Transhumanismo: se busca una nueva ¨¦tica para los humanos avanzados

Albert Cortina es un homo sapiens complejo. Aunque su ¨¢mbito de trabajo es la abogac¨ªa y el urbanismo, dirigiendo el estudio DTUM, desde hace algunos a?os cay¨® fascinado por el aceler¨®n tecnol¨®gico de nuestro tiempo y empez¨® a pensar en c¨®mo evolucionar¨¢ la especie humana en la lontananza y en c¨®mo mantener su esencia en el augurado paso a la poshumanidad, un nueva cosa que todav¨ªa no sabemos bien c¨®mo ser¨¢ o si ser¨¢ buena. Para llevar todo esto a buen puerto propone un Humanismo Avanzado que describe en su ¨²ltimo libro, Humanismo avanzado para una sociedad biotecnol¨®gica (Ediciones Tecont¨¦). "Trato de ver d¨®nde est¨¢n los l¨ªmites en esta era de progreso ilimitado", dice Cortina. "Nos han ense?ado desde la Ilustraci¨®n que la ciencia y la tecnolog¨ªa iban a producir progreso ilimitado. Pero la ecolog¨ªa nos ha mostrado que esos l¨ªmites existen y toda esta idea se pone en crisis".

El movimiento Transhumanista, fundado por David Pearce y Nick Bostrom, es el que pretende mejorar a la Humanidad a trav¨¦s de la tecnolog¨ªa para llegar a estadios de superinteligencia, superlongevidad o superfelicidad. El director de ingenier¨ªa de Google, Ray Kurzweil, ya ve la Singularidad Tecnol¨®gica ah¨ª delante: el punto de giro en el que la tecnolog¨ªa avance tanto que se d¨¦ un nuevo salto en la evoluci¨®n. Ya no biol¨®gica, sino tecnol¨®gica: la inteligencia artificial superar¨¢ a la humana y ya no seremos homo sapiens, sino homo deus, seg¨²n ha propuesto el historiador best seller Yuval Harari. "Pero quiz¨¢s tendr¨ªamos que tom¨¢rnoslo con m¨¢s calma, ir m¨¢s despacio, pensar en las consecuencias, hacer una lectura cr¨ªtica", afirma Cortina.

Este autor solo ve ah¨ª soluciones biotecnol¨®gicas: "Quiero introducir en el debate otros aspectos como los ¨¦ticos, sociales, econ¨®micos, filos¨®ficos, o espirituales", explica. "Dentro de lo espiritual habr¨ªa que poner a dialogar a las tradiciones religiosas, las nuevas formas espirituales y las posturas agn¨®sticas o ateas. Se trata de encontrar los valores humanos comunes que ayuden a solucionar los desaf¨ªos de la sociedad biotecnol¨®gica".

A modo de ejemplo: una buena forma de introducir el Humanismo Avanzado ser¨ªa la redacci¨®n de una Declaraci¨®n Universal de los Valores Humanos, similar a la que, tras la Segunda Guerra Mundial, se redact¨® sobre los Derechos Humanos. "Ser¨ªa una ¨¦tica global que resulte v¨¢lida para resolver los grandes desafi?os que plantea la globalizacio?n tecnolo?gica y la gobernanza mundial en relacio?n a la condicio?n humana", dice Cortina. Aunque solo es una propuesta y todav¨ªa no hay nadie trabajando en ella. "En la ¨¦poca de los ciborgs y la inteligencia artificial habr¨ªa que preguntarse qu¨¦ es el ser humano y qu¨¦ es la conciencia", opina el autor.

• Una humanidad a dos velocidades

?A qu¨¦ peligros se enfrenta todo aquello que consideramos humano? Uno de los m¨¢s citados es la creaci¨®n de una humanidad de dos velocidades en la que los ricos hagan avanzar su organismo y los pobres no puedan, como en la pel¨ªcula Elysium: en esa ficci¨®n los seres avanzados abandonan a los no tuneados en una Tierra llena de problemas y violencia para migrar a un sat¨¦lite paradis¨ªaco. "En realidad no solo se mejorar¨ªan los ricos, sino las personas con una mentalidad abierta a ello. Tambi¨¦n habr¨ªa ricos reacios a la tecnolog¨ªa y personas no tan adineradas dispuestas a hacer lo que sea", precisa Cortina.

En todas las revoluciones tecnol¨®gicas ha habido destrucci¨®n de puestos de trabajo, conflictos, guerras, violencia, lucha de clases. Ahora nos enfrentamos a una de esas crisis que plantea la automatizaci¨®n que ya estamos viviendo. "El alumbramiento de esta Cuarta Revoluci¨®n Industrial parece ser m¨¢s suave que los del pasado, pero ya empezamos a ver damnificados", afirma el especialista, quien considera que el tecnoentusiasmo tambi¨¦n tiene visos conservadores: "En este capitalismo que se reinventa mediante lo digital tal vez todos los asuntos humanos no se resuelvan con la tecnolog¨ªa y haya que tener en cuenta los aspectos sociales. Y tambi¨¦n sus efectos en otros lugares fuera de Occidente, donde los conceptos de individuo o democracia son diferentes". Las Humanidades tendr¨ªan que tomar el papel de gu¨ªa en estos procesos.

?C¨®mo fundar esa nueva ¨¦tica? "Sobre unos principios ba?sicos compartidos globalmente, inspirados a partir de la sabiduri?a perenne de las cosmovisiones de las diversas tradiciones religiosas y espirituales de la humanidad y de las distintas aportaciones de las corrientes del pensamiento humanista secular", explica. A pesar de todas las tecnolog¨ªas emergentes y disruptivas que van apareciendo en la febril contemporaneidad, para el autor "lo esencial ser¨¢ cultivar nuestra interioridad, conectar nuestro cerebro con nuestro coraz¨®n".

• La carrera ya ha comenzado

Cortina ya ha trabajado en otros libros como ?Humanos o posthumanos? (Editorial Fragmenta, junto con el bi¨®logo Miquel-?ngel Serra), Humanidad infinita: desaf¨ªos ¨¦ticos de las tecnolog¨ªas emergentes (Ediciones Internacionales Universitarias) o Singulares (Ediciones Internacionales Universitarias), centrado en personas con discapacidad que han mejorado su cuerpo con la tecnolog¨ªa. "Se da la circunstancia de que, gracias a la t¨¦cnica, personas con discapacidad a priori, como el corredor Jacob Pistorius, pasa a tener capacidades m¨¢s avanzadas que las humanas". Con sus piernas ortop¨¦dicas de ¨²ltima generaci¨®n Pistorius corr¨ªa mejor que con unas piernas org¨¢nicas de toda la vida.

Aunque el panorama puede parecer a veces dist¨®pico, Albert Cortina insiste en la necesidad del optimismo y la esperanza en la nueva sociedad biotecnol¨®gica. "Es por eso que el ¨²ltimo cap¨ªtulo de mi libro se titula ?No teng¨¢is miedo, estamos construyendo el futuro!".

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