Los coches ya vuelan

La duda est¨¢ en averiguar con certeza la fecha (?2030?, ?2040?), pero parece que va en serio. En un horizonte no muy lejano habr¨¢ coches voladores de un modo m¨¢s o menos generalizado. Antes de que la poblaci¨®n sea capaz de asumir los autom¨®viles aut¨®nomos, la industria del motor ya investiga con firmeza c¨®mo dar el siguiente paso. El grupo Geely, Airbus, Uber, la NASA, Toyota¡­ miran al cielo como campo de pruebas experimental. Los movimientos de los ¨²ltimos meses confirman el inter¨¦s en este terreno.

El hecho m¨¢s trascendental de 2017 fue este: el grupo chino Geely anunci¨® en noviembre la compra de Terrafugia, una de las compa?¨ªas m¨¢s experimentadas en el sector, fundada en 2006. El objetivo es ambicioso: poner en el aire el modelo Transition en 2019 y hacer lo mismo en 2023 con el TF-X, primer autom¨®vil capaz de despegar y aterrizar en vertical. La noticia resulta importante porque Geely es la empresa matriz de Volvo y Lotus: el coche volador, definitivamente, no est¨¢ en manos de peque?as startups fundadas en un garaje por j¨®venes so?adores.

Tambi¨¦n en noviembre se supo que Uber colaborar¨¢ con la NASA y comenzar¨¢ las pruebas con su taxi volador aut¨®nomo. Ser¨¢ en 2020, en Los ?ngeles, con la ayuda de empresas encargadas de las aeronaves (Bell Helicopter, Embraer, Aurora Flight Sciences¡­) y la gesti¨®n de la NASA: la agencia espacial se encargar¨¢ de desarrollar un sistema de control de tr¨¢fico a¨¦reo.

Antes, en 2018, otra gran compa?¨ªa, Airbus, probar¨¢ en vuelo CityAirbus, una aeronave con capacidad para cuatro personas impulsada por cuatro rotores (despegue vertical) y capaz de alcanzar una velocidad m¨¢xima de 120 km/h. Est¨¢ destinada al uso como taxi en peque?os trayectos urbanos en grandes ciudades: en consonancia, su autonom¨ªa es de solo 15 minutos.

M¨¢s que la tecnolog¨ªa o la inversi¨®n, el principal escollo para los coches voladores es la regulaci¨®n, y el camino est¨¢ por recorrer. El director general de la consultora LMC Automotive Shangh¨¢i, John Zeng, sostiene que ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil volar en lugares que cuentan con una legislaci¨®n a¨¦rea m¨¢s laxa, como Estados Unidos, o en pa¨ªses poco poblados, como Canad¨¢. ¡°La regulaci¨®n es absolutamente nuestro principal desaf¨ªo. Es necesaria, ser¨ªa peligroso no tenerla¡±, asegur¨® a EL PA?S Heinrich B¨¹lthoff, investigador del Instituto Max Planck de Cibern¨¦tica Biol¨®gica (Alemania).

Entre tanto, los proyectos afloran constantemente: Toyota invirti¨® en Cartivator (la empresa que desarroll¨® el peque?o SkyDrive), la polic¨ªa de Dub¨¢i ¨Cdonde Volocopter ya tiene permiso para hacer pruebas¨C va a adquirir motos planeadoras de la empresa rusa Hoversurf, Aeromobil planea vender algunas unidades de su coche-avi¨®n este mismo a?o y hasta Kalashnikov Concern (fabricante del rifle AK-47) trabaja en un prototipo de veh¨ªculo volador.