¡°Oye, Siri, tenemos que hablar¡±: los asistentes de voz cobran importancia

Para Siri, el asistente de voz de Apple, lo de interactuar con la competencia no est¨¢ muy bien visto. M¨¢s all¨¢ de bromear con las compa?eras de trabajo sobre veteran¨ªa, defiende a su compa?¨ªa a ultranza. Una posici¨®n totalmente comprensible si tenemos en cuenta que carece de la programaci¨®n necesaria como para colaborar con Alexa, de Amazon; Cortana, de Microsoft; y el Asistente de Google ¨Cpor el momento no tiene nombre¨C. Estos senderos independientes van camino de converger paulatinamente, sobre todo a ra¨ªz del acuerdo de colaboraci¨®n al que llegaron Amazon y Microsoft a finales de agosto del a?o pasado para que sus asistentes virtuales comenzaran a entenderse el uno al otro.

La traducci¨®n de este entendimiento llevar¨¢ a que, a trav¨¦s de cualquiera de los dos sistemas de inteligencia artificial, podamos trabajar aut¨®nomamente; sin necesidad de que solo conozcan su propio ecosistema. Es decir, Alexa podr¨¢ gestionar las cuentas de Outlook o el Office y Cortana tendr¨¢ la capacidad de comprar en Amazon. Si los asistentes de voz optan por cooperar entre s¨ª, facilitar¨¢ la interacci¨®n de los servicios que proporciona cada empresa y multiplicar¨¢ el abanico de opciones para los propios usuarios. ¡°La personalidad y experiencia de cada uno ser¨¢ tal que, si interact¨²an, el cliente obtendr¨¢ el m¨¢ximo de esta soluci¨®n¡±, expres¨® Satya Nadella, director ejecutivo de Microsoft, tras el acuerdo.

H¨¦ctor Ibarra, director de Fjord en Espa?a, arroja un poco de luz al devenir de los asistentes virtuales. En sus palabras, primero asistiremos a una guerra entre las diferentes empresas por monopolizar el sector, como est¨¢ ocurriendo en la actualidad. ?El siguiente paso? ¡°Cuando sea un producto global de verdad y estandarizado, empezar¨¢n las conexiones de unos con otros. Es un patr¨®n habitual de comportamiento en la tecnolog¨ªa¡±, explica. Con los tel¨¦fonos m¨®viles ha sucedido lo mismo. Apple y Samsung comercian entre ellas gracias al gran n¨²mero de patentes que poseen y que pueden intercambiar sin da?ar sus negocios.

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Oye, Siri

El director global digital de Havas, Manuel ?lvarez, comparte este paralelismo entre smartphones y asistentes de voz, aunque piensa que la estandarizaci¨®n ser¨¢ dif¨ªcil de lograr. ¡°El entorno es tan transversal que resulta dif¨ªcil alinearnos en un ¨²nico ecosistema. No ser¨ªa descabellado que un tercero creara un software que pudiera integrar todo¡±, razona. Pese a la fuerza con la que ha irrumpido esta tecnolog¨ªa, ?lvarez se muestra cauto en cuanto a la fuerza que pueda adquirir. Seg¨²n los datos de su empresa, solo el 6% de los usuarios repite una misma interacci¨®n con estos dispositivos.

Para Amazon y Microsoft, la ganancia resulta evidente. Alexa podr¨¢ llegar a los 145 millones de usuarios mensuales de Cortana que dicen tener los de Redmond y estos ¨²ltimos entrar¨¢n sin problemas en los hogares que dispongan del asistente vendido por la empresa de Jeff Bezos. ¡°Juntos, nuestras fortalezas nos complementar¨¢n el uno al otro y facilitar¨¢n a los consumidores una experiencia m¨¢s rica y pragm¨¢tica¡±, asegur¨® el fundador de Amazon cuando se hizo p¨²blico el acuerdo.

A pesar de las buenas intenciones de las tecnol¨®gicas, ninguna quiere dar detalles acerca de si est¨¢ trabajando intensamente para unir unos ecosistemas con otros. Al igual que le ocurr¨ªa a Siri, cada compa?¨ªa prefiere centrarse en sus asistentes de voz. En Google, tal y como afirman desde la propia empresa, sus esfuerzos est¨¢n destinados a habilitar su inteligencia artificial en todo tipo de dispositivos, como tel¨¦fonos, tabletas y relojes, y en compatibilizarlo con m¨¢s de 225 marcas diferentes. Esta postura de la empresa de Mountain View, alejada de la estandarizaci¨®n, tiene todo el sentido para ?lvarez, que considera que las marcas est¨¢n ¡°poniendo sus propios medios y dispositivos para interactuar con la voz¡±.

El impacto de Alexa, por ejemplo, es indudable. Hay que tener en cuenta que solo puede comprarse en Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, que es donde la compa?¨ªa dirigida por Bezos ha destinado sus primeros esfuerzos. Aun con esta exclusividad, en suelo norteamericano, seg¨²n los datos de Consumer Intelligence Research Partners, durante el tercer trimestre de 2017 se vendieron unos 20 millones de Amazon Echo por en cambio siete del Google Home. El asistente de voz de Amazon goza de una posici¨®n dominante en el sal¨®n de las casas, aunque, tal y como sugiere el director global digital de Havas, tiene que tener cuidado con el mercado chino, donde ya hay diferentes marcas que han lanzado sus propios sistemas con cierto ¨¦xito.

Nada indica que veamos un gran asistente que sea la suma de todos los que existen. Al contrario, la colaboraci¨®n entre los diferentes ecosistemas es el camino que ya han iniciado algunas tecnol¨®gicas. La certeza con la que trabajan es que, si en su momento lucharon por apoderarse de nuestros bolsillos con los m¨®viles, ahora este intercambio de golpes se ha traslado a las casas. Unos salones y dormitorios en los que no resultar¨¢ raro que comience a escucharse ¡°Alexa, abre Cortana¡± o ¡°Cortana, abre Alexa¡±. Incluso la inteligencia artificial puede volverse mel¨®mana y pedirse la una a la otra Maldita Dulzura, de Vetusta Morla: ¡°Hablemos de ruina y espina / hablemos de polvo y herida / de mi miedo a las alturas / lo que quieras pero hablemos¡±.