Johan Rockstr?m, cient¨ªfico clim¨¢tico: ¡°Los pa¨ªses ricos deben hacer una gran transici¨®n hacia una dieta basada en plantas¡±
El director del Instituto Potsdam, reconocido por su trabajo sobre los l¨ªmites de la salud planetaria, ha sido galardonado con el Premio Virchow 2024
El cient¨ªfico Johan Rockstr?m (Vaxholm, Suecia, 58 a?os) augura un futuro de muchas sombras y alguna luz. Por un lado, considera inevitable que el calentamiento causado por la acci¨®n humana supere el l¨ªmite establecido en los Acuerdos de Par¨ªs de 2015, pero tambi¨¦n cree que hay conocimiento y herramientas para evitar una completa cat¨¢strofe. Esto, sin embargo, requerir¨¢ de cambios radicales en la econom¨ªa y en la vida cotidiana.
Rockstr?m, director del Instituto de Potsdam para la Investigaci¨®n del Impacto Clim¨¢tico, en Alemania, catedr¨¢tico de la Universidad de Estocolmo y cient¨ªfico jefe de Conservation International, es especialmente conocido por su trabajo sobre los ¡°l¨ªmites planetarios¡±, un marco que identifica nueve procesos esenciales para mantener la estabilidad del planeta. Incluyen el uso de agua dulce, el agotamiento de la capa de ozono y la p¨¦rdida de biodiversidad. Cada uno de estos sistemas tiene lo que ¨¦l denomina ¡°puntos de inflexi¨®n¡±, momentos cr¨ªticos en los que los procesos pueden desequilibrarse debido al aumento de la temperatura.
Galardonado con el premio Virchow 2024 ¨Ddistinci¨®n internacional que reconoce contribuciones excepcionales en la promoci¨®n de la salud global¨D, el experto clim¨¢tico recogi¨® este mi¨¦rcoles el galard¨®n y habla con en EL PA?S por videollamada desde Potsdam.
Pregunta: El premio reconoce su contribuci¨®n tanto a la salud planetaria como a la humana. ?Cree que estos dos elementos est¨¢n entrelazados?
Respuesta: S¨ª, definitivamente. Hoy tenemos muchas pruebas cient¨ªficas de que la violaci¨®n de los l¨ªmites planetarios tiene un impacto directo en el ser humano. En el Instituto Potsdam investigamos mucho, por ejemplo, sobre el impacto de las olas de calor en la salud humana y sobre la inseguridad alimentaria relacionada con la escasez de agua provocada por el cambio de los ecosistemas. Tambi¨¦n, entre ocho y nueve millones de personas mueren prematuramente cada a?o a causa de la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica. As¨ª que hay un v¨ªnculo muy estrecho entre la salud del planeta y la salud humana.
P: Su idea cient¨ªfica m¨¢s conocida es el marco de los l¨ªmites planetarios y los puntos de inflexi¨®n. ?Qu¨¦ pasa si se superan?
R: Un planeta sano es capaz de amortiguar las emisiones y enfriarse. Al quemar combustibles f¨®siles, sin embargo, el oc¨¦ano absorbe el 90% del calor que surge de este proceso, el oc¨¦ano absorbe el 25% del di¨®xido de carbono y otro 25% lo absorben los sistemas forestales. Si la selva amaz¨®nica, por ejemplo, supera el punto de inflexi¨®n, cambiar¨¢ a un nuevo estado que ser¨¢ m¨¢s como uno de sabana, y entonces liberar¨¢ una gran cantidad de carbono, da?ar¨ªa el ciclo geol¨®gico y tendr¨¢ importantes efectos perjudiciales para el calentamiento. Los l¨ªmites planetarios est¨¢n ah¨ª para protegernos. Es probable que estos crucen sus puntos de inflexi¨®n con un calentamiento de 1,5 grados de media global en la superficie. Por eso fijamos como l¨ªmite clim¨¢tico planetario ese valor.
P: De estos sistemas, usted ha mencionado en otras ocasiones que hay algunos que est¨¢n al borde del precipicio.
