Tu tel¨¦fono puede necesitar un antivirus, aunque no quieras verlo
Los usuarios necesitan concienciarse de la importancia de proteger sus dispositivos m¨®viles tanto como lo hac¨ªan con los ordenadores
Con un solo vistazo a la pantalla del tel¨¦fono m¨®vil, nos daremos cuenta de toda la informaci¨®n que guardamos en este objeto rectangular que nos acompa?a a diario. Aplicaciones de bancos, hoteles, viajes, redes sociales¡ todas ellas cuentan con nuestra informaci¨®n m¨¢s sensible. Si antes los delincuentes intentaban duplicar las tarjetas de cr¨¦dito en los cajeros, ahora se esconden en la web profunda para robar identidades, contrase?as y n¨²meros de cuenta. No se trata de que los dispositivos carezcan de las medidas de seguridad necesarias para prevenir los ciberataques, sino de la falta de conciencia de la sociedad ante esta amenaza.?
Los ¨²ltimos datos provistos por Sophos Iberia se?alan que el 15% de las ciberamenazas afecta a los usuarios a trav¨¦s de los dispositivos m¨®viles, el doble que en el mismo periodo del a?o pasado. Como explica ?scar Lage, experto en ciberseguridad de Tecnalia, muchas personas ven los tel¨¦fonos como un complemento o un juguete. ¡°Es un elemento de moda m¨¢s, pero la gente no es consciente de todo lo que hace con ellos. Para los hackers hay mucha informaci¨®n v¨¢lida con la que comerciar en la deep web¡±, asegura.
La mayor¨ªa de expertos en seguridad apela al sentido com¨²n para utilizar los terminales. Ana Santos, responsable de la Oficina de Seguridad del Internauta, entiende que hay que corregir determinados h¨¢bitos. ¡°La gente, por el af¨¢n de usar cosas chulas, da permisos y acepta todo lo que le dicen las apps. Esto no puede seguir as¨ª¡±, matiza. Si en su momento los antivirus formaban parte del entorno de los ordenadores, en los tel¨¦fonos hay que emplear la misma l¨®gica. Seg¨²n los datos de la Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia, en Espa?a existen 56 millones de l¨ªneas m¨®viles y el 94,6% de la sociedad las emplea como su forma preferida de conectarse a internet.
Cuando una tableta o un smartphone est¨¢n infectados por un software malicioso, resulta evidente para el usuario a priori. El dispositivo funciona incorrectamente. No puede usarlo como de costumbre. Sin embargo, tal y como advierte Santos, no hay que centrarse tanto en estos malware sino en lo vulnerables que pueden ser los datos. ¡°Que un terminal no muestre ninguna apariencia de haber sido atacado no significa que la informaci¨®n sensible no est¨¦ comprometida. La infecci¨®n no es lo importante, sino lo que ocurre con nuestros perfiles o contrase?as¡±, explica.
Recela de las fuentes desconocidas y de los puertos USB
La Uni¨®n Europea y Europol han lanzado campa?as de concienciaci¨®n con respecto a la seguridad en los dispositivos m¨®viles. Este mes de octubre, por ejemplo, es el de la Seguridad Cibern¨¦tica Europea. Organismos e instituciones trabajan para que las sociedades comprendan la importancia de prevenir los riesgos de los ciberataques. La protecci¨®n absoluta no existe, pero s¨ª se pueden adoptar determinadas medidas que dificulten el robo de los datos. ¡°La gente no dedica el tiempo necesario a limpiar el m¨®vil una vez al mes o revisar su privacidad. Falta un paso para pasar de la concienciaci¨®n a la acci¨®n¡±, recalca la responsable de la Oficina de Seguridad del Internauta.
Para ponernos sobre la pista de que algo raro ocurre con el terminal, Lage se?ala algunos indicadores que hay que tener en cuenta. Si los mensajes y correos aparecen como le¨ªdos tal cual entran, si la bater¨ªa dura mucho menos de golpe o si el consumo de datos se dispara, mejor permanecer alerta. ¡°Todo esto son s¨ªntomas de que nos han podido hackear el tel¨¦fono. Lo bueno es que tanto Android como iOS te detallan el consumo de cada app y te preguntan si das permisos a terceros. Tenemos herramientas para prevenir problemas futuros¡±, argumenta.
Santos tambi¨¦n aporta una serie de consejos para poner trabas al trabajo delictivo de los cibercriminales. La actualizaci¨®n permanente del software y las copias de seguridad son dos aliados para los usuarios. No son m¨¢gicos, aunque ejercen de gran cortafuegos para las amenazas externas. ¡°Instalar aplicaciones que cifran cada una de las contrase?as, el uso de antivirus y evitar la conexi¨®n a redes wifi p¨²blicas para transmitir datos confidenciales ayudan a mejorar la protecci¨®n de los m¨®viles¡±, zanja.
Espa?a se encuentra entre los 10 pa¨ªses m¨¢s afectados por infecciones de malware y ransomware. Para bajar pelda?os en esta clasificaci¨®n, aparte de las campa?as de sensibilizaci¨®n que pongan en marcha las instituciones, los usuarios tienen la ¨²ltima palabra. En ciertas ocasiones no se trata tanto de que un software maliciosos se apodere del tel¨¦fono m¨®vil, sino de cu¨¢n expuestos est¨¢n los datos personales. Huellas digitales, autentificaciones biom¨¦tricas y contrase?as vers¨¢tiles se convierten en herramientas poderosas al alcance de la sociedad.
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