Cinco mitos de ¡®blockchain¡¯ que debes conocer para entender su presente
De nosotros depende si queremos formar parte del siglo XXI o de un imperio en declive
Hasta principios de 2017, blockchain no interesaba a casi nadie, pero a partir de esa fecha hemos asistido al boom especulativo de las criptomonedas y de las ICOs que, sumado al inter¨¦s corporativo por la tecnolog¨ªa propulsaron su estrellato global. Una de las razones por las que escribimos a finales de 2016 el libro Blockchain: la revoluci¨®n industrial de internet?fue para intentar crear una herramienta de acceso para todos los hispanohablantes y que el idioma no fuera una barrera de entrada. Quer¨ªamos que nuestros pa¨ªses pudieran participar en el cambio global que se avecina y no ser meros espectadores de lo que hac¨ªan otros. Por eso, muchos de nosotros nos acostumbramos a operar como cheer leaders?durante esos a?os de desinter¨¦s generalizado en la mayor¨ªa de la sociedad. Pero en la fase actual en la que nos encontramos, ya no hace falta porque el inter¨¦s se ha disparado. Quiz¨¢s sea hora de abordar con sinceridad algunos de los mitos que se han creado con el paso del tiempo alrededor del mal llamado movimiento blockchain.
Mito 1: Existe UNA tecnolog¨ªa blockchain
Todos hablamos de la tecnolog¨ªa blockchain por comodidad, pero en realidad no existe. La cadena de bloques, la base de datos transaccional descentralizada inmutable, es uno de los elementos que tiene cualquier blockchain p¨²blica. La primera de todas las blockchains es bitcoin, que se compone de un protocolo (Bitcoin con B may¨²scula), una unidad de cuenta o token (bitcoin con b min¨²scula) y una blockchain (la base de datos transaccional). La mayor¨ªa de las p¨²blicas suelen tener esos tres componentes para operar como un sistema descentralizado. Ethereum es otro ejemplo de blockchain p¨²blica importante junto a las muchas otras con las que se experimenta.
Adem¨¢s de las blockchain p¨²blicas existen las privadas, que no necesita un token para su funcionamiento, ya que la confianza se deposita en unos nodos, que, por definici¨®n, est¨¢n identificados. En las p¨²blicas, los nodos son an¨®nimos.
El talento desarrollador y los nuevos modelos de negocio de las blockchains p¨²blicas viene en muchos casos de personas que piensan que el sistema centralizado ha fracasado a muchos niveles, tanto a nivel social como global. Cualquier persona que quiz¨¢s trabaje de d¨ªa en una multinacional como desarrollador y tenga una baja satisfacci¨®n profesional colabora fuera de su horario laboral con proyectos de c¨®digo abierto para aprender, colaborar, dar prop¨®sito a su vida o, simplemente, porque siente que estas acciones desinteresadas est¨¢n m¨¢s alineadas con su visi¨®n del mundo. El dinero que alimenta las blockchain p¨²blicas es dinero especulativo principalmente, pero tambi¨¦n hay mucho de personas que apuestan por esta tecnolog¨ªa del futuro y lo que significa. Porque bien podr¨ªa disrumpir el statu quo de muchos de los modelos de negocio actuales y crear el futuro Facebook, Uber o Banco descentralizado a modo de ejemplo.
Las blockchains privadas, que llamar¨¦ DLT (distributed ledger technology) a partir de ahora -porque es el nombre m¨¢s correcto al ser otra tecnolog¨ªa-, intentan crear comunidades de desarrolladores, pero en la mayor¨ªa de los casos tienen desarrolladores en n¨®mina para crear su ecosistema. Estas iniciativas reciben, en muchos casos, fondos de grandes corporaciones y tienen como objetivo optimizar procesos y ahorrar costes. En el caso de las DLT m¨¢s que buscar la disrupci¨®n del estatu quo, se busca la optimizaci¨®n de los modelos que ya existen o, incluso, la expulsi¨®n de la competencia si puede dar la circunstancia.?
Ambos objetivos son leg¨ªtimos, pero tan diferentes en sus fines, que vale la pena denominarlas de forma distinta. Las blockchain p¨²blicas no son compatibles entre ellas, aunque haya iniciativas para hacerlas compatibles, y compiten en el mercado abierto. Tampoco las DLT lo son por ahora. La tecnolog¨ªa blockchain no existe, y lo ¨²nico que existe son implementaciones concretas de diferentes soluciones. Por eso tenemos que hablar de Bitcoin o Ethereum cuando hablemos de Blockchain, o de R3 o Hyperledger cuando hablemos de DLT.
Esto es una visi¨®n personal, porque en el ecosistema hay opiniones encontradas al respecto y algunos se?alan las DLT como una categor¨ªa gen¨¦rica.
