Google despliega su arsenal de futuro
El buscador conf¨ªa en la inteligencia artificial para mantener su posici¨®n de privilegio
Es dif¨ªcil sentir que alguien de su nivel balbucea y se queda unos segundos sin respuesta. Sundar Pichai, el CEO de Google, es todo prudencia y cercan¨ªa, equilibrio y explicaciones en voz baja. Pero en una de sus primera llamadas con analistas, tras el anuncio de, como casi siempre, unos sobresalientes resultados financieros, no supo qu¨¦ contestar. Al ejecutivo en la cima de la pir¨¢mide de Google le preguntaron qu¨¦ pasar¨ªa con Google en un mundo sin pantallas.
Tras este trago amargo, Pichai reaccion¨®. Puso la empresa del rev¨¦s, cre¨® nuevas divisiones, elimin¨® equipos¡ Google se ha renovado, se mueve en much¨ªsimas direcciones y, lo m¨¢s importante, se presenta como una empresa que ya ha superado la fase m¨®vil. Google lo repite como un mantra: ¡°AI first¡±, le¨ªdo ei-ai-ferst. La obsesi¨®n es potenciar su apuesta por la inteligencia artificial. De ¡°primero el m¨®vil¡± han pasado a tener una visi¨®n en la que la inteligencia artificial es transversal, al margen del dispositivo que se use.
El d¨ªa que la vaca de los Adwords se seque, Google tebdr¨¢ que seguir haciendo dinero con servicios relacionados con esta tecnolog¨ªa, permitir que terceros usen sus avances para hacerse la plataforma est¨¢ndar sin tener que usar necesariamente las pantallas.
Durante tres d¨ªas, Google despleg¨® su arsenal en un anfiteatro, el patio trasero de su campus. Lo convirti¨® en una feria de pueblo, con sus espect¨¢culos ambulantes y puestecitos de comida, para conquistar a los que har¨¢n crecer a Google usando sus herramientas. Los desarrolladores son la clave para que su plan sea una realidad.
El d¨ªa que la vaca de los Adwords se seque, Google tendr¨¢ que seguir haciendo dinero con la inteligencia artificial
Para Google, la inteligencia artificial es el n¨²cleo de su dominio en el futuro. Mientras que otras plataformas hablan de bots e interfaces con los que conversar, Google responde con TensorFlow, un cat¨¢logo de herramientas que se integra en su nube. Los de Mountain View se imaginan a su motor escogiendo el mejor camino para llegar al trabajo, pero tambi¨¦n las fotos de las vacaciones para despu¨¦s crear un ¨¢lbum impreso con los mejores momentos. Elegidos por ellos, s¨ª, por un ente virtual. ?Por qu¨¦ quiere Google volver al papel? ?Por qu¨¦ ese salto al pasado y con un movimiento tan poco ecol¨®gico? Para ganar confianza. Son conscientes del miedo que desprende dejar decisiones en manos de un ente sin cara ni ojos, pero tambi¨¦n que, bien entrenado, tomar¨¢ mejores decisiones que los humanos, siempre tan sesgados.
- La guerra con Apple y Amazon
Google Home es la avanzadilla en comprensi¨®n de lenguaje. El asistente virtual, que ahora combina comandos de voz con preguntas desde el teclado (ya era hora de que alguien pensase en que en algunas situaciones no apetece hablar con m¨¢quinas), ha ganado la partida a Apple en dos planos. Han llegado m¨¢s tarde, pero mejor. En el caso de los de Cupertino suele suceder todo lo contrario. Con Siri crearon la categor¨ªa, marcaron el paso y se han quedado rezagados. Amazon, con Alexa, no solo tiene varios aparatos en el mercado, sino que se est¨¢n convirtiendo en el est¨¢ndar para el hogar conectado. Los de Seattle han sido los primeros en a?adir anuncios. L¨®gico, su negocio principal es una gigante tienda online. Google llega despu¨¦s, con varios aparatos y Android, que ya funciona en 2.000 millones de dispositivos, como plataforma transversal.
Siri apenas ha evolucionado en tres a?os. Alexa y Google mejoran mes a mes. ?Pretende Google poner anuncios de voz? En un encuentro con directivos ni confirmaron ni desmintieron. Lo dejaron en un escueto y clarificador: ¡°Primero el consumidor, que se sienta a gusto, que lo use, que se familiarice. Despu¨¦s, todo lo dem¨¢s¡±.
Por supuesto, Google cuenta con ingresos alternativos y m¨¢s empresas. Pichai tiene margen pero el 77% del dinero que entra sigue dependiendo del algoritmo de b¨²squeda, esa salsa secreta que ha creado una econom¨ªa a su alrededor. Con su propia bolsa, en la que cada palabra tiene un precio que oscila seg¨²n la oferta y la demanda, seg¨²n la fecha, seg¨²n desde donde se contrate el anuncio o teniendo en cuenta el dispositivo que utilice el consumidor. En I/O se mostr¨® todo el arsenal de Google, pero Alphabet es mucho m¨¢s.
Ahora funcionan como un n¨²cleo central que sabe desarrollar r¨¢pido gracias a los sat¨¦lites que adquiere o crea en Alphabet. El coraz¨®n es generalista, las extremidades se especializan.
- Diversificaci¨®n del negocio
Por eso tienen divisiones para diferentes ¨¢reas de investigaci¨®n. Hay dos que responden a una necesidad arraigada en la zona. Y ambas tienen la inteligencia artificial como n¨²cleo. A Silicon Valley le obsesionan los mismos problemas que al resto del mundo, la b¨²squeda de empleo para alcanzar cierto bienestar, el transporte y, sobre todo, derrotar a la muerte.
Pichai tiene margen, pero el 77% del diner que entra sigue dependiendo del algoritmo de b¨²squeda
Todav¨ªa no han conseguido detenerla, pero se conforman. Calico est¨¢ especializada en ciencias de la salud. TensorFlow ya se prueba en im¨¢genes para detecci¨®n de c¨¢ncer de mama. Son prudentes a la hora de compartir resultados. Dejan entrever que lo hace como un facultativo, pero destaca en lo m¨¢s complicado: descartando falsos positivos con un mayor rango de acierto.
Waymo es la otra consentida del cat¨¢logo. El coche sin conductor, adem¨¢s de pretender descongestionar el centro de las ciudades con un modelo de uso por suscripci¨®n en lugar de propiedad, puede encajar dentro de esta estrategia comercial que carezca de pantalla:
?Y si fuese gratis ir al centro comercial y volver a casa a cambio de parar en una tienda y opinar sobre un vestido o tomar una muestra de perfume?
Google sigue siendo el coraz¨®n y el alma de Silicon Valley. Sabe que su liderazgo depende de la capacidad de seducci¨®n, del apego y entusiasmo con que acojan sus herramientas los m¨¢s de 7.000 desarrolladores de I/O. El mundo sin pantallas depende de ellos.
El nuevo Google ya no da prioridad a la pantalla. Tampoco a la nube, tampoco a Android¡ Como dice Pichai: ¡°AI first¡±.
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