Y Combinator busca ¡®startups¡¯ latinas para su programa de formaci¨®n

En Silicon Valley nadie se refiere a ellos por el nombre completo, sino por sus siglas: YC. Basta con decir dos letras para saber que se habla de Y Combinator, la factor¨ªa de startups de ¨¦xito m¨¢s reputada. Nacieron en 2005 y han tenido que esperar 13 a?os hasta que una de sus compa?¨ªas ha tocado la campana en Wall Street. Dropbox ha sido la primera en hacerlo. Airbnb es otra de las que sali¨® de su programa presencial de tres meses en Mountain View, la misma localidad en la que est¨¢ registrada Google. Stripe, Instacart o Coinbase son solo algunas de las joyas de su cartera.

Hace un a?o lanzaron su primer curso online. A diferencia de la versi¨®n presencial, de tres meses y con un fuerte proceso de selecci¨®n, en las clases por internet basta con darse de alta y seguir el programa. Y Combinator no toma parte de la empresa, algo que s¨ª hace en el programa formal, y tampoco invierte en las mismas. Su modelo habitual es tomar un 7% de la startup con una inversi¨®n de 120.000 d¨®lares.

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Para incentivar la propagaci¨®n de su m¨¦todo hace un a?o crearon StartupSchool, un curso online. Un a?o despu¨¦s quieren contar con m¨¢s alumnos, motivados para destacar y aplicar las ense?anzas.

Al ser online, YC quiere hacer de su m¨¦todo un manual de consulta com¨²n a todas las startups, m¨¢s all¨¢ de Estados Unidos, sin tener que participar de manera presencial, pagar por ello o dejar un porcentaje de la empresa. Al contrario, en YC han decidido premiar a los 100 alumnos m¨¢s destacados con una beca de 10.000 d¨®lares que se entregar¨¢ a final del curso, cuando decidan qui¨¦nes lo merecen.

¡°Nos obsesiona que las startups nazcan pronto, que piensen en impactar y cambiar el mundo. Esa debe ser la motivaci¨®n final. Desde hace 10 a?os, m¨¢s de 10.000 emprendedores han pasado por nuestro centro. Contamos con m¨¢s de 3.000 consejeros pero queremos derribar fronteras. Si nosotros ense?amos a escalar, tambi¨¦n tenemos que hacerlo¡±, afirma Geoff Ralston, miembro destacado de la incubadora.

En conversaci¨®n telef¨®nica con el responsable del programa surge una duda: ?por qu¨¦ volver a emitir lo que ya propusieron hace un a?o? ¡°Hemos ampliado los temas. Nos quedaron algunos por ense?ar y muchos se han actualizado. No es un saber inm¨®vil, sino todo lo contrario, es necesario poner al d¨ªa los materiales. Hemos incluido m¨¢s voces de expertos contrastados¡±, subraya.

10.000 d¨®lares parecen un gran incentivo para hacerlo bien, pero un capital escaso si se trata de aplicarlo en una?startup. Ralston lo reconoce. Su intenci¨®n es que sirva para hacer un esfuerzo adicional estudiando, aunque todav¨ªa no tiene muy claro el criterio para otorgar esta cantidad. ¡°Va a ser muy complicado decidir. Los profesores nos ayudar¨¢n en esa tarea. Ser¨¢ un poco de arte y un poco de ciencia¡±, reconoce.

Por el momento, eso s¨ª, no se plantean la publicaci¨®n de contenidos en otro idioma que no sea ingl¨¦s, pero s¨ª destacan la importancia del espa?ol. ¡°Am¨¦rica Latina presenta todo un campo de oportunidades, tanto o m¨¢s que Asia y ?frica. Son mercados enormes. Queremos tener m¨¢s empresas de habla hispana en YC¡±, sostiene. Sin embargo, solo cuentan con una sede en Silicon Valley y no tienen intenci¨®n de abrir m¨¢s oficinas: ¡°a diferencia de 500Startups o TechStars, pensamos que podemos aportar valor desde aqu¨ª. A los fundadores les decimos que tienen que construir su mercado all¨ª donde est¨¢n. El 25% de las startups que entran en el programa principal son extranjeras. Crean algo que no existe en su pa¨ªs, con determinaci¨®n y resistencia¡±.

Esta intenci¨®n de ir m¨¢s all¨¢ de Estados Unidos se refleja en el ¨²ltimo batch, como les gusta referirse a las hornadas de emprendedores en el argot. RevenueCat, cofundada por el sevillano Miguel Carranza, forma parte de la clase presencial de este verano. Su entrada en YC es un ejemplo de la b¨²squeda de equipos que provienen de contextos diferentes.

Sin embargo, las mujeres siguen siendo minor¨ªa en este polo de crecimiento econ¨®mico. ¡°Intentamos mejorar, tener m¨¢s mentoras y l¨ªderes. Tambi¨¦n es importante dar visibilidad a las que est¨¢n para que se creen modelos a seguir. No es algo est¨¦tico, sino una cuesti¨®n de primer orden, contar con perfiles diversos hace que se tengan m¨¢s puntos de vista y se encuentren mejores soluciones¡±, concluye. El plazo para la inscripci¨®n en StartupSchool se cierra el pr¨®ximo 13 de agosto.