Las 200.000 leguas de cable submarino que todo el mundo quiere
Los avances tecnol¨®gicos mantienen esta red, que empez¨® en el siglo XIX, en el punto de mira de los gigantes de la era digital
Tel¨¦fonos, auriculares, aspiradoras, cargadores. Sobre la faz de la tierra, nadie quiere cables. Bajo el nivel del mar, todos los grandes quieren el suyo. Los cerca de 1,1 millones de kil¨®metros de cable (m¨¢s de 200.000 leguas) que se desparraman por el lecho marino de todo el planeta dan fe de ello. Si uni¨¦semos los 428 segmentos que componen esta indispensable red de telecomunicaciones, asegura la consultora Telegeography, llegar¨ªamos con holgura a la luna y nos quedar¨ªa bobina para el viaje de vuelta.
Red de cables submarinos
Fuente: Telegeography
Por cierto, ¨¦pica es su tarea: transportar cantidades monumentales de informaci¨®n en tiempos cada vez menores. Pero su grosor, de media, no es mayor que el diametro de una manguera de jard¨ªn.
?Qui¨¦n los tiene? En la lista retumban los nombres de Facebook, Microsoft e incluso Google. Sin embargo, estos titanes acaban de llegar. Las hist¨®ricas tejedoras de estas redes, que empezaron a urdirse hacia finales del siglo XIX para transmitir se?ales de tel¨¦grafo, son las empresas de telecomunicaciones. De acuerdo con los datos de Telegeography, razonablemente actualizados, todav¨ªa coronan el ranking viejas conocidas con ecos de telefon¨ªa m¨®vil: Orange, Telecom Italia, la estadounidense AT&T, Verizon, Telstra (Australia), Vodafone...
Cuando miramos a los cables que se han instalado desde 2016 y se instalar¨¢n hasta 2019, hay baile de sillas: a China Unicom -segundo operador de telefon¨ªa m¨®vil all¨¢ donde manda Xi Jinping- le sigue Google y algo m¨¢s abajo asoma Facebook. ?Qu¨¦ est¨¢ cambiando? Los grandes generadores de datos de la era digital pasan de vivir de alquiler: se est¨¢n comprando las casas. "Han dibujado su mapa de transmisi¨®n de datos entre continentes y se han dado cuenta de que les compensa m¨¢s ser propietarios de la ruta. Es una tendencia creciente", explica Conchi Guti¨¦rrez, de Telxius. "Aunque tenemos intereses diferentes, nos complementamos muy bien. Nuestro negocio principal es vender capacidades de cable. Su objetivo es transmitir. Esta combinaci¨®n ha resultado ¨®ptima. y nos gustar¨ªa que continuase".
Evoluci¨®n de la red
Fuente: Telegeography
Precisamente esta filial de Telef¨®nica acaba de amarrar en Sopelana (Vizcaya) un cable que est¨¢ viajando a las playas de Virgina (Estados Unidos). Marea -as¨ª se llama- es propiedad de Telxius, pero tambi¨¦n de Facebook y Microsoft. "A ellos no les interesa hacer el desembolso que suponen todas las fibras de un cable -en este caso, las ocho de Marea-. Les conviene m¨¢s quedarse con una parte", a?ade Guti¨¦rrez.
?Las ocho qu¨¦? Fibras. ?pticas. Estos filamentos son la clave de que hayamos destrozado el umbral de los?2,500 kb por segundo que pod¨ªan transportar los cables de cobre, olvidados incluso antes del cambio de milenio. Pero la fibra ya no es cosa nueva. "Marea tiene una vida ¨²til de 25 a?os. En ese tiempo, las t¨¦cnicas van a avanzar de manera que podamos enviar cada vez m¨¢s datos por segundo. El cable f¨ªsico queda tendido, pero nosotros vamos mejorando nuestras marcas", precisa Guti¨¦rrez.
- Ocho pelos en una manguera
Por lo pronto, Marea y sus fibras llevar¨¢n datos del viejo al nuevo mundo y viceversa a una velocidad -capacidad- de 160 terabits por segundo. Y lo har¨¢n, recordemos, a trav¨¦s del equivalente a una manguera de jard¨ªn. Las fibras en cuesti¨®n, por cierto, recorrer¨¢n 6.000 kil¨®metros de fondo marino, pero no superan el di¨¢metro de un pelo.
"Calculamos que estar¨¢ instalado hacia finales de oto?o. El barco no va a velocidad de crucero. Cada poco se van haciendo pruebas de transmisi¨®n para asegurar que el cable est¨¢ en ¨®ptimas condiciones", aclara Guti¨¦rrez. Por lo dem¨¢s, la instalaci¨®n es relativamente sencilla. Los cables suelen ir m¨¢s protegidos a su paso por la costa y en el lecho marino van pr¨¢cticamente desnudos.
- Los tiburones no son un problema
Hizo falta un comunicado oficial del Comit¨¦ Internacional de Protecci¨®n de Cables Submarinos para liquidar el rumor de que ciertos tiburones hab¨ªan tomado la costumbre de mascar los cables de fibra ¨®ptica y se estaban convirtiendo en el terror de las empresas de telecomunicaciones.
Esta idea la plant¨® un v¨ªdeo subido a Youtube, donde un escualo identificado posteriormente como una ca?abota gris asestaba un distraido mordisco a un cable submarino. El hecho es que, seg¨²n los datos del comit¨¦, entre 1959 y 2006, las mordeduras de peces fueron responsables de un triste 0,5% de las aver¨ªas.
Distribuci¨®n de causas de aver¨ªa
Fuente: Telegeography
Adem¨¢s, todo apunta a que todav¨ªa quedan bastantes a?os de cables submarinos. Este m¨¦todo centenario a¨²n no encuentra rivales en los sistemas inal¨¢mbricos, asociados, por ejemplo, a sat¨¦lites. "No sabemos por d¨®nde nos va a llevar la tecnolog¨ªa, pero el sat¨¦lite por definici¨®n implica que la comunicaci¨®n tiene que subir y bajar. Esto introduce un retardo de segundos en la comunicaci¨®n de segundos. Algo as¨ª nunca ocurrir¨¢ con un cable submarino", razona Guti¨¦rrez.
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