El joven prodigio de la tecnolog¨ªa se toma un descanso a los 18 a?os

Alex Sicart aprendi¨® a programar a los 10 a?os. A los 13 dise?¨® su primera app y, reci¨¦n estrenada la mayor¨ªa de edad, la revista Forbes le considera uno de los j¨®venes m¨¢s influyentes en Europa menores de 30 a?os. A este joven catal¨¢n, speaker cotizado en eventos especializados, se le llama el ni?o prodigio de la tecnolog¨ªa dada su flamante trayectoria.

Sicart nos recibe en Barcelona, su ciudad natal, al finalizar su participaci¨®n en un evento sobre blockchain como ponente. Responde a esta entrevista en un entorno muy futurista, sentado sobre una silla que parece extra¨ªda de una nave espacial.

Siente debilidad por la tecnolog¨ªa desde que tiene uso de raz¨®n. Fue una profesora la que le ret¨® a seguir aprendiendo en horas extraescolares. ¡°La curiosidad es lo que me llev¨® a aprender. Recuerdo que estando en cuarto de Primaria todos mis compa?eros me ped¨ªan que les reparase los ordenadores. A m¨ª me encantaba; desde entonces mi curiosidad por la tecnolog¨ªa no ha parado¡±. Su admiraci¨®n por Steve Jobs le inspir¨® a construir un prototipo de Macintosh de papel y cart¨®n a los 11 a?os.

Su fulgurante carrera como programador parec¨ªa indicar que este adolescente se decantar¨ªa, sin dudarlo, por una trayectoria profesional relacionada con la tecnolog¨ªa. Pero su lado m¨¢s filos¨®fico le ha llevado a plantearse que debe conocerse m¨¢s a s¨ª mismo antes de tomar un camino. Acaba de acabar el Bachillerato y de momento no tiene claro si ir¨¢ a la universidad. Considera que cuatro a?os son muchos para explorar un campo en concreto. ¡°Soy un apasionado friki de la inform¨¢tica y del emprendimiento, pero en otras ¨¢reas como la literatura, la poes¨ªa y la m¨²sica, he encontrado otras de mis grandes pasiones¡±. Recientemente ha comenzado a tocar el piano.

Sicart no esconde una opini¨®n cr¨ªtica con el sistema educativo. ¡°Vivimos en una sociedad muy socr¨¢tica y muy plat¨®nica donde todo tiene que salir con un resultado, y en la que se est¨¢ apostando por que los j¨®venes crean que cuando trabajen para una empresa tengan que ofrecer resultados y una rentabilidad econ¨®mica¡±. Se identifica m¨¢s con las compa?¨ªas que apuestan por el talento humano.

Tampoco deja de lado su vertiente m¨¢s espiritual. ¡°Quiero conocer nuevas culturas para saber c¨®mo buscan la felicidad fuera de Occidente. Tambi¨¦n quiero centrarme m¨¢s en descubrir el prop¨®sito superior que realmente persigo en esta vida probando con cosas que no he probado¡±. Nos remite a unas declaraciones de Sam Altman, emprendedor y presidente de Y Combinator, una de las aceleradoras de empresas m¨¢s importantes en EE UU: ¡°t¨®mate un a?o para observar ampliamente el mundo y despu¨¦s otros cuatro para ejecutar el camino que creas m¨¢s conveniente¡±.

• Tecnolog¨ªa al servicio del mundo

Reconoce estar en un momento de su vida en el que se plantea hasta qu¨¦ punto la tecnolog¨ªa puede provocarnos efectos positivos o negativos. Considera que las redes sociales tratan de conocernos y saber m¨¢s de nosotros que nosotros mismos. ¡°Incluso llegan a decidir por nosotros, como sucedi¨® con las elecciones de EE UU y la victoria de Trump, en la que Facebook tuvo un papel principal¡±.

Se acaba de incorporar como asesor en tecnolog¨ªa disruptiva a un proyecto de blockchain con energ¨ªa solar: CryptoSolarTech. Esta iniciativa espa?ola que a¨²na tecnolog¨ªa y sostenibilidad ha conseguido recaudar 60 millones de euros en sus dos primeros meses de actividad. Se pone as¨ª de manifiesto la buena labor como asesor de Sicart y el fil¨®n para invertir en este tipo de proyectos disruptivos con un planteamiento sostenible.

¡°El blockchain no va a parar de crecer por lo que, si queremos que en un futuro esta tecnolog¨ªa llegue a gran escala a todas las personas del mundo, tenemos que hacer que los procesos para minar criptomonedas sean m¨¢s eficientes y ecol¨®gicos mediante el uso de energ¨ªas renovables¡±, apunta. Esto tambi¨¦n demuestra que es posible hacer realidad un proyecto que apuesta por las energ¨ªas renovables con una inversi¨®n de alta rentabilidad.

Concienciado con el entorno y con el medio ambiente, ya intent¨® un proyecto ligado a las energ¨ªas renovables en Silicon Valley. Fue el cofundador de Sharge, una plataforma en colaboraci¨®n con un proyecto de Audi para recargar veh¨ªculos el¨¦ctricos mediante un dispositivo inteligente que permitir¨ªa transacciones de energ¨ªa entre particulares y entre usuarios de coches el¨¦ctricos. Las trabas burocr¨¢ticas le arrebataron este sue?o.

Se nota que le apasiona hablar de blockchain. Queda patente con la forma en que gesticula entusiasmado mientras da algunos consejos a quienes quieran comenzar a invertir en el universo de las criptomonedas. ¡°La clave est¨¢ en que creas en el proyecto y que te transmita confianza. Por ejemplo, en el equipo de CryptoSolarTech hay m¨¢s de 40 personas involucradas, personas que puedes conocer f¨ªsicamente en uno de los m¨²ltiples eventos que organizan. No conf¨ªes en proyectos en los que simplemente hay un papel o miles de bots en twitter que solo dan retuit o hacen comentarios¡±.

Sicart derrocha vitalidad, pese a atendernos despu¨¦s de una conferencia de m¨¢s de una hora. No pierde la energ¨ªa y la pasi¨®n en lo que cuenta: ¡°creo en el blockchain, creo en el poder que tiene esta tecnolog¨ªa para eliminar al intermediario y los grandes beneficios que puede tener sobre la sociedad¡±.

De su experiencia en Silicon Valley destaca que all¨ª ¡°la econom¨ªa colaborativa se ve como algo normal y se respira mucho emprendimiento¡±. Prefiere la calidad de vida que hay en Espa?a, pero valora que en EE UU hac¨ªa networking con mucha m¨¢s facilidad. ¡°En una ocasi¨®n, charlando con el cajero de un supermercado, me puso en contacto con unos inversores que ¨¦l conoc¨ªa. Eso en Espa?a no pasa¡±.

A todos aquellos j¨®venes que quieran seguir sus pasos les sugiere ¡°que nunca dejen de tener la bendita curiosidad, no solo en tecnolog¨ªa sino en todos los ¨¢mbitos¡±. Sicart es una mente inquieta y su incesante b¨²squeda de conocimientos le ha llevado a replantearse su futuro profesional. Qui¨¦n sabe en qu¨¦ andar¨¢ dentro de diez a?os, cuando a¨²n no haya cumplido los 30.

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