R: S¨ª, es muy dram¨¢tico. Se trata de la capa de hielo de Groenlandia y la capa de hielo de la Ant¨¢rtida Occidental, el descongelamiento abrupto del permafrost, el colapso de todos los sistemas de arrecifes de coral tropicales, que proporcionan sustento a cientos de millones de personas en todo el mundo, y el colapso de la corriente marina del Labrador. Es probable que crucen sus puntos de inflexi¨®n ya en 1,5 grados de calentamiento y estamos hablando de impactos en todo el mundo. Nos estamos acercando a un punto en el que corremos el riesgo de desencadenar una serie de puntos de inflexi¨®n.
P: Muchos cient¨ªficos dicen que ya es imposible evitar el calentamiento de 1,5 grados. Esto significa que esos sistemas que usted mencion¨® inevitablemente pasar¨¢n los puntos, ?no es as¨ª?
R: El 1,5 es la mediana de la evaluaci¨®n, pero hay incertidumbre. La mayor¨ªa de los cient¨ªficos han concluido que ya no es posible permanecer por debajo. Esto significa, y yo tambi¨¦n he llegado a esa conclusi¨®n, que nuestra ¨²nica posibilidad hoy es mantenernos en 1,5 despu¨¦s de haberlo sobrepasado. Muy probablemente llegaremos en alg¨²n momento entre 2030 y 2035, y luego tendremos un largo periodo de rebasamiento de unos 30 a 40 a?os y potencialmente volveremos a 1,5 a finales de este siglo, sobre el 2100. En el mejor de los casos, durante el rebasamiento estaremos entre 1,6 y 1,8 grados por encima del l¨ªmite establecido. Y la pregunta es: ?lo soportaremos?
P: ?Y la respuesta?
R: La respuesta es que no lo sabemos. Hay algunas investigaciones del Instituto Potsdam que indican que en realidad podemos hacer frente a ese periodo de rebasamiento si es corto. Pero no podemos estar seguros de poder evitar el cruce permanente de m¨¢s puntos de inflexi¨®n durante ese periodo. Eso es muy aterrador, pero tambi¨¦n es otra raz¨®n por la que debemos minimizar el tiempo de rebasamiento a toda costa.
Sabemos con un 100% de certeza que todo va a empeorar antes de que mejore
P: ?Podr¨¢ el planeta volver a los 1,5 grados despu¨¦s del rebasamiento?
R: Esto requiere la eliminaci¨®n gradual de los combustibles f¨®siles. As¨ª que es absolutamente necesario llegar a cero emisiones en 2050. Pero, adem¨¢s, significa que tenemos que volver al espacio seguro de los l¨ªmites planetarios. Necesitamos el oc¨¦ano y los sistemas forestales intactos para que sigan siendo capaces de absorber di¨®xido de carbono. Necesitamos biodiversidad. Necesitamos agua dulce. Necesitamos tierra. Necesitamos nitr¨®geno y f¨®sforo para estar en el lado seguro y no como ahora, en el lado peligroso. No volveremos despu¨¦s del rebasamiento si no nos encargamos de esto. Nos enfrentamos a un futuro muy, muy peligroso porque hasta ahora no hemos resuelto ninguno de estos l¨ªmites.
P: Entonces, durante varias d¨¦cadas, viviremos consecuencias ya inevitables del desequilibrio del planeta.
R: En la ciencia es muy raro poder hablar sin ninguna incertidumbre y este es uno de esos pocos casos. Sabemos con un 100% de certeza que todo va a empeorar antes de que mejore. Los a?os 2023 y 2024 son los peores a?os de la humanidad en t¨¦rminos de eventos clim¨¢ticos extremos. Nunca hemos tenido tantos huracanes, deslizamientos de tierra, sequ¨ªas, inundaciones y olas de calor letales. Es una magnitud que no hemos visto antes. Y esto es solo el principio. Por cada d¨¦cima de grado aumentan los eventos extremos y se vuelven m¨¢s feroces. Por eso vemos que el hurac¨¢n Milton es el m¨¢s fuerte jam¨¢s registrado en golpear Florida. Sab¨ªamos que esto iba a suceder. Pero lo que tambi¨¦n podemos decir ahora es que suceder¨¢ de nuevo y empeorar¨¢.
