Estos economistas calculan cu¨¢ntos empleos quita cada robot
Cada robot introducido en la econom¨ªa por cada 1.000 habitantes tiene un efecto concreto en la econom¨ªa. Estas son las conclusiones de los expertos
Los robots siempre han capturado la imaginaci¨®n de escritores y novelistas a lo largo de los a?os. Sus visiones dist¨®picas eran muy cinematogr¨¢ficas, con m¨¢quinas casi indestructibles a la caza de nuestro protagonista y su chica o replicantes a los que costaba identificar. Nadie pod¨ªa imaginar que el ataque de los robots iba a tener una forma mucho menos visual, y que se iba a limitar a desplazar a los trabajadores de sus puestos de trabajo. O eso es, al menos, lo que aseguran de un tiempo a esta parte un nutrido grupo de economistas.
Estos miedos, sin embargo, no son nuevos. Ni mucho menos. ¡°Nos est¨¢ afectando una nueva enfermedad de la que muchos lectores no habr¨¢n o¨ªdo hablar, pero de la que van a o¨ªr hablar en los pr¨®ximos a?os: se llama desempleo tecnol¨®gico¡±. Estas palabras las pronunci¨® John Maynard Keynes en 1930 y demuestran que pasan los a?os, pero los miedos de la poblaci¨®n permanecen considerablemente inalterados.
?Estamos librando una batalla equivocada? ?Es la r¨¢pida expansi¨®n de la educaci¨®n como respuesta a los retos de la globalizaci¨®n un camino equivocado?¡±. Dalia Marin, catedr¨¢tica en la Universidad de M¨²nich
A medida que avanza la inteligencia artificial y el llamado deep learning, crece tambi¨¦n el rango de los trabajos que es capaz de desempe?ar un robot. Y a medida que esto se produce, avanza tambi¨¦n la intranquilidad entre los ciudadanos respecto a si estos avances van a suponer una p¨¦rdida de empleo o un retroceso de los salarios. En EL PA?S RETINA nos hemos hecho ya eco de las opiniones de ambos bandos, representados por Yuval Noah Harari en un lado del cuadril¨¢tero, sustentado por Carl Benedikt Frey y el Banco Mundial y el Foro Internacional de Davos (Richard Samans, miembro de la Junta Directiva del Foro, afirm¨® este enero que ?las pol¨ªticas econ¨®micas necesitan una nueva br¨²jula, avances amplios en el nivel de vida y un nuevo mapa mental en el que se replantee la reforma estructural") y por el responsable de Operaciones de Accenture Operations, Manish Sharma, en el otro (nunca deber¨ªamos temer a la automatizaci¨®n; miremos lo que ha pasado desde la revoluci¨®n industrial: la automatizaci¨®n conduce a m¨¢s trabajos, nunca los reduce¡±), apoyado por informes de la OCDE.
Dos economistas se han sumado al debate con un paper publicado en Vox Eu, en el que afirman que los robots industriales han reducido el empleo y los sueldos entre 1990 y 2007. Seg¨²n los c¨¢lculos de dos economistas del MIT, el turco Daron Acemoglu y el colombiano Pascual Restrepo, que un robot por cada 1.000 trabajadores ha reducido el empleo en la poblaci¨®n entre 0,18 y 0,34 puntos porcentuales, y han hecho que los salarios caigan entre un 0,25% y un 0,5%. Seg¨²n sus c¨¢lculos, los robots han ocasionado que se hayan perdido entre 360.000 y 670.000 empleos.
El n¨²mero de robots industriales se multiplic¨® por cuatro entre 1993 y 2007. Seg¨²n la asociaci¨®n IFR, hay en la actualidad entre 1,5 y 1,75 millones de unidades activos, una cifra que, seg¨²n Boston Consulting, podr¨ªa alcanzar los seis millones en 2025. Si se cumplen estos ¨²ltimos vaticinios, se perder¨ªan hasta el 1,76% de los empleos y hasta el 2,6% de los sueldos
Acemoglu y Restrepo han usado un modelo que tiene en cuenta la competencia entre robots y humanos. Sus resultados arrojan una fuerte relaci¨®n entre la exposici¨®n de una zona determinada a los robots y el empleo. En las ¨¢reas m¨¢s expuestas a la proliferaci¨®n de robots se produjo un retroceso de empleo y sueldos en los 17 a?os estudiados. En conclusi¨®n, cada robot introducido en una econom¨ªa local por cada 1.000 habitantes reduce empleo en 0,37 puntos: 6,2 empleados por robot.
