La transformaci¨®n digital no se logra con tecnolog¨ªa, sino con personas
Hasta las compa?¨ªas que s¨®lo buscan generar el m¨¢ximo valor para sus accionistas deben centrar sus estrategias en tres grupos de individuos: los consumidores, los empleados y los ciudadanos. La empresa que no lo entienda no sobrevivir¨¢
En IKEA se crean sus propios traumas. S¨ª, igual que los dramas que se inventa la corte de Felipe IV en el trap viral Velaske, yo soi guapa? Pero el origen de esas calamidades es muy distinto. Mientras que la infanta Margarita alega que la vida en palacio es muy aburrida, Enrique Puig, responsable de Recursos Humanos de IKEA, recurre a una cuesti¨®n de supervivencia: ¡°Amazon est¨¢ ah¨ª, las impresoras 3D est¨¢n ah¨ª¡ Y no queremos ser la siguiente v¨ªctima de estas superdisrupciones¡±.
Seg¨²n el directivo, a pesar de que en su compa?¨ªa las cosas marchaban bien y a priori no hab¨ªa necesidad de cambiar, hace dos a?os se pararon a analizar hasta qu¨¦ punto estaban preparados para el futuro. As¨ª naci¨® el proyecto People Revolution, que a trav¨¦s de una metodolog¨ªa design thinking se cuestiona qu¨¦ debe hacer la compa?¨ªa para no desaparecer. A ra¨ªz de los retos planteados en esta iniciativa, hay algo que Puig tiene muy claro: ¡°Ning¨²n tipo de cambio es posible sin las personas, as¨ª que tenemos que ser capaces de replantearnos las relaciones que tenemos en IKEA para trabajar de forma activa en la transformaci¨®n digital¡±.
Esa metamorfosis que ubica a los seres humanos en el centro de cualquier estrategia empresarial se articula en torno a tres grupos de personas: los consumidores, los empleados y los ciudadanos. Los h¨¢bitos de todos ellos han cambiado de forma radical durante los ¨²ltimos a?os gracias a la tecnolog¨ªa, que seg¨²n Nacho de Pinedo, cofundador y CEO del ISDI, ¡°ha dejado de ser una barrera para convertirse en un posibilitador que ayuda a las compa?¨ªas a reorientar sus modelos hacia la era digital¡±. Para ¨¦l, es preciso dejar de hablar de ¡°una ¨¦poca de cambios¡± y asumir que en realidad vivimos ¡°un cambio de ¨¦poca¡± donde las empresas m¨¢s pr¨®speras ser¨¢n aquellas que Good Rebels ha bautizado como?Organizaciones Centradas en los Humanos (HCO, por sus siglas en ingl¨¦s).
Un recorrido marcado por tres viajes
Julio Fern¨¢ndez-Sanguino, director de Good Rebels, expuso en un foro organizado el pasado 8 de febrero en Madrid por su compa?¨ªa, junto a ISDI y Forbes, que tradicionalmente las organizaciones no han sido HCO: ¡°Las corporaciones se crearon para obtener capital y evolucionaron hacia modelos de gran volumen para buscar eficiencia a nivel comercial e industrial¡±. Hoy, ese Gordon Gekko interpretado por Michael Douglas en Wall Street que alababa la ambici¨®n en todas sus formas todav¨ªa sigue vigente porque muchas entidades contin¨²an centradas en obtener valor para sus accionistas a cualquier precio. ¡°Pero el mundo ha cambiado mucho e incluso si buscamos la mayor productividad y el retorno econ¨®mico, poner a las personas en el centro es la mejor estrategia. La empresa que no entienda esto no sobrevivir¨¢¡±, opina Fern¨¢ndez-Sanguino.
Ning¨²n tipo de cambio es posible sin las personas
Enrique Puig, responsable de Recursos Humanos de IKEA.
Para Good Rebels, la ventaja diferencial de las HCO surge de incorporar a su misi¨®n las caracter¨ªsticas de los tres viajes que realizan en torno a la organizaci¨®n cada uno de esos tres grupos de personas, lo cual deriva en beneficios directos e indirectos a tres niveles: en la generaci¨®n de marca, en la marcha del propio negocio y en la valoraci¨®n global de la compa?¨ªa.
Hasta ahora, muchos ya han comprendido la importancia de cuidar y mantener enganchados emocionalmente a consumidores y empleados, as¨ª que las principales dudas llegan a la hora de involucrar a los ciudadanos en una estrategia. ?C¨®mo puede repercutir en el negocio una persona que quiz¨¢s nunca llegue a comprar a esa compa?¨ªa? Seg¨²n Good Rebels, la era digital ha dado el poder a las personas, que han tomado notoriedad de su capacidad para mover los pilares de la sociedad, por lo que ya no s¨®lo son consumidores exigentes a la hora de comprar, sino que tambi¨¦n demandan a las entidades p¨²blicas y privadas una serie de compromisos que permitan mejorar el mundo. En este sentido, en los contextos digitales los ciudadanos optan por premiar a las empresas que crean un ¡°valor compartido¡± con la sociedad, especialmente a aquellas que con sus productos y servicios ayudan a transformar el mundo a trav¨¦s de la innovaci¨®n.
?De d¨®nde vienen las HCO?
Para Good Rebels, hay tres tendencias que han propiciado el origen de las organizaciones centradas en los seres humanos o compa?¨ªas HCO.
1. Digitalizaci¨®n. Las nuevas tecnolog¨ªas han puesto al alcance de los individuos aplicaciones con las que pueden organizarse de manera descentralizada, exigir m¨¢s transparencia en las pr¨¢cticas empresariales e incluso hacer frente a grandes entidades p¨²blicas o privadas. Wikipedia, Bitcoin, Kiva o Khan Academy son ejemplos de ello.
2. Dise?o centrado en las personas. Al mismo tiempo que el poder del usuario no para de crecer, grandes empresas tecnol¨®gicas como Google o Apple se muestran obsesionadas por ofrecer productos y servicios cuya apariencia, usabilidad y empat¨ªa con la marca pueden ser consideradas herramientas clave en la toma de decisi¨®n del consumidor.
3. Triple Bottom Line. Muchos economistas alaban hoy en d¨ªa modelos de gesti¨®n como el denominado Triple Bottom Line (profit, people, planet), que ilustra sobre la necesidad de generar beneficio econ¨®mico a los accionistas, pero siempre acompa?ado de la generaci¨®n de valor para el planeta y la sociedad. Aqu¨ª es donde se enmarcan las estrategias de Responsabilidad Social Empresarial.
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