este sentido, lleva m¨¢s de un mes de ventaja a la del resto de los espa?oles. As¨ª que ahora ha decidido amenizar la de sus amigos con lo que ha bautizado como "coronabolos" musicales a trav¨¦s de Facebook.

De momento, desde que empez¨® el confinamiento tras decretarse el Estado de Alarma, ella y su marido, Roberto Men¨¦ndez (exmiembro del PP en Asturias y Lugo; un partido, como el PSOE, magullado por las investigaciones de su esposa) han fundado el D¨²o Est¨¢tico. El nombre viene a cuento de la par¨¢lisis bajo techo que sufre Espa?a y es un gui?o al D¨²o Din¨¢mico y esa canci¨®n, Resistir¨¦, que ha resucitado como himno en medio del desastre social y econ¨®mico. Esa fue la primera pieza que interpret¨® la pareja desde su casa: Pilar de Lara y su compa?ero aparec¨ªan vestidos con jerseis rojos de cuello de pico, al estilo de Manuel de la Calva y Ram¨®n Arcusa.

"Aqu¨ª la aportaci¨®n del D¨²o Est¨¢tico perteneciente a la Resistencia Lucense. Recordad: unidos, riendo, so?ando... Resistiremos. Unidos, pero... separados. Vamos, que cada uno en su casa, ya sab¨¦is", escrib¨ªan el lunes de esta semana los integrantes del dueto en Facebook para presentar su primer v¨ªdeo para las amistades. El martes hac¨ªan su segunda entrega, y escog¨ªan entre su repertorio casero otro tema consonante con la "situaci¨®n actual" de lucha contra el "co?avirus": Perdido en mi habitaci¨®n, de Mecano. El mi¨¦rcoles, sin embargo, la pareja daba un giro radical, improvisaba t¨ªpicos atuendos mexicanos y eleg¨ªa un cl¨¢sico para acompa?ar la mon¨¢rquica cacerolada que resonaba a lo largo y ancho del mapa de Espa?a.

De Lara y Men¨¦ndez se empleaban a fondo en su papel de mariachis con el m¨¢s famoso tema de Jos¨¦ Alfredo Jim¨¦nez: "Con dinero y sin dinero, hago siempre lo que quiero, y mi palabra es la ley. No tengo trono ni reina, ni nadie que me comprenda, pero sigo siendo el Rey". El v¨ªdeo era publicado por la juez al tiempo que Felipe VI pronunciaba su discurso televisado.

El plan del matrimonio es seguir lanzando canciones a las redes durante el tiempo que se prolongue la agon¨ªa del coronavirus. Practican durante el d¨ªa y luego graban sin atisbo de complejo, con la c¨¢mara fija del ordenador, tratando de no salirse de plano. En su domicilio todos tocan instrumentos. A Roberto Men¨¦ndez le tiran los de viento y de momento se centra en la gaita; a la hija del matrimonio, los de percusi¨®n como la bater¨ªa y la marimba. Y Pilar de Lara toca instrumentos de cuerda desde que empez¨® a practicar bandurria con cuatro a?os y guitarra con seis, guiada por la hija de la portera del edificio de Cartagena en el que viv¨ªa su familia. Entr¨® de ni?a en una rondalla y despu¨¦s se matricul¨® en el conservatorio de todas aquellas ciudades a las que destinaban a su padre.

De Lara, c¨¦lebre adem¨¢s por sus recitales improvisados en los bares de Lugo, tiene en su casa media docena de guitarras espa?olas, incluida una que rescat¨® de la basura y restaur¨® su marido cuando eran novios. Tambi¨¦n una guitarra portuguesa, otra flamenca, un requinto mexicano, dos bandurrias, un la¨²d, un ukelele, un charango, un timple canario, un banjo, una guitarra ac¨²stica y otra electroac¨²stica que le regalaron en Mieres cuando dej¨® aquel juzgado asturiano. Su colecci¨®n de guitarras el¨¦ctricas, no obstante, tampoco desmerece nada: una Fender Stratocaster, una Gibson Sg, una ESP, una Airline, una Washburn modelo Che Guevara, una Epiphone y su preferida, la Fender Telecaster que compr¨® con su primer sueldo.

Porque, aunque a la vista de su repertorio la juez apartada parece no tener prejuicios musicales, en Lugo es menos conocida la debilidad de la magistrada por el rock m¨¢s duro y el heavy metal, un gusto que comparte con su hija y tocaya. Seg¨²n explican personas muy pr¨®ximas a ella, "no se pierden un concierto" y "todos los a?os suelen ser de las primeras en comprar el abono para el Resu". Hablan del Resurrection Fest, el mayor festival de metal, harcore, rock y punk de Espa?a, que se celebra a principios de julio, desde 2006, en Viveiro (Lugo) y que agota sus entradas en pocas horas en cuanto se ponen a la venta. En 2017, la temida juez que hizo temblar a m¨¢s de un pol¨ªtico imputado (con interrogatorios que duraban largas horas y a veces se prolongaban hasta la madrugada) acudi¨® al concierto de Guns and Roses en Lisboa vestida como Slash, el guitarrista de la banda. Desde entonces, ha asistido a varios festivales con el mismo sombrero de copa, la misma peluca rizada, los leggins brillantes y sus tatuajes de quita y pon.