Esta cifra no da cuenta del efecto de los robots sobre la econom¨ªa, dado que la entrada de robots en una zona puede hacer que bajen los costes de producci¨®n y, mediante el comercio, se puedan crear empleos en otra zona de la econom¨ªa. Los autores tienen en cuenta estas balanzas, lo que les da una horquilla de hasta el 0,34% de reducci¨®n en el caso de los empleos y de hasta medio punto en los sueldos.
Los dos economistas ya lanzaron un paper en el que propon¨ªan el tema y sosten¨ªan que, en primer lugar, siempre se ha dado un proceso continuo de automatizaci¨®n del empleo y, por otro, se crean nuevas oportunidades de empleo. En segundo, que las nuevas oportunidades de empleo provienen fundamentalmente de la introducci¨®n de tareas cada vez m¨¢s complejas n las que la mano de obra tienen una ventaja comparativa respecto al capital. As¨ª, desde 1980, el crecimiento el empleo ha sido mayor en nuevas ocupaciones. Las ocupaciones con 10 puntos porcentuales de t¨ªtulos nuevos a principios de cada d¨¦cada crecen un 5,05% m¨¢s r¨¢pido durante los diez a?os siguientes. ¡°Tenemos que considerar las din¨¢micas en los mercados laborales modernos como una carrera entre dos fuerzas tecnol¨®gicas: la automatizaci¨®n por parte de las m¨¢quinas y la creaci¨®n por parte de los humanos de tareas complejas¡±, aseguran Acemoglu y Restrepo. Si la primera fuerza supera a la segunda, se restar¨¢n empleos a la econom¨ªa.
Destrucci¨®n de empleo
Los modelos econ¨®micos y las teor¨ªas muestran que la robotizaci¨®n est¨¢n destruyendo una serie de empleos, de eso no cabe duda¡±, afirma Manuel Alejandro Hidalgo, doctor de la Universidad Pablo de Olavide. ¡°A diferencia de otras revoluciones tecnol¨®gicas, esta est¨¢ discriminando a las personas de forma sesgada y ha polarizado el mercado del trabajo, asegura el economista, a quien lo le cabe duda de que la robotizaci¨®n est¨¢ eliminando empleos a corto plazo. ¡°Es probable que a largo plazo este se relocalice, pero a corto plazo va a provocar costes¡±
Los estudios emp¨ªricos y sistem¨¢ticos sobre este asunto no han sido moneda com¨²n. Otros dos economistas, Guy Michaels (London School of Economics) y Georg Graetz (Uppsala University), elaboraron hace dos a?os un informe en el que compilaban datos de 14 industrias distintas en 17 pa¨ªses desarrollados. Seg¨²n sus datos, los robots incrementaron la productividad y los salarios. Y, al mismo tiempo, aseguraron que hay ¡°algunos indicios de que reduc¨ªan los empleos de empleados menos cualificados y, con menos incidencias, de los de cualificaci¨®n media. Seg¨²n sus c¨¢lculos, los robots contribuyeron unos 0,37 puntos al crecimiento anual del PIB, una d¨¦cima parte del crecimiento total. Esta aportaci¨®n de las m¨¢quinas est¨¢ a la par con la de importantes tecnolog¨ªas en el pasado como el del ferrocarril en el siglo XIX o las autopistas en el XX.
Cada robot introducido en una econom¨ªa local por cada 1.000 habitantes reduce empleo en 0,37 puntos: 6,2 empleados por robot, seg¨²n Acemoglu y el colombiano Pascual Restrepo.
El responsable de Operaciones de Accenture Operations, Manish Sharma (arriba citado), asegur¨® en su reciente entrevista con EL PA?S RETINA que las m¨¢quinas har¨¢n el trabajo aburrido y que, en consecuencia, florecer¨¢ el trabajo cualificado. En este sentido tiene algo que decir Dalia Marin, catedr¨¢tica en la Universidad de M¨²nich. En un paper datado en 2014, Marin sostiene que, frente a lo que se suele afirmar, las m¨¢quinas reemplazar¨¢n a los trabajadores m¨¢s cualificados. ¡°Tecnolog¨ªa y cualificaci¨®n son sustitutos, no complementarios¡±, asegura. En su opini¨®n, ¡°adem¨¢s de la r¨¢pida expansi¨®n de la oferta de educaci¨®n en Europa, la demanda de trabajo cualificado se ha ralentizado porque el capital f¨ªsico est¨¢ sustituyendo a trabajadores educados¡±, y detecta una tendencia plana en la demanda de cualificaci¨®n. ¡°?Estamos librando una batalla equivocada? ?Es la r¨¢pida expansi¨®n de la educaci¨®n como respuesta a los retos de la globalizaci¨®n un camino equivocado?¡±.
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