P: Adem¨¢s de lograr las cero emisiones en 2050 y deshacerse de los combustibles f¨®siles, ?cu¨¢les son otros objetivos clave que debe alcanzar la humanidad para que la situaci¨®n mejore eventualmente?
R: Lo principal es la transformaci¨®n del sistema alimentario, que es la primera causa de la superaci¨®n de los l¨ªmites planetarios. El sistema agr¨ªcola es el mayor emisor de gases de todos los sectores econ¨®micos. Es responsable de entre el 25 y el 30% de las emisiones. Es, con diferencia, la principal causa de p¨¦rdida de biodiversidad. Tambi¨¦n es el mayor consumidor de agua dulce: el 70% de las extracciones de agua en r¨ªos, lagos y aguas subterr¨¢neas proceden de la agricultura. Y la sobrecarga de nitr¨®geno y f¨®sforo se debe al uso excesivo de fertilizantes. La expansi¨®n de la tierra est¨¢ causada principalmente por la agricultura. Por eso este tema es lo primero. La transici¨®n energ¨¦tica es lo segundo y despu¨¦s la econom¨ªa circular.
P: ?C¨®mo se aborda un cambio que abarca tanto?
R: Lo que necesitamos ahora es liderazgo y pol¨ªticas. Tenemos que establecer precios que hagan m¨¢s caro destruir el agua dulce, el aire, los oc¨¦anos, la biodiversidad y el clima. La mayor subvenci¨®n a la econom¨ªa mundial es que permitamos gratuitamente que se da?e el planeta sin que eso se tenga en cuenta en los precios de consumo. Permitimos que el 50% de nuestras emisiones de gas sean absorbidas por el oc¨¦ano. Esto tiene implicaciones masivas. El oc¨¦ano se vuelve m¨¢s y m¨¢s ¨¢cido. Los niveles de pH han bajado un 30%. Provoca una p¨¦rdida masiva de carbonato c¨¢lcico, que es el componente fundamental de todos los esqueletos y caparazones duros, desde el plancton animal hasta los corales. Y, en la tierra, provoca una aceleraci¨®n artificial de la fotos¨ªntesis. Eso es un factor de estr¨¦s para todas las formas de vegetaci¨®n.
La agricultura es lo primero, la transici¨®n energ¨¦tica lo segundo y despu¨¦s la econom¨ªa circular
P: En cuanto a la alimentaci¨®n, ?qu¨¦ encabeza la lista de cambios?
R: Reducir el n¨²mero de cabezas de ganado, en particular en la industria de la carne roja intensiva. Debemos reducir el consumo de carne roja en los pa¨ªses ricos del mundo. En lugar de comer de 600 a 700 gramos por persona por semana, deber¨ªamos bajar a los 150 gramos, lo que significa pasar de tres porciones a la semana a una porci¨®n. Eso no es muy dram¨¢tico. Se necesita una gran transici¨®n hacia dietas m¨¢s basadas en plantas, una dieta flexitariana. Estamos hablando de menos arado, m¨¢s uso circular de nutrientes, menos fertilizantes producidos industrialmente, una reducci¨®n del uso del agua, m¨¢s cultivos intercalados, mucha m¨¢s diversidad de intensificaci¨®n ecol¨®gica basada en el paisaje.
P: ?Y los pa¨ªses pobres?
R: No podemos tener m¨¢s tierras agr¨ªcolas. Y esto tiene que ser comunicado de una manera constructiva a los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo del sur global. Pa¨ªses como Brasil, Colombia, Venezuela, Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo o Indonesia deben ser apoyados financieramente para que puedan convertirse en administradores de estos grandes sistemas forestales, lo que yo llamo bienes comunes globales, para que generen un servicio a la humanidad al mantener estos sistemas intactos. Y, por lo tanto, deber¨ªan tener derecho a una compensaci¨®n.
P: ?Y esa compensaci¨®n c¨®mo se regula?