Mito 2: Blockchain es una tecnolog¨ªa
Blockchain no s¨®lo es una tecnolog¨ªa. Es mucho m¨¢s que eso. Por lo menos as¨ª fue para las personas que iniciaron las p¨²blicas. Satoshi Nakamoto quer¨ªa crear Bitcoin como un dinero para personas que funcionara entre pares (P2P o Peer to Peer). Satoshi se inspir¨® en soluciones propuestas por diferentes Cypherpunks, un movimiento anarcocapitalista tecnol¨®gico que quiere dar herramientas a las personas para proteger su privacidad. El origen de este movimiento lo encontramos en los a?os 90 y ven¨ªa a su vez inspirado en otros movimientos similares de d¨¦cadas anteriores, dentro del ¨¢mbito acad¨¦mico y cient¨ªfico en muchos casos.?
Algunas de las personas en las que se inspir¨® Satoshi fueron Hal Finney, destinatario de la primera transacci¨®n de bitcoins realizada por Satoshi y que en 2004 cre¨® un sistema llamado real proof of work para crear un tipo de dinero digital descentralizado. Nick Szabo, al que se le atribuye ser el inspirador del concepto de contrato inteligente (smart contract) ¨C tan omnipresente en las conversaciones actuales - y promotor de un prototipo de moneda llamado Bitgold. Wei Dai que dise?¨® un sistema llamado b-money o Adam Back, que conceptualiz¨® un sistema antispamming para los emails, llamado HashCash, y que sirvi¨® de inspiraci¨®n para crear el modelo de consenso de Prueba de Trabajo (proof of work) en Bitcoin. Back sigue activo en el ecosistema y es cofundador de la conocida startup Blockstream donde desarrollan las posibilidades de Bitcoin, m¨¢s all¨¢ de su uso original. Todas estas personas se identifican como cypherpunks igual que lo hace Vitalik Buterin, cocreador de Ethereum. Ninguno particip¨® en estos proyectos para lucrarse, sino para crear herramientas que ayuden a la humanidad a progresar, poniendo a nuestra disposici¨®n desarrollos nuevos de sistemas de organizaci¨®n social que quiz¨¢s pudieran ayudar a superar las limitaciones de nuestros sistemas de organizaci¨®n, muy centralizados desde los ¨²ltimos 200 a?os.
?Por todas estas razones, blockchain (hablamos de las p¨²blicas) es mucho m¨¢s que una tecnolog¨ªa, es un instrumento de cambio social. Las DLT son instrumentos de mejora de procesos y rentabilidad para empresas, pero no suelen tener el componente social como n¨²cleo central a diferencia de Blockchains como Bitcoin o Ethereum, en sus or¨ªgenes al menos.
Mito 3: podemos resolver todos los problemas de la humanidad con blockchain
La omnipresencia de blockchain en todas las esferas de la sociedad puede dar la impresi¨®n que puede resolver todos los problemas de la humanidad, pero finalmente es una tecnolog¨ªa, con much¨ªsimo potencial, pero no sabemos el alcance que puede tener. Quiz¨¢s cumpla en el futuro plenamente con las expectativas que ha generado o quiz¨¢s se quede muy lejos o se convierta en una promesa no cumplida. No lo podemos saber. Pero s¨ª sabemos que no puede resolver todos los problemas. Algunos problemas ya tienen una buena soluci¨®n (que puede ser centralizada) y otros necesitar¨¢n otra tecnolog¨ªa que quiz¨¢s no exista todav¨ªa.
Mito 4: s¨®lo los programadores pueden hacer cosas con blockchain
Aunque sea verdad que durante mucho tiempo el ecosistema ha estado dominado por desarrolladores y hab¨ªa pocas oportunidades laborales para otros perfiles, esto ha cambiado radicalmente en 2017. Aquellas personas que llevan a?os en el ecosistema, especialmente los m¨¢s duros (2014 ¨C 2016) -cuando interesarse por este campo constitu¨ªa un estigma social-, han conseguido colocarse en startups del ecosistema o empresas como consultores, periodistas, abogados, financieros, auditores, relaciones p¨²blicas¡ empleos que est¨¢n muy demandados en el mercado porque hay pocas personas que conozcan realmente la tecnolog¨ªa y el funcionamiento del ecosistema. Llegar hasta aqu¨ª lleva bastante tiempo y transmitir experiencias y conocimientos es una de las cosa que intentamos transmitir desde Blockchain Espa?a con nuestros cursos de formaci¨®n y otras muchas actividades de difusi¨®n. Nuestro p¨²blico objetivo es cualquier persona interesada en la tecnolog¨ªa y sus posibilidades bien provengan del ¨¢mbito del emprendimiento, legal, financiero o t¨¦cnico por citar algunos ejemplos de perfiles, porque Blockchain es de todos y no solo de programadores.
