Orbital Critical Systems
Sistemas cr¨ªticos: las computadoras de aviones, sat¨¦lites y sondas espaciales dependen de ellos
A simple vista, uno ve armarios llenos de circuiter¨ªa y electr¨®nica. Es como si se hubiera destripado un gran ordenador. Pero estos armarios, racks, en el argot, pueden ser en realidad casi cualquier cosa: un cohete espacial en pleno despegue, una sonda disparada sobre la superficie de Marte, un sat¨¦lite en ¨®rbita circundando la Tierra o un avi¨®n comercial que lleva a m¨¢s de 300 pasajeros.
La startup espa?ola Orbital Critical Systems es una de las empresas m¨¢s punteras del mundo en un campo muy espec¨ªfico y de gran expansi¨®n: los sistemas cr¨ªticos. ¡°?Y qu¨¦ es eso? Pues un sistema que te exige una probabilidad de error de uno entre mil millones. Porque si falla algo se pierden vidas humanas o una tecnolog¨ªa excepcionalmente cara, como un sat¨¦lite o el rover de Marte¡±, explica Jorge Robles Nogales, presidente y cofundador de Orbital Critical Systems. El cometido de esta empresa es, precisamente, impedir que se produzca este error.
Para lograr esta meta, Orbital Critical Systems ha desarrollado dos productos. Uno, para el testeo de sistemas cr¨ªticos, los armarios descritos en la apertura de este art¨ªculo. ¡°T¨² conectas las computadoras de un avi¨®n o un cohete a estos racks y les haces creer que est¨¢n en su aeronave¡±, detalla Robles. Este ¡°hacer creer¡± significa simular todas las condiciones f¨ªsicas, electr¨®nicas y l¨®gicas, con exactitud determinista, que vivir¨¢n esos sistemas inform¨¢ticos cuando cumplan su misi¨®n.
La simulaci¨®n incluye desde emular la radiaci¨®n espacial a fases tan espec¨ªficas como el desacoplamiento de un cohete. El testeo se hace mediante un chip de tres por tres cent¨ªmetros, el core, integrado en una tarjeta electr¨®nica que puede ser completamente escalable. Es decir, que seg¨²n la magnitud y n¨²mero de sistemas que se quieran testar se pueden a?adir tarjetas sin fin. Y el testeo puede realizarse tanto in situ como de manera remota. La exigencia de validaci¨®n de estos procesos, en el caso de los aviones, se puede prolongar durante seis o siete a?os. Orbital Critical Systems realiza estas pruebas para compa?¨ªas como Airbus o instituciones como la Agencia Espacial Europea (ESA) en proyectos como el Exomars, la ambiciosa misi¨®n a Marte que pretende averiguar si hubo vida alguna vez en el planeta rojo.
La otra l¨ªnea de negocio, y la que m¨¢s enorgullece a la compa?¨ªa, es su sistema operativo. ¡°Solo hay otros cuatro en el mundo: tres americanos y uno europeo¡±, comenta Robles. ¡°La idea es que en este tipo de equipos t¨² no puedes tener un sistema operativo convencional, un Android, Windows o iOS. A todos se nos ha colgado alguna vez el ordenador. Pero un cuelgue en un avi¨®n significa que mueren 300 personas¡±. La cualidad fundamental de un sistema operativo como el suyo es que lleva un control de todas las se?ales que recibe y emite en tiempo real, minimizando la posibilidad de errores.
Los horizontes de negocio para los sistemas cr¨ªticos van a vivir una enorme expansi¨®n. A corto plazo, el coche conectado es uno de los modelos tecnol¨®gicos que necesitar¨¢n de esta exigencia en seguridad inform¨¢tica, tanto para acreditar su buen funcionamiento como para blindar en lo posible sus sistemas inform¨¢ticos contra ataques piratas. Pero a medio y largo plazo la exigencia de la industria de este est¨¢ndar de excelencia en seguridad puede explotar. La raz¨®n, el efecto domin¨® que provoca desplegar el Internet de las cosas (IoT), el paradigma de miles de millones de objetos conectados a Internet.
¡°Se est¨¢n intentando introducir en infraestructuras cr¨ªticas. Por ejemplo, para evitar que se caigan redes el¨¦ctricas o de telefon¨ªa, con el consecuente perjuicio a los ciudadanos, o para prevenir accidentes en centrales nucleares. Tenemos un proyecto en marcha para mezclar IoT con sistemas cr¨ªticos. Es muy importante evitar que algo no cr¨ªtico pueda afectar o impedir el funcionamiento de un sistema cr¨ªtico¡±. La apuesta de Orbital Critical Systems es plantear una estanqueidad digital entre el sensor no cr¨ªtico y el sistema cr¨ªtico sin que esto impida la comunicaci¨®n entre ambos. ¡°Este es el reto mayor. Demostrar que tienes estas particiones y que est¨¢n realmente aisladas¡±. Robles pone un claro ejemplo, el sistema de entretenimiento de un avi¨®n y el de control de un motor. ¡°Es evidente que una ca¨ªda del primero no puede afectar a tu control del motor, aunque ambos est¨¦n controlados por el mismo ordenador¡±.
- La vuelta del exilio laboral
Orbital Critical Systems sirve adem¨¢s como ejemplo de un fen¨®meno muy caracter¨ªstico de Espa?a, el deseo de retornar al hogar para ayudar a la modernizaci¨®n del pa¨ªs. Ascensi¨®n Cruchaga Lasa, directora general y cofundadora, y Jorge Robles, eran ambos ingenieros de ¨¦xito viviendo el exilio alem¨¢n. Cruchaga trabajaba para Bosch y Robles para Airbus. Una fiesta en la Casa Espa?a de Ulm plant¨® la semilla de su futuro negocio: ¡°Nos sol¨ªamos reunir all¨ª los espa?oles de Ulm cuando nos entraba la morri?a y quer¨ªamos ver el f¨²tbol. Nos conocimos all¨ª y vimos que ten¨ªamos una mentalidad parecida. Que nos apetec¨ªa cambiar las cosas y que en empresas grandes como las que trabaj¨¢bamos era realmente dif¨ªcil¡±, asevera Cruchaga. Con un capital de 3.000 euros, sin clientes y sin conocer c¨®mo llevar una empresa, se lanzaron juntos a la aventura. Y hubo final feliz.
Pero Cruchaga alerta de que ¨¦xitos como el de esta startup dependen de que en Espa?a haya un cambio en la mentalidad educativa: ¡°Aqu¨ª somos de decirle a nuestros hijos: ¡®Estudia lo que te apetezca¡¯, en vez de insistir en aquellas carreras que tendr¨¢n mejores opciones de empleo. Y est¨¢ clar¨ªsimo en Espa?a y en el mundo: necesitamos ingenieros. Faltan¡±. Este d¨¦ficit es particularmente grave entre las mujeres, que cursan carreras t¨¦cnicas solo en un 25%, cifra que lleva estancada desde hace un cuarto de siglo. Cruchaga espera servir de ejemplo para animar a m¨¢s ni?os y padres a seguir el camino de la ingenier¨ªa. ¡°El sector tecnol¨®gico es el que va a generar m¨¢s trabajo a futuro y las mujeres est¨¢n perdiendo esa carrera. En general, nos hace falta que los ni?os vean referentes en algo que no sea la moda o el f¨²tbol. En otros pa¨ªses como Alemania ves una presencia masiva de la tecnolog¨ªa en los medios de comunicaci¨®n. Creo que los medios pueden hacer much¨ªsimo para generar vocaci¨®n y mostrar ejemplos a seguir¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.