Plastiman, contra la basura

Plastiman no ha necesitado una capa para embarcarse en una misi¨®n que para otros parece imposible: ponerse a limpiar con sus propias manos y de forma altruista las playas y barrancos del municipio de Telde (Gran Canaria), donde vive. Detr¨¢s de ese seud¨®nimo que sugiere la existencia de un superh¨¦roe est¨¢ Cristo Padilla, 32 a?os y mozo de almac¨¦n en ERTE por la crisis del coronavirus. Un hombre que, sin pretenderlo, ha conseguido inspirar a miles de ciudadanos ¡ªalgunos ya han comenzado a imitarlo en otros puntos de la isla¡ª a trav¨¦s de los v¨ªdeos que sube a las redes sociales con sus acciones medioambientales.

El primer v¨ªdeo de Cristo limpiando un espacio natural lo grab¨® mientras estaba de vacaciones en la localidad de ?rzola (Lanzarote), hace un a?o. Dedic¨® uno de los primeros d¨ªas a recoger la basura que encontr¨® en la playa, donde recolect¨® numerosos ejemplares de pez pl¨¢stico, pez botella, pez huevo, pez tapa y pez chupa-chup, entre otras especies de basura marina a las que dio nombre en un v¨ªdeo grabado con su caracter¨ªstico desparpajo, puede que una de las claves de su ¨¦xito: ¡°La gente se engancha a los v¨ªdeos porque soy yo mismo y cuento las cosas como son, sin esconder nada. Me pongo el m¨®vil, a veces estoy feliz, otras enfadado¡­ digo lo que pienso y c¨®mo me siento en cada momento¡±. El resto de las vacaciones en la isla se las pas¨® limpiando playas, y fue ah¨ª cuando sus seguidores empezaron a llamarle Plastiman.

Como le ocurri¨® a Forrest Gump en la pel¨ªcula el d¨ªa que empez¨® correr y poco despu¨¦s tuvo a su lado a una legi¨®n de runners. Ese d¨ªa, para Cristo, sucedi¨® el 5 de junio de este a?o, coincidiendo el D¨ªa Mundial del Medioambiente. ¡°Voy a hacer algo por el mundo¡±, se dijo al levantarse. Fue a un barranco en la localidad teldense de Ojos de Garza donde se acumulaba todo tipo de desperdicios. Lo primero que hizo al llegar fue grabar un v¨ªdeo, que inmediatamente se hizo viral. La primera jornada fue solo. Acab¨® la semana acompa?ado de 15 personas, y entre todas lograron llenar 200 bolsas de basura.

Desde entonces, la vida de Cristo Padilla ha sido fren¨¦tica. ¡°Los primeros d¨ªas fueron mortales¡±, reconoce. Entre ofrecimientos de donaci¨®n de utensilios de limpieza, la avalancha de fotos de lugares que necesitaban ser limpiados que le enviaban sus seguidores¡­ ¡°Pens¨¦ que me iba a dar algo. Yo esto lo cog¨ª como un hobby y para m¨ª estaba siendo un trabajo, una responsabilidad¡±. Poco a poco fue optando por pedir a los usuarios que se animaran ellos mismos a limpiar y que le mandaran la foto del antes y el despu¨¦s, ¡°y as¨ª, en peque?os grupitos, estamos barriendo la isla¡±, cuenta orgulloso. Jonay Guerra es una de las personas en las que el ejemplo de Cristo cuaj¨®, lo que le llev¨® a crear un grupo de limpieza, Act¨²a Isle?o, en el vecino municipio de Ingenio. ¡°?l ha sido una gran influencia en t¨¦rminos de concienciaci¨®n ambiental para muchos j¨®venes de la isla¡±, reconoce.

¡®El cholo¡¯, su inseparable compa?ero

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La p¨¢gina de Facebook de Plastiman Canario, con m¨¢s de 3.000 seguidores conseguidos en poco m¨¢s de un mes, est¨¢ repleta de v¨ªdeos y fotos de acciones de limpieza desarrolladas por ¨¦l en estas semanas, y por mensajes y v¨ªdeos de felicitaci¨®n hacia su labor. En ella no pasa? desapercibida la imagen de un perro. Es la mascota de Cristo, un precioso mil leches beige al que le ha puesto de nombre El cholo (en homenaje al entrenador del Atl¨¦tico de Madrid, su club favorito). Cristo y El cholo recorren cada fin de semana los parajes de la isla. ¡°Creo mucho en el karma. ?l me ha ense?ado los barrancos. Si no es por ¨¦l, no los habr¨ªa conocido¡±.

El empuje de Cristo ha hecho que cada vez sean m¨¢s las empresas locales las que le prestan su apoyo en forma de donaci¨®n de bolsas, guantes y ¨²tiles para la recogida de la basura. Una de las primeras en hacerlo fue el taller teldense de motos regentado por Orlando Henr¨ªquez, vecino de Cristo. ¡°Vi en Facebook lo que estaba haciendo y pens¨¦ que estaba poniendo el dinero de su bolsillo, as¨ª que le di unos paquetes de bolsas de basura. Hay que valorar que dedique su tiempo a esto¡±.

Pero, ?se siente Plastiman un superh¨¦roe? Dice que lo que hace ¨¦l lo puede hacer cualquiera, que solo hacen falta ganas. ¡°No pens¨¦ que la gente y las empresas me fueran a ayudar tanto. Lo que s¨ª me siento es un afortunado¡±, concluye.