R: Nadie est¨¢ sugiriendo que deber¨ªa ser de alguna manera algo regulado por otros. El Amazonas es una propiedad brasile?a. Sin embargo, el mundo tiene derecho a decirle al presidente Lula que no puede permitir que perdamos este sistema porque tendr¨¢ un impacto en el clima. Entonces el mundo le compensar¨¢ a cambio de que ¨¦l prometa mantener el bosque intacto. Y sabemos c¨®mo hacerlo. Ya tenemos un tratado legal para la Ant¨¢rtida, tenemos un tratado legal para alta mar y tenemos un tratado legal para el espacio exterior. Son tratados jur¨ªdicos de los que forman parte todos los pa¨ªses del mundo y que regulan los sistemas que est¨¢n fuera de las jurisdicciones nacionales. Necesitamos exactamente lo mismo para los sistemas de puntos de inflexi¨®n.
P: Estas acciones, como poner un l¨ªmite a la agricultura, implican cambios en los sistemas econ¨®micos. ?Se puede apuntar por el desarrollo econ¨®mico sin destruir el planeta?
R: Yo apoyo la idea de alternativas a nuestro actual modelo neocl¨¢sico de crecimiento de la econom¨ªa mundial basado en el PIB. Sin embargo, la situaci¨®n es tan urgente que no veo que la soluci¨®n sea reformar la econom¨ªa mundial en un nuevo sistema y luego resolver el problema clim¨¢tico. Creo que tenemos que resolver el problema dentro de nuestro sistema econ¨®mico actual. Hacer que el paradigma econ¨®mico neocl¨¢sico basado en el PIB trabaje a nuestro favor, no en nuestra contra. Esto es posible poniendo precio a todo lo que da?a a los l¨ªmites planetarios. Y el primer paso es, por supuesto, poner precio al carbono. Tenemos una amplia investigaci¨®n sobre c¨®mo hacerlo y cu¨¢l es el coste. La Uni¨®n Europea tiene el precio sobre el carbono m¨¢s alto de todos.
Pero la econom¨ªa no lo es todo. A veces pensamos que es lo ¨²nico que mueve el mundo y no lo es. Por ejemplo, Noruega dijo que para 2035 no permitir¨¢ m¨¢s motores de combusti¨®n interna en la econom¨ªa. Punto. Eso no tiene nada que ver con la econom¨ªa ni con el crecimiento econ¨®mico.
No podemos tener m¨¢s tierras agr¨ªcolas. Esto tiene que ser comunicado de una manera constructiva a los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo del sur global
P: Los cient¨ªficos llevan a?os advirtiendo de muchos de estos peligros a los que nos enfrentamos ahora. Aunque hoy tenemos m¨¢s conocimiento que nunca, este rara vez se transforma en acci¨®n pol¨ªtica. ?C¨®mo se puede corregir eso?
R: Sabemos qu¨¦ pol¨ªticas se necesitan. El problema es muy simple: intereses. Hay demasiados actores que a¨²n se benefician de mantenerse en el sistema antiguo. Pero incluso los pol¨ªticos m¨¢s dispuestos y mejor informados cometen el error de ver la crisis clim¨¢tica como un problema m¨¢s entre todos los otros problemas.
Tienes la crisis clim¨¢tica, luego la guerra en Ucrania, luego el empleo, luego la inflaci¨®n, luego algo de criminalidad, y luego la migraci¨®n y todo lo dem¨¢s. Pero no son iguales. Los l¨ªderes pol¨ªticos deben reconocer que el planeta va primero. Esa es la fuerza mayor, ese es el punto de emergencia. No hay espacio para discutir sobre paz o seguridad o salud, o lo que sea que quieras discutir como aspiraci¨®n del futuro de la humanidad si cruzamos los puntos de inflexi¨®n en el sistema terrestre.
Tendencias es un nuevo proyecto de EL PA?S, con el que el diario aspira a abrir una conversaci¨®n permanente sobre los grandes retos de futuro que afronta nuestra sociedad. La iniciativa est¨¢ patrocinada por Abertis, Enag¨¢s, EY, Iberdrola, Iberia, OEI, Redeia, Santander, Telef¨®nica y el partner estrat¨¦gico Oliver Wyman.
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