Prodintec

Por fuera es un contenedor de mercanc¨ªas de apenas 6,8 metros de longitud por 2,2 de alto. Puede ser cargado en un avi¨®n, resistir fuerzas de hasta 4g durante el vuelo (cuatro veces m¨¢s de lo que pesar¨ªa en tierra) y desplegarse en cualquier lugar del mundo. En su interior se encuentra la capacidad de crear cualquier tipo de pieza bajo demanda. La f¨¢brica de impresi¨®n 3D aerotransportada del centro tecnol¨®gico Prodintec, dise?ada para una licitaci¨®n de la Agencia de Defensa Europea es una demostraci¨®n m¨¢s de que esta revolucionaria tecnolog¨ªa, que a medio y largo plazo puede cambiar para siempre c¨®mo producimos los objetos en masa, se est¨¢ democratizando.

Manuel Antonio Garc¨ªa Garc¨ªa, que solo tuvo que ¡°cruzar la calle¡± desde la Escuela de Ingenier¨ªa Industrial de Gij¨®n donde estudi¨® hasta su trabajo actual como jefe de unidad de tecnolog¨ªas de fabricaci¨®n de Prodintec, resume el cambio de mentalidad respecto a la confianza en la impresi¨®n 3D con una an¨¦cdota de hace apenas cuatro a?os. ¡°Me encontraba en mi despacho y me vinieron a avisar de que se hab¨ªa presentado la Guardia Civil. Ven¨ªan para pedirnos que si por casualidad detect¨¢bamos cualquier tipo de objeto impreso en 3D que se pudiera emplear como arma, les avis¨¢ramos¡±.

La visita fue fruto de una noticia que hab¨ªa saltado en Estados Unidos sobre una pistola impresa en pl¨¢stico indetectable que hac¨ªa imaginar un inquietante futuro de pistoleros caseros. ¡°Aunque parezca negativa, en realidad al sector le vino bien, porque visualiz¨® que la tecnolog¨ªa estaba madura. Hace 10 a?os, la industria casi nos tomaba por locos cuando habl¨¢bamos de fabricaci¨®n aditiva. Ahora ya no¡±.

El cambio fundamental que trae la fabricaci¨®n aditiva (nombre m¨¢s riguroso que se le suele dar a la impresi¨®n 3D) es la personalizaci¨®n y eliminaci¨®n de stock. ¡°Hacer una pieza para automoci¨®n exige crear un molde que puede valer hasta 200.000 euros. Tienes que amortizar ese coste y crear un gran n¨²mero de piezas para repuestos que no sabes si llegar¨¢s a usar. Con la fabricaci¨®n aditiva eliminamos esta necesidad y, adem¨¢s, si queremos dise?ar un volante distinto para cada persona, podemos hacerlo. El verdadero poder de este proceso es la personalizaci¨®n en masa¡±, detalla Garc¨ªa.

• Sin fines de lucro

El ingenio dise?ado por este centro tecnol¨®gico privado sin ¨¢nimo de lucro ¡ªpromovido desde 2004 por el Gobierno del Principado de Asturias y un patronato de instituciones y empresas¡ª contiene todo lo necesario para que una unidad militar desplazada en campa?a pueda reparar las piezas rotas o producir incluso utensilios ad hoc. ¡°Solemos pensar solo en armamento, pero el teniente coronel con el que hablamos nos dijo que cosas tan aparentemente banales como la pieza de una nevera que se estropea pueden causar graves problemas log¨ªsticos a una tropa. Con nuestra f¨¢brica aerotransportada eliminas la necesidad de almacenar stock; produces solo lo que necesitas¡±, explica Garc¨ªa. Esta capacidad permitir¨ªa desplegar un enorme poder en labores de ayuda humanitaria, como por ejemplo para imprimir el instrumental m¨¦dico-quir¨²rgico o las pr¨®tesis que se necesitaran en un campo de refugiados.

Esta peque?a f¨¢brica 3D es autosuficiente. Cuenta con un generador el¨¦ctrico alimentado por di¨¦sel para suministrar la energ¨ªa. Dos tecnolog¨ªas de fabricaci¨®n aditiva, el FDM y la PolyJet, permiten crear piezas de nailon, resinas y gomas. Dos unidades inform¨¢ticas, con el software de dise?o en 3D CAD, facultan a los ingenieros para dise?ar piezas nuevas o acceder a librer¨ªas predise?adas de objetos que exigieran una sustituci¨®n. La f¨¢brica se encuentra tambi¨¦n climatizada tanto por comodidad del personal desplegado en ella como por el rango de temperaturas operacionales de su maquinaria.

Pero la ambici¨®n de la empresa gijonesa en el campo de la fabricaci¨®n 3D ubicua no se queda en este primer proyecto. ¡°Otro de los procesos que estamos desarrollando, y que es propio de nuestra empresa, es la impresi¨®n en hormig¨®n. La idea que tenemos es la de poder ir a la zona de un desastre e imprimir casas para aquellas personas que hayan perdido su vivienda¡±, explica Manuel Antonio Garc¨ªa.

Este ingeniero industrial, apasionado del campo de la impresi¨®n 3D desde hace once a?os, define la pr¨®xima frontera con dos palabras: materiales h¨ªbridos. Y explica fascinado: ¡°Imagina que tuvi¨¦ramos un material que combine las propiedades cer¨¢micas con las met¨¢licas. Durante muchos a?os, la industria nos ha pedido que repliquemos los materiales de sus procesos industriales en fabricaci¨®n aditiva. Pero ese no es el verdadero reto de la impresi¨®n 3D. El verdadero reto es inventar materiales mejores que no existen en la naturaleza¡±.

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