Ciberprofec¨ªas: as¨ª es la transformaci¨®n digital de tu tarotista de confianza
La popularidad de las b¨²squedas de la palabra "hor¨®scopo" en Google nunca hab¨ªa sido tan alta. Ya se imprimen en 3D cristales 'm¨¢gicos' y los 'millennials' parecen presa f¨¢cil para esta nueva edad de oro
Piensa en tu vida y escoge una pila de cartas". La pitonisa espera juntando las manos sobre su pecho. A su derecha, cinco velas rojas. Una bola de cristal a la izquierda. Entre los libros que amontona en la estanter¨ªa del fondo, una calavera. Y por encima de todo ello, un banner: "DailyDiva: Tu peinado ideal seg¨²n la forma de tu cara".
No han pasado ni tres meses desde que Jos¨¦ Varela subi¨® su app de Tarot a la Playstore de Google y ya ha conseguido colarla en el cuarto puesto del cat¨¢logo. "Ahorita llevo 20.000 descargas", a?ade. La idea es sencilla: al elegir la pila, la adivina desplegar¨¢ diez sobre la mesa y comenzar¨¢ la interpretaci¨®n. Por ejemplo, La Torre "es la encarnaci¨®n de la complicaci¨®n y el conflicto: no solo el cambio, sino el movimiento brusco y desagradable causado por los acontecimientos imprevistos y traum¨¢ticos que forman parte de la vida".
Los augurios de la adivinaci¨®n en la era digital parecen menos tenebrosos. De acuerdo con las tendencias de b¨²squeda registradas por Google, la popularidad del t¨¦rmino "hor¨®scopo" nunca hab¨ªa estado tan alta en Espa?a. Aunque curiosamente mantuvo una l¨ªnea descendente hasta el comienzo de la crisis, desde 2010 se ha disparado hasta superar incluso la media global.
?Por qu¨¦? All¨¢ por 1982, el psic¨®logo G. A. Tyson se pregunt¨® qu¨¦ tienen en com¨²n las personas que recurren a la astrolog¨ªa. El estudio resultante revel¨® que el ingrediente universal era el estr¨¦s relacionado principalmente con el rol social del individuo y sus relaciones. "Personalmente, yo uso esto como una gu¨ªa. No tanto como algo que me vaya a decir lo que va a suceder. Sino que si tengo un problema, me puede guiar. Muchas personas con dificultades, al hacer el juego de la lectura, encuentra frases que les inspiran y les pueden ayudar", razona Varela, que siempre ha estado interesado en el tarot y desarroll¨® su app cuando se hart¨® de la mala calidad de las que ya exist¨ªan: "Todo era soso, seco, con falta de calidez".
Popularidad de las b¨²squedas del t¨¦rmino "hor¨®scopo" en Google
Los n¨²meros reflejan el inter¨¦s de b¨²squeda en relaci¨®n con el mayor valor de un gr¨¢fico en una regi¨®n y en un periodo determinados. Un valor de 100 indica la popularidad m¨¢xima de un t¨¦rmino.
Fuente: Google Trends
- Esot¨¦rico, digital e industrialmente revolucionado
Esta es la primera vez que el desarrollador venezolano afincado en Espa?a dedica una app al arte de la cartomancia, pero las seiscientas descargas diarias de las ¨²ltimas semanas le animan a seguir. No es el ¨²nico que est¨¢ en esta senda. En la Playstore compite con gigantes de la talla de The Fool's Dog: 50 de los 250 resultados -este es el m¨¢ximo- que ofrece el cat¨¢logo de Google a la b¨²squeda sobre tarot proceden de esta factor¨ªa washingtoniana "especializada en tarot y apps oraculares", casi todas de pago. "Es un nuevo siglo para el venerable tarot y sus primos ?Ahora aparecen en p¨ªxeles! ?El arte de tarot nunca antes fue tan vibrante! Las cartas brillan desde dentro", se congratulan en su web.
Pero no solo de aplicaciones m¨®viles y barajas de p¨ªxeles viven los m¨ªsticos. Gracias a la impresi¨®n 3D puedes convertirte en "la mejor bruja adolescente". Solo necesitas los "orbes llenos de magia l¨ªquida" creados por Yung Crowley -"ingeniera de d¨ªa, ciberm¨ªstica de noche"- para Stonedalone. Su objetivo es imprimir espiritualidad en forma de talismanes y amuletos como la gargantilla de cristal de piedra lunar y escarabajo: "Las asociaciones positivas de la piedra lunar son diversas. Esta versi¨®n impresa en 3D est¨¢ imbuida con energ¨ªa receptiva ciberm¨ªstica para atraer la buena fortuna online y offline".
La bisuter¨ªa con pasaporte estadounidense de Crowley ha nacido en el caldo de cultivo perfecto. El ¨²ltimo informe anual de la Fundaci¨®n Nacional para la Ciencia (NSF) recoge en su apartado de pseudociencias la opini¨®n de los ciudadanos sobre la astrolog¨ªa. M¨¢s de una tercera parte (37%) de los estadounidenses de entre 25 y 34 a?os considera que esta es en cierta medida una ciencia. Adem¨¢s, este porcentaje no ha dejado de crecer desde 2008. Tres d¨¦cadas antes, en 1979, eran el 36%.
- ?Y qu¨¦ m¨¢s da?
Pues bien, de acuerdo con el estudio desarrollado por Edson C. Tandoc Jr. y Patrick Ferrucci en 2014 sobre los hor¨®scopos difundidos por las ediciones americanas de las revistas Glamour, Essence y Teen Vogue -todas dirigidas al p¨²blico joven-, estos contenidos determinan parcialmente el modo en que se ven los lectores que creen en ellos.
Por otra parte, contribuyen a perpetuar estereotipos da?inos de g¨¦nero, raza y edad. "A lo largo de cada mes y cada signo del zodiaco, en las tres revistas se les dec¨ªa a las mujeres que soportasen los atributos negativos de los hombres, todo en el nombre del amor", se?ala el estudio, que adem¨¢s recoge un ejemplo de esto, extra¨ªdo de Glamour: "Tolera que tu hombre se enfade. Es as¨ª. Tu trabajo es calmarle, porque as¨ª es mejor para los dos".
Jardines m¨¢gicos, cosmolog¨ªa online, cristales, ba?os de sonido... Todos de moda y todos herederos, seg¨²n el informe titulado Irrealidad, de J. Walter Thompson, de tiempos agn¨®sticos en los que "una tercera ola new age" se convierte en la respuesta para "una generaci¨®n postdigital". La peligrosa diferencia entre esta ola y las dos anteriores es que estas creencias alternativas revisten ahora un manto de seriedad. Una espiritualidad que, explica el informe, "encaja perfectamente con las industrias de belleza y bienestar", siempre r¨¢pidas en la adopci¨®n de nuevas tendencias.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.