Mito 5: la comunidad es lo m¨¢s importante en blockchain
Las personas que se interesaron antes de 2013 o en los a?os 2014 y 2015, cuando la tendencia del precio era bajista, estaban motivadas en muchos casos por la descentralizaci¨®n o la tecnolog¨ªa. Pioneros como V¨ªctor Escudero, Luis Carlos Garc¨ªa, F¨¦lix Moreno, Jaime N¨²?ez, Santiago M¨¢rquez, Rodolfo Andragnes, Diego Guti¨¦rrez, Joaqu¨ªn Moreno, Carlos Vivas, Doctor Bitcoin, Ram¨®n Quesada, Toni Moral, Jos¨¦ Antonio Bravo, I?igo Molero, Javier Dom¨ªnguez o Daniel D¨ªez, por por mencionar s¨®lo a unos pocos, estaban ya en aquellos a?os interesados en bitcoin y otras tecnolog¨ªas abiertas.
Las subidas de precio han diluido mucho esa comunidad inicial, interesada en la descentralizaci¨®n, para dar paso a un ecosistema m¨¢s enfocado en ganar dinero haciendo coin flipping (comprar barato y vender caro alguna criptomoneda). Lo sucedido en menor escala en 2013 y 2014 con las criptomonedas basura se ha replicado exponencialmente en 2017 con las ICOs. La generaci¨®n anterior a pesar de las bajadas dr¨¢sticas de precio ten¨ªa como motivaci¨®n principal, en muchos casos, las posibilidades que brindaba la descentralizaci¨®n como instrumento de cambio social. Tambi¨¦n exist¨ªan muchos especuladores como es l¨®gico y normal. En 2017, gracias a LibroBlockchain.com y Blockchain Espa?a tambi¨¦n he tenido la oportunidad de conocer personas fant¨¢sticas, pero en los a?os de subidas de precio dominan el escenario las personas focalizadas en la especulaci¨®n frente a las personas que quieren generar un cambio social.?
Cualquier objetivo es leg¨ªtimo, pero ha habido un secuestro del discurso de la descentralizaci¨®n, el bien social y el progreso a trav¨¦s de la colaboraci¨®n para llevarlo a un nivel de ego¨ªsmo, cortoplacista en muchos casos, que puede degenerar a un ecosistema s¨®lo de mucho ruido y poca substancia. Esto es un fen¨®meno global, pero divide la comunidad y opera en contra de lo que a algunas personas nos habr¨ªa gustado ver, un entorno colaborativo sustentado en el respeto y la causa del progreso en com¨²n.?
Al mismo tiempo, a veces de forma sutil y otras no tanto, los participantes del movimiento DLT suelen denominar a los de blockchain como ¡°narcotraficantes¡± o ¡°criminales¡± y, por otra parte, los de blockchain denominan a los de las DLT ¡°explotadores representantes del sistema¡±. Evidentemente ninguna de las dos afirmaciones es real, pero es el fundamentalismo ideol¨®gico y ego¨ªsta de ambos movimientos el que inhibe que podamos aprender y progresar m¨¢s r¨¢pidamente.?
As¨ª que, en realidad, el concepto de comunidad en blockchain no existe, a no ser que quisi¨¦ramos denominar comunidad a grupo de inter¨¦s que utiliza los incentivos econ¨®micos para relacionarse, que es la din¨¢mica dominante en el mundo Blockchain de la actualidad. En su origen m¨¢s purista comunidad blockchain representaba para muchos un inter¨¦s por una tecnolog¨ªa que podr¨ªa permitir recrear modelos sociales m¨¢s justos y descentralizados. La subida de los precios de los criptoactivos ha diluido este concepto original de comunidad y quiz¨¢s tengamos que esperar, tras una larga y pronunciada bajada de los precios, para volver a hablar de comunidad de la forma en que ya la hemos vivido en el pasado. Por eso prefiero hablar de ecosistema que es un t¨¦rmino mucho m¨¢s neutro.?
Espa?a, y muchos otros pa¨ªses de habla hispana, tiene una oportunidad magn¨ªfica para desarrollar y utilizar la tecnolog¨ªa Blockchain y posicionarse en este incipiente mercado global que est¨¢ surgiendo, adem¨¢s de poder fomentar otras tecnolog¨ªas exponenciales. Tenemos el talento, las infraestructuras y el capital para lograrlo. Pero nos falta coordinarnos y tener una predisposici¨®n por invertir, experimentar e innovar con Blockchain.
Para eso, s¨®lo se necesita un marco regulatorio favorable y proactivo que permita que muchos de estos proyectos puedan nacer y desarrollarse en Espa?a porque, de lo contrario, lamentablemente tendr¨¢n que emigrar.?
Como siempre sucede, cada vez que asistimos a una revoluci¨®n tecnol¨®gica, los pa¨ªses m¨¢s avanzados del mundo ya se est¨¢n posicionando. As¨ª que, de nosotros depende si queremos formar parte del siglo XXI o ser parte de un imperio en declive (el de la UE) que nos impida ser protagonistas del progreso global y nos postergue al furg¨®n de cola de la innovaci¨®n.?
Alex Preukschat es autor coordinador del libro 'Blockchain: La revoluci¨®n industrial de Internet' publicado por Ediciones Gesti¨®n 2000 (Grupo Planeta), la novela gr¨¢fica 'Bitcoin: la caza de Satoshi Nakamoto' y el libro 'Comunidad Blockchain'.
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