Basura espacial

El mayor Tom (y la nave que lo albergaba) lleva vagando por el cielo desde 1969. Cierto que su historia fue solo parte de la imaginaci¨®n de David Bowie en la canci¨®n Space oddity, pero bien podr¨ªa ser la de cualquiera de los 23.000 objetos de desecho actualmente en ¨®rbita y los m¨¢s de 750.000 fragmentos de peque?o tama?o que ponen en peligro la integridad de estaciones y sat¨¦lites (que le pregunten a Sandra Bullock y George Clooney, los protagonistas de Gravity, la pel¨ªcula de Alfonso Cuar¨®n).

Desde 1957, el ser humano ha llevado a cabo m¨¢s de 5.250 lanzamientos, seg¨²n la Agencia Espacial Europea. Es m¨¢s, seg¨²n este organismo, actualmente apenas existen 1.200 sat¨¦lites en ¨®rbita (solo en 2017 se produjeron 90 lanzamientos conocidos).

Buena parte de los desarrollos que promete la manida Industria 4.0 pasa por estos artefactos. Sin embargo, la basura espacial supone un peligro. Y los augurios no son buenos: en la actualidad se desorbitan menos de la mitad de los aparatos al final de su vida ¨²til, y la irrupci¨®n de las empresas privadas en el negocio (la m¨¢s conocida de todas Space X, la empresa de Elon Musk) y la proliferaci¨®n de nanosat¨¦lites no hace presagiar nada bueno. Mucha basura que ni siquiera tendr¨¢ a un David Bowie que le cante.