Viajar a menudo por trabajo puede perjudicar gravemente su salud
Quienes suelen hacer muchos viajes de negocios son m¨¢s propensos a informar de s¨ªntomas de ansiedad y depresi¨®n, a tener problemas para dormir y el ¨ªndice de masa corporal m¨¢s alto
Si est¨¢s de vacaciones, coger un avi¨®n que te lleve a la otra punta del mundo puede ser emocionante. Pero resulta estresante si tu misi¨®n es visitar a un cliente, cerrar un trato o hacer una entrevista. Pasar los d¨ªas visitando distintos pa¨ªses puede ser una vida so?ada para muchos pero, lejos de idealizaciones, quienes est¨¢n obligados a hacer estos viajes por trabajo tienden a sufrir m¨¢s problemas de salud. Los cambios en los h¨¢bitos cotidianos, en los ciclos de sue?o y la falta de actividades saludables generan dolencias f¨ªsicas pero tambi¨¦n emocionales.
A la hora de organizar un viaje de negocios, muchos programas de salud de las empresas gestionan las vacunas, la informaci¨®n sobre c¨®mo evitar indisposiciones alimentarias y alertas sobre disturbios civiles y pol¨ªticos. Pero muchas veces dejan de lado una amenaza m¨¢s com¨²n para la salud: el estr¨¦s, la alteraci¨®n del sue?o, la alimentaci¨®n poco saludable y la falta de ejercicio, que son efectos secundarios comunes de estar en un viaje de trabajo. A largo plazo, estos problemas pueden sumarse a los riesgos de enfermedades cr¨®nicas.
Quienes viajan dos semanas o m¨¢s al mes tienen m¨¢s probabilidad de fumar y tener s¨ªntomas de ansiedad.
Esta es la conclusi¨®n de la investigaci¨®n?Business travel and behavioral and mental health, desarrollada por Andrew Rundle, profesor asociado de epidemiolog¨ªa de la Mailman School of Public Health, perteneciente a la Universidad de Columbia, Nueva York. Su investigaci¨®n se centra en los riesgos y consecuencias de los estilos de vida sedentarios y la obesidad pero su propia experiencia le llev¨® a querer focalizarse en la repercusi¨®n que tienen los viajes de trabajo en la salud. Hace varios a?os, al registrarse en un hotel para una conferencia, Rundle pregunt¨® a la recepcionista d¨®nde pod¨ªa cenar. No hab¨ªa restaurante en el hotel, le dijeron, as¨ª que su ¨²nica opci¨®n a esas horas era pedir en una cadena de comida r¨¢pida a domicilio. "Me molest¨® tener que recurrir a una pizza. Tanto, que, cuando llegu¨¦ a casa, comenc¨¦ a buscar informaci¨®n sobre la salud y los viajes", explica Rundle.
Esta b¨²squeda inicial deriv¨® en una investigaci¨®n en la que este epidemi¨®logo y sus colegas recopilaron datos de registros m¨¦dicos an¨®nimos de la consultora Environmental Health & Engineering, un proveedor de servicios de consultor¨ªa ambiental, de salud y de ingenier¨ªa que proporciona ex¨¢menes de medicina preventiva a decenas de miles de empleados en Estados Unidos. Para tener la informaci¨®n completa, incluyeron una evaluaci¨®n sobre la frecuencia de los viajes de negocios.
Compararon a viajeros que pasaban fuera de casa seis noches al mes o menos con aquellos que pasaban 14 o m¨¢s. Los segundos puntuaban m¨¢s alto en sus ¨ªndices de masa corporal y eran m¨¢s propensos a informar de ansiedad, depresi¨®n y dependencia del alcohol, no realizaban ninguna actividad f¨ªsica y ten¨ªan problemas para dormir. De hecho, las probabilidades de ser obeso y tener la tensi¨®n alta fueron 92% m¨¢s altas para quienes viajaron 21 o m¨¢s noches al mes.
Estos resultados est¨¢n respaldados por otras investigaciones. Un estudio de reclamaciones de seguro realizado entre trabajadores del Banco Mundial descubri¨® que los viajeros ped¨ªan m¨¢s bajas que sus compa?eros para dolencias leves pero tambi¨¦n para enfermedades cr¨®nicas como el asma y los trastornos de la espalda. Pero las solicitudes m¨¢s recurrentes eran aquellas relacionadas con trastornos por estr¨¦s. De hecho, un segundo estudio del Banco Mundial encontr¨® que casi el 75% del personal report¨® un estr¨¦s alto o muy alto relacionado con los viajes de negocios.
- Puedes intentarlo
Adem¨¢s de la fuerza de voluntad de los trabajadores para cuidar de sus h¨¢bitos, las empresas tienen que hacer un esfuerzo proactivo por mejorar la situaci¨®n. Los expertos recomiendan que se flexibilicen las fechas de viaje, que se dise?en programas de salud con protocolos concretos y que se haga un esfuerzo extra por concienciar a los trabajadores de los riesgos que implica cambiar de ciudad, dormir en hoteles, comer r¨¢pido y dormir mal. El horario de los vuelos es fundamental porque condicionar¨¢ los primeros d¨ªas de viaje. No hay que perder de vista el jetlag: en el avi¨®n es mejor dormir que adelantar trabajo. Y esto tambi¨¦n se puede aprender: las empresas pueden ofrecer cursos de higiene del sue?o para no perder los buenos h¨¢bitos.
Mantener los h¨¢bitos alimentarios saludables es quiz¨¢ la parte m¨¢s complicada.?Distintos estudios han encontrado que la comida del restaurante contiene m¨¢s calor¨ªas por porci¨®n, m¨¢s grasa y menos fibra que las comidas preparadas en casa. Adem¨¢s, el estr¨¦s influye y dificulta la relaci¨®n entre comida sana y viajero: la tensi¨®n suele hacer que deseemos comidas m¨¢s cal¨®ricas o que filtremos menos que cuando estamos